Cap 36: El cambio, soñar con volar

2.9K 203 76
                                    

Disfruten el final

Y él cree que puede seguir manejando mi vida, que puede hacerme sentir inferior…piensa que no lo noto o que sigo siendo una niña estúpida. Él piensa que puede seguir burlándose de mí, que no me importa lo que me genera. Y en realidad no me importa…solo quiero que deje de hacerlo. Ya no quiero que él me maneje. Quiero que deje de hacerlo —

Sus últimas palabras escaparon en aquella bocanada de aire. Todo pesaba. Desde lo que salía de su boca hasta lo invisible que cargaba en su espalda, aquello de ser hija del señor Son y no querer llevar ese título bajo ningún costo.

La señora Trevor permaneció inmóvil, casi petrificada por la dureza y seguridad adquirida para esa sesión y ella aprovechó para deslizar, en una inútil limpieza, su mano derecha y quitar algo de su rodilla.

Si Mina estuviese allí, codearía a la sicóloga para qué reaccione, terminaría los últimos minutos de terapia o hubiese alejado ella misma la pequeña y casi inexistente pelusa. Pero no lo estaba. De eso se trataba la nueva etapa que Caroline le había anticipado. De realizar el cambio en verdad.

Debes imaginarte una vida sin Mina y vivir sin ella de la misma manera en que vives con ella; le había aconsejado en una sesión. Pero la señora Trevor no trabajaba con sentimientos y entonces no entendería el martirio de si quiera imaginarse un día sin su novia.

Había hecho el esfuerzo. Cerró los ojos una tarde, mientras oía a Mina bañar entre cantos a Minho y tapó sus orejas. Silencio. Tanto silencio y tanta oscuridad que la aterraron; como una niña frente a una tormenta de verano, alejarse de la seguridad era escuchar los relámpagos y llorar frente a los truenos.

No, no iba a poder vivir por el momento lejos de la nipona. Y no había un pequeño círculo donde podría entrar la opción a discutirlo. Simplemente no.

— ¿Crees que es por tu padre por quién te has visto afectada parte de tu vida? —

Chaeyoung chistó. Por él, por su madre al permitírselo y por ella al continuarlo.

— Él me manejó — respondió alzando su mano y señalando a un lado de su cabeza — él ató las cuerdas y nunca las cortó. Era su títere…él me manejó — repitió — yo no haría eso con mi hijo y no lo quiero cerca de él. No me importa qué tanto quiera Mina convertirlo en su padrino y mantenernos cerca. No quiero que eso pase —

— ¿Se lo haz dicho? — la rubia bajó la mano y suspiró: hacer cambiar de opinión a su novia era como colar un pie dentro de un charco de lodo. Sacarlo sería dificultoso y luego de sacudirlo, de exponer sus razones, todo alrededor se ensuciaría también. 

— No…Mina no me dejará hacerlo —

— ¿Eso qué significa? —

— Que respetó mi decisión de elegir a su madre como la madrina. Debo respetar la suya de querer a mí…padre como padrino —

— No, no significa eso — la contrarió la mujer — significa que haz cambiado de titiritero. No conozco a tu padre pero sí a Mina y sé que ella no haría nada con malas intenciones. Solo debes comentárselo y hacerte cargo de tus decisiones. De eso se trata la vida, Chaeyoung —

Iba a preguntarle algo más, abrió la boca para hacerlo cuando el reloj antiguo desplegó una campanada y marcó el final de la hora. La señora Trevor le sonrió mientras cerraba su agenda y ella la imitó con más esfuerzo: dejar las dudas atascadas en su garganta, era el comienzo interesante para la próxima semana.

— No recuerdo si alguna vez te lo pregunté, Chaeyoung pero… ¿tienes algún sueño? — ella la miró, luego de ponerse de pie y rascó entre sus cabellos. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 23, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

My Lady | Michaeng [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora