— No, no lo has arruinado todo —intentó convencerla una vez más su mejor amiga. Desde el otro lado del teléfono, Jihyo le repetía lo mismo cada vez que ella se resignaba a que su ataque de hormonas había generado un malestar en la relación con Chaeyoung. Estaba sentada en las escaleras del pórtico y esperando porque saliera y mirarla un momento. Desde la noche anterior que no la veía y, además de que ya había preparado el desayuno, necesitaba comprobar que no estaba escondida en su cuarto y enojada — solo debes controlar ciertos impulsos pero bueno ¿acaso alguna vez te has controlado? —
— Cállate — cortó ella su burla — es que no sé si fue un simple impulso ¿Cómo voy a querer pasar de un masaje a querer acostarme con ella? —
— Soy doctora, tú eres la psicóloga. Pero a mi me pasa con Daniel —
— Oh, claro, sí, sí con él. Tu novio de la adolescencia y con quién vas a casarte y será el padre de tus hijos. Muy inteligente comparación — ironizó volteando ver la puerta pero no oyó ni vió nada aún. No había señales de Chaeyoung todavía.
— ¿Y qué quieres que te diga entonces? Están solas, en medio de la nada y solo es cuestión de días para que pasen de besos a algo más. Mina no tienes 15 años, por dios, sabes que esto pasará ¿qué es lo que te preocupa? —
— Ella —susurró recostando su espalda contra la columna de entrada y alzando la cabeza derrotada — me instalo la idea de ir a su ritmo, de tratar las sesiones a su gusto y en la primera oportunidad lo arruino y actúo peor que un adolescente. Y tengo miedo de que vuelva a pasar, Jihyo. Cuando la beso y me abraza es...tan distinto. De verdad lo es —agregó al oír la suave risa de su amiga — ¿me has visto enamorada alguna vez? —preguntó luego de unos minutos en silencio y hasta pudo imaginar el gesto de la doctora. Seguramente estaba tras el escritorio de su consultorio y con el bolígrafo en su mentón, intentando pensar la respuesta.
— No. Lo de Jackson fue una aventura universitaria y Vernon...eso ni siquiera debería haber pasado... ¿Por qué? ¿Estás enamorada de ella? —
— No lo sé. No lo creo...bueno, no por ahora. La quiero —
— ¿La quieres de querer o la quieres para ti? —
— ¿Quererla de querer? —rió pretendiendo entender y su amiga se sumó a la diversión.
— Si la quieres de sentimientos, de verdad. A eso me refería —
— Lo sé —murmuró rascando su muslo y solo para quitar una simple y casi invisible pelusa. Pasó la mano lentamente, una y otra vez mientras suponía la réplica. Por supuesto que la quería de sentimientos. Algo único nacía cuando Chaeyoung la abrazaba y algo más se intensificaba cuando la besaba. Era casi el mismo fuego que se encendía cuando leía su novela favorita y las partes románticas se presentaban en una envidiable lectura.
Pero la quería para ella también y ese era su mayor miedo realmente. Si su paciente conocía el mundo ¿conocería además otra persona que la hiciera sentir mejor, qué le gustara más que ella? ¿Sería como ella y viviría otras aventuras antes de sentir algo especial? Se mordió el labio para no dejar seguir subiendo el nudo de su garganta y agradeció que Jihyo interrumpiera sus frustrantes pensamientos.
— ¿Mina? —
— La quiero de todas formas —afirmó en tono áspero y desviando la atención a la puerta. Y estaba extrañándola ya ¿por qué no aparecía con su irresistible sonrisa y la saludaba con su rostro adormilado y su cabello desparramado? Se puso de pie, oyendo la voz de su amiga y se encaminó al picaporte — la señal ya no llega bien aquí —
— Estás moviéndote —
— Sí, lo siento. Entonces... ¿vas a vernos si viajamos en unos días? —
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My Lady | Michaeng [PAUSADA]
Fanfiction"Sólo debes ir al rancho de los Son y convertir a Chaeyoung en una señorita de ciudad, Mina. Ese será tu trabajo" (Advertencia: G!P Chaeyoung) HISTORIA BASADA EN UN FANFIC GLEE. PARTE DE LOS CREDITOS PARA MICHELLE, CREADORA DEL FANFIC. Portada hech...