NARRA LUIS CEPEDA FERNÁNDEZ
(Miércoles 17 de abril de 2030)
-Ya te he dicho que no, joder, ¿qué no entiendes, la "n" o la "o"?- Me volvió a mirar y me hizo un puchero. -¿Qué pretendías? ¿Tirártelo y luego venir llorando? ¿De verdad creías que iba a perdonarte?- Se me formó un nudo en la garganta, todavía no entendía por qué lo había hecho. -Seré muchas cosas, pero desde luego nunca se me habría pasado por la cabeza serte infiel.-
-Cepeda, que no me he acostado con él, jo-joder, no sé cómo decírtelo ya.- Dijo con los ojos llorosos.
-¡¿Puedes dejar de mentirme?! Créeme es peor.- Metí otro pantalón en la maleta.
-Solo fue una vez.- Susurró a regañadientes.
-¡¿Y te parece poco?! Escúchame Charlotte, como si fueran una, dos o tropecientas. Que me da igual, joder, ¿de verdad era necesario echarlo todo a perder por un puto orgasmo?- Me quedé mirándola, con la mandíbula apretada y el puño cerrado.
-¿Me vas a pegar?- Susurró con miedo mirando mi puño.
-A ti no.- Me dirigí a la puerta y salí de aquella casa a paso ligero.
Miles de pensamientos rondaban por mi cabeza, miles de preguntas sin contestar mientras andaba por las calles de Madrid, sin abrigo, sin capucha, notando como las gotas de lluvia del nublado cielo de abril empapaban cada centímetro de mi cuerpo.
¿Por qué lo hizo? ¿A caso yo no era suficiente para ella? ¿No le di lo que necesitaba? ¿Qué coño la había empujado a hacer esa puta locura?
Con cada pregunta que me hacía más me encendía, más rápido andaba y más apretaba la mandíbula hasta el punto de notar que me rompería los dientes.
Llegué al bar de mi mejor amigo y abrí la puerta de cristal de mala manera.
-Cepeda, compañero, estamos cerrando.- Me sonrió y apresuré el paso para después estamparlo contra la pared de azulejo.
-¿Con mi novia Adrián? ¡¿CON MI NOVIA JODER?!- Le pegué un puñetazo a la pared y lo volví a acorralar mirándolo con los ojos cristalizados y llenos de rabia.
-¿Quién te lo ha dicho?- Susurró serio mirándome a los ojos.
-Si las miradas desnudasen te la habrías tirado delante mía. Hay que estar muy ciego para no darse cuenta de lo que estabas haciendo como el hijo de la gran puta que eres.-
-Enhorabuena Sherlock, por fin caes en la cuenta de que ella está enamorada de mi.- Apreté los dientes y me contuve las ganas de meterle un puñetazo.
-¿Cuántas veces?- Susurré intentando contenerme, pero no recibir respuesta alguna solo me desesperó más. -¡¿QUÉ CUÁNTAS VECES JODER?!-
-Dos meses.- Me separé de él y le di una patada a una silla poniéndome las manos sobre la cabeza.
¿Dos meses? Joder, ¿qué coño le había faltado? ¿Qué coño le había faltado para mandar a la mierda una relación de tres años? ¿Y por qué con mi mejor amigo joder? ¿Por qué había sido tan hijo de puta conmigo?
-Cepeda, fue una noche, se nos fue de las manos, juramos no volver a hacerlo, pero ella volvió por mi.- Quiso seguir hablando pero lo interrumpí.
-Cállate por favor, cállate.- Susurré con un hilo de voz casi inaudible.
Me dolía el pecho, tenía los ojos inyectados en sangre de tanto retener las lágrimas, el nudo de la garganta llegaba hasta al estómago si me descuidaba, sentía que de un momento a otro rompería en llanto.
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Está Permitido || Aiteda
FanfictionTrece años. Trece años anclada en el pasado. Trece años pensado en que hubiera pasado si no me hubiera alejado de ti, si no hubiéramos tenido aquella discusión, si no hubieras cogido ese puto avión en aquel aeropuerto de Madrid a las 8:25 p.m. desti...