📌 En busca de MI PAZ. ©

O3.

— ¡Muy bien, Bielorrusia! Haz avanzado mucho en tus estudios y eso me alegra demasiado. —

China observaba detalladamente todos los trabajos que le había dejado ese fin de semana, y estaba impresionado. ¿Y cómo no? Los había hecho todos y correctamente, se merecía un gran halago.

Es una niña muy inteligente.

— ¡Gracias, Señor China!. — agradeció con una feliz sonrisa en su rostro.

Rusia entraba lentamente a la habitación en donde se encontraban estos dos, quedando en la puerta recostado en esta, llamando la atención de el chino, que después de mirarlo observó a la menor.

— Oye Bielo, ¿puedes ir tantito para fuera? Voy a hablar con tu hermano, ¿está bien?. —

Bielorrusia asistió con la cabeza para levantarse e irse de la habitación, sin antes regalarle una tierna sonrisa a su hermano y apretar una de sus mejillas, haciendo reír de manera ligera al mayor, dándole un pequeño empujón, haciendo que la menor sacará unas lindas carcajadas, saliendo corriendo.

— ¿Que pasa, China?. —

Se acercó a paso lento hasta poder estar frente al chino, para hablar mejor.

— Bielorrusia es una niña muy respetuosa adorable y inteligente. Ha demostrando ser muy buena en los estudios, en especial, las matemáticas y las ciencias físicas. No es una niña grosera, al contrario, es muy respetuosa con sus mayores. —

— Gracias China, por pensar eso de mi hermanita. —

China boto un suspiro, bajando un poco sus lentes para observarlo, haciendo que alzará una ceja el ruso.

— A lo que voy es que.. ¿porque no la inscribes en una escuela pública o ya de plano, privada?. —

El silencio se hizo presente, ¿nuevamente ese tema? llevaba semanas con esa idea, y claramente, a Rusia no le agradaba para nada.

— Que idea más tonta.. —

— No es una tonta idea, es una buena opción. —

— ¿Buena opción? ¿que no vez a Bielorrusia? actúa como una niña pequeña de diez años, tiene una mentalidad no acuerda a sus dieciséis años, ni su vestimenta ni su forma de hablar. Su enfermedad, no me permite dejarla sola, tengo que tenerla a la vista viendo que hace. Además, gracias a los estúpidos periódicos, saben de nuestro pasado y no quiero que la atormenten. —

— ¿Y eso que? eso no es un impedimento. Podemos decir a los maestros que sufre de traumatismos. No toda la gente la va a tratar mal, no toda es así, conseguirá amigos, consulte con ella la idea y le gusta la idea-. —

— ¡Que no y no me harás cambiar de opinión, ahora, si ya te vas a retirar, la puerta está abierta y si aún vas a estar con Bielorrusia estudiando, la voy a llamar!. —

— No, ya me voy.. —

Posó uno de sus dedos en el puente de sus lentes, acomodandolos nuevamente. Tomo todas las hojas regadas con los trabajos de la menor.

— Aún así, piensa Rusia.. porque talvez Bielorrusia no haya tenido una bonita infancia, pero puede tener una bonita adolescencia y vida, a partir de ahora. Un horrible pasado no es impedimento de tener un lindo presente y futuro.. —

(...)

La noche se hizo llegar, y más aquellas hermosas estrellas que hacían su presencia, iluminando aquel cielo oscuro.

Bielorrusia se encontraba sentada en el balcón observando aquel hermoso paisaje, se podían notar gotas cristalinas en sus ojos, empapando sus mejillas.

— ¿Que te pasa?. —

Ladeó su cabeza, observando a su hermano, en mano un vaso lleno de aquella bebida que tanto le gustaba.

— Nada, solo.. observó las estrellas. —

— ¿Y por solo observarlas lloras?.. —

La menor río de manera ligera.

Ladeó nuevamente su cabeza, para seguir observando, pudo sentir como la presencia de su hermano se hacía más y más grande, hasta quedar a su lado.

Nada de palabras, solo silencio.

Hasta que los solloceos de la de colores llamativos se hicieron escuchar, llamando la atención de el ushanka.

— Extraño a Ucrania, Rusia.. — Rusia al oír esto, boto un largo suspiro.

— ¿Extrañarlo?, ¿porque?.. —

— Es nuestro hermano. Y el me cuido ante todo.. —

— ¡ES UN TRAIDOR, ENTIENDE!. —

Los solloceos se hicieron mas grandes, causando que la molestia que sentía el mayor de eliminará y sintiera un tipo de tristeza y culpa. No fue su intención gritarle.

— ¡NO ME IMPORTA SI ES UN TRAIDOR COMO PAPI LO FUE, YO LO AMO COMO AME A PAPI, ¿PORQUE EL RENCOR, PORQUE EL ODIO? SUPÉRALO, NO ENTIENDO A LOS ADULTOS, TAN SOLO DIME DONDE ESTÁ, YO SOLO TE PIDO VERLO, SOLO ESO, SOLO ESO!. —

Sus llantos se hicieron más fuertes, abrazándose cada vez más fuerte a si misma.

Un nudo, un horrible nudo en la garganta se le formó junto unos escalofríos horribles que pasaban por su espalda y unas no muy visibles lágrimas en sus cuencas, el tricolor estaba al borde.

Sabía bien que eso no iba a ser posible, y era así, la única forma de verlo, es ir a su tumba.

¿Sería buen momento de contarle de una vez por todas a su hermana, la muerte de Ucrania después de tanto tiempo?.