Luego de ir al baño y antes de las comidas, te lavas las manos. Ahora lo sabes.
Cuando estés sola en casa no hables con extraños, atiende el teléfono y di que tus padres están en la ducha y no le abras la puerta a nadie. Ahora lo sabes.
Desayunas antes de las ocho, almuerza puntual a las doce, merienda un poco de fruta y cena sin excepciones. Y entre la segunda y tercer comida, estudia y haz tu tarea. Ahora lo sabes.
En tu tiempo libre no más de dos horas de televisión y no menos de un libro a la semana. Consume tu educación, no derroches el tiempo en emplearla. Ahora lo sabes.
Así cómo en el Instituto, mantén tu promedio en la Universidad y la puntualidad en tu puesto de trabajo. No has consumido tu educación para botarla ahora ¿verdad? Claro que no. Ahora lo sabes.
Te ayudaré con los gastos y administrar tu agenda. Pero llegará un momento en que deberás hacerlo todo sola, asumir tus responsabilidades y cumplirlas. A todas. Ahora lo sabes.
— Asumir responsabilidades y cumplirlas. A todas...ahora lo sé —se repitió mentalmente Mina aquellas palabras de su padre mientras lo veía pasar frente a ella. Después de todo, Akira era el juez más severo y popular de la ciudad por lo que, superar su vara rígida tanto para sus acusados como para su familia como pretendía durante los próximos minutos, iba a ser un poco más de solo ejercicio físico — Que bueno que están aquí. Estábamos esperándolos —
Habían pasado dos semanas de la cirugía de Chaeyoung y, tras ver las mejorías en solo cuestión de 5 días, tenía las cartas que poner sobre la mesa, ordenarlas según sus palos y pensar con sensatez antes de repartirlas. Porque sabía que debía repartirlas. Y luego jugar.
¿Podía ganar? No lo sabía. Porque no sabía qué tanto iba a ganar en realidad. Al menos no mucho más de lo que ya tenía.
Tras decir aquellas palabras, se detuvo a un lado de su propio living y observó a las cinco personas que tenían su mirada sobre ella. Estaba nerviosa pero sabía que debía relajarse por lo que, como un dardo tranquilizador, miró de inmediato a Chaeyoung, quien le sonreía con su típica espera a exactamente eso: que le prestara atención.
La rubia y La señora Son ocupaban un mismo sillón y el señor Son sostenía sus manos en el, tras ellas y solo pudo observarlo un fugaz segundo. Sus ojos más oscuros que los de su paciente la intimidaron y para nada le entregaban la confianza que los de Chaeyoung sí.
Y en el sillón de al lado su verdadero temor: sus propios padres. Sachiko, como acostumbraba, estaba tecleando su celular y administrando tareas seguramente, órdenes o solo viendo infelizmente la pantalla, solo para ignorarla.
Y su padre, la persona que le impuso aquellas especies de reglas que debía saber y no olvidar, era el que posiblemente no tenía ningún gesto en su rostro ni la miraba con dudas o ganas de saber sobre aquella reunión.
Pero a través de él llegó su madre y también el señor Son, así que se apresuró a acomodar un mechón de cabello tras su oreja y comenzar porque, si exasperaba a Akira, con la misma probabilidad molestaría a los otros dos también.
— Les agradezco mucho que estén aquí —
— ¿Es sobre la terapia? —preguntó Sachiko — porque eso a tu padre y a mí no nos incumbe —
— No es solo sobre la terapia de Chaeyoung, mamá. Es...es sobre algunas cosas que necesitan saber —
— ¿Y qué tendría que ser si nos incluye a los cuatro? A ellos acabo de conocerlos —siguió su madre y señalando fugazmente al matrimonio Son —
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My Lady | Michaeng [PAUSADA]
Fanfiction"Sólo debes ir al rancho de los Son y convertir a Chaeyoung en una señorita de ciudad, Mina. Ese será tu trabajo" (Advertencia: G!P Chaeyoung) HISTORIA BASADA EN UN FANFIC GLEE. PARTE DE LOS CREDITOS PARA MICHELLE, CREADORA DEL FANFIC. Portada hech...