Kacchako 4 Ever II

Favores. I.

-Pasa; adelante, Bakugou-, lo recibió y él entró al departamento.

-Te ves mejor, Midoriya-, tenían ya veinte y cinco; los sobrenombres de rencor juvenil no tenían cabida a esa edad-. Te recuperas rápido: un héroe normal no podría caminar aún.

Izuku sonrió, tomando su muslo con la mano que no mantenía el bastón en su lugar de apoyo-, es un milagro-, concedió-. Pero como sabes, aún hay partes dañadas-, y masajeó su muslo.

-¿Ochako está lista?-, quiso cambiar el tema por uno más motivador. Se sacó el abrigo, deshaciendo el reloj de sus muñecas y dejando el objeto en un mesón.

-Sí-, e Izuku se movió hacia una puerta, abriéndola-. Está aquí, en nuestra habitación.

Él entró, dejando que Katsuki se acomodará y cuando se encontró sólo una bata, entró al cuarto.
Ochako llevaba sólo un babydoll rojo, una cursilería que sí funcionaba en Bakugou, mientras Izuku estaba recostado a su lado, tomando su mano.

Bakugou subió a la cama, retirando la bata-, buenas tardes, Ochako-, ella le devolvió el saludo y con unas miradas incómodas, ella le abrió las piernas. Katsuki masturbó un poco su miembro, y una vez duro, se insertó en ella.

Se movió al principio lento, y cuando ella se acostumbró a la invasión, adelantó el paso, sólo buscando llenar su interior.
Izuku besaba y acariciaba a su esposa, viéndola gemir debajo de Bakugou.

El rubio se estaba en lo suyo. Se concentró, puso todo de sí en esas situación y por un profundo jadeo, eyaculó dentro de la castaña.

-Espero que sea suficiente-, resolvió después de recuperarse.

La pareja se besaba, contenta.
-Gracias, Bakugou-, sonrió Izuku, la felicidad lo llenaba-. Gracias por hacernos padres.