¿Si comía eso no iba a producirle mala digestión luego? O peor aún ¿la muerte?
Lo que había en su plato no se veía para nada apetitoso y, muy diferente al gusto de su paladar, olía raro y poco agradable. No mal. Pero sí poco saludable.
Chaeyoung había preparado la cena luego de sus minutos en el gallinero mientras ella acomodaba sus cosas.
Lo cierto es que solo pudo dejar las maletas al lado de un pequeño mueble y usarlas como tal, porque ni la mitad de su ropa entraría en aquel pequeño cajón y no pretendía forzarla y arrugarla. O peor aún, extraviarla.
La dueña de casa comía sin problemas. En la punta de la diminuta mesa cuadrada y Mina a su lado, mientras tocaba con su tenedor lo que veía frente a ella y trataba entender de qué se trataba.
— Esto es...—
— Rata asada y bañada en salsa de conejo — Mina detuvo sus movimientos al instante ¿había escuchado bien? ¿Acaso eso existía? — Debes...agarrar la cola de la rata luego de que la trampa funcione y levantarla- le explicó Chaeyoung con los gestos de mano y ella dejó caer su mandíbula. Apenas terminara de hablarle, iba a correr al baño y vomitar todo lo que comió durante la semana— la sacudes hasta que se asfixie. La salsa de conejo es...abrir el conejo y extraerle la mayor parte de organismos jugosos. Y cocinarlos a fuego lento, por supuesto.—
— Creo...creo que voy a buscar...algo. En mi bolso tengo...—apenas pudo ponerse de pie cuando la risa de la rubia inundó la pequeña cocina. Ella la miró, sintiendo como el calor subía por sus mejillas y sus cejas se fruncían.
—Es broma—le dijo tomando su vaso para calmar la diversión. Mina alzó ligeramente su mentón y volvió a ocupar su silla. Tan erguida, recta y apropiado como siempre, como si los grandes socios de su padre estuviesen presentes, sus hijos y todos quienes conformaban aquella asociación que cada último viernes de mes se reunían en su casa y compartían una cena. Incómoda, se removió y evitó mirarla a pesar de que sentía aquellos ojos avellana pesadamente sobre ella.
— Entonces... ¿no estoy comiendo una rata? —preguntó con miedo. Chaeyoung curvó media sonrisa y negó ligeramente. Tan inocente y arrepentida, detrás de la transparencia de su vaso mientras bebía.
— No podría darte eso como cena. Ni yo podría comerla. Suelo dejar trampas en casa, cuando los pastizales crecen pero nada más. Nada de agarrarlas de la cola ni mucho menos comerlas. Y eso es un ala de pollo. Solo con salsa. La salsa de verdad. La que compras en una tienda—
— Oh, entiendo...pero no como carne. Soy vegetariana—
— ¿En serio? Eso es genial—dijo Chaeyoung sonriente mientras tomaba su plato y lo quitaba de la mesa. La vió tomar unas verduras lavadas que se escurrían bajo el fregadero y luego cortarlas. Con tanta destreza, práctica y prolijidad que la hizo sonreír ¿Estaba preparando una cena aparte para ella? — Tampoco como carne. Eso sería como matar una parte de mí. Convivo con animales y sería raro...em, comerlos. Esa ala de pollo la trajo papá hace unos días. Él tiene que comprar en otro lado porque no le doy nada. Huevos, a veces, pero nada más —
— Tu padre... ¿él viene seguido? —la rubia se detuvo un momento y luego alzó los hombros. Ella se aclaró la garganta. Debería haber esperado, al menos, unos días más para hacer ese tipo de preguntas.
— A veces sí a veces no. A veces es agradable y a veces no. A veces me gusta que esté aquí y a veces no—
— Entiendo...gracias—murmuró cuando le dejó un plato nuevo frente a ella con una ensalada que, ahora sí, se veía deliciosa y digna de probar cuánto antes—
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My Lady | Michaeng [PAUSADA]
Fanfiction"Sólo debes ir al rancho de los Son y convertir a Chaeyoung en una señorita de ciudad, Mina. Ese será tu trabajo" (Advertencia: G!P Chaeyoung) HISTORIA BASADA EN UN FANFIC GLEE. PARTE DE LOS CREDITOS PARA MICHELLE, CREADORA DEL FANFIC. Portada hech...