Lucia Galán.
—¿Joaquín? ¿sos vos?
Eran las 3:45 de la madrugada cuando escuché como se caía algo en la planta baja de casa. Yo sabía que en ese momento estaba sola, pues mamá había ido a cuidar de una tía y mi hermano salió a beber con sus amigos, como de costumbre. Yo siempre intento de que mamá no vea en las condiciones que él llega, no lo hago por cubrirlo a él, si no, más bien por mamá, porque no se decepcione de él o piense mal.
—Joa..??—repito la pregunta, pues la primera vez no hubo respuesta
—Hermanita!!—me dice entusiasmado, y tan solo con escuchar su voz noto que esta demasiado borracho.
—Silencio Joaquin, despertarás a los vecinos!—lo regaño en voz baja.
Ignora por completo mi regaño— Hermana...—grita nuevamente y se lanza a abrazarme.— Te quiero mucho, enana.
—Ya sé, Joaquin, lo sé. Ahora ven, que estás borracho.—lo tomo de la mano y lo guio escaleras arriba, lentamente.
—Hm.... ¿Que me querés hacer, pequeña?— dice con picardía sin sacar su tono de borracho.
Lo fulmino con la mirada— ¡Cállate! Estas hablando idioteces. —seguí subiendo con cuidado para que no se me vaya escaleras abajo.
—Que linda vista que tengo desde acá. —murmuró.
—¿Qué decís?— pregunté distraída.
—Que tenés un culo fantástico.— me repitió sin vergüenza alguna cuando ya habiamos llegado al segundo piso.
—Ok, Basta ya.
—¿Querés que deje de decir verdades?—pregunta acercándose a mi peligrosamente, yo retrocedo y chco con la puerta de su habitación, donde se supone deberia estar durmiendo.
—Estas muy borracho. —pongo una mano en su pecho y lo alejo —Que te quede claro que no es mi culpa si una mina te dejó caliente en el bar ¿Ok..?
Me toma de la cintura, me acerca él y me vuelve a acorralar contra la puerta. —No, hermosa, no tenés la culpa de nada.— me besa repetidas veces el cuello —Pero me podrías ayudar.
—¿Qué? ¿A q.qué?— pregunto algo incomoda.
—A bajarme la calentura, no es obvio.— sigue con los besos.
—Soy tu hermana, Joaquin!!!
La verdad es que desde que cumplí los 18 he notado comportamientos raros de Joaquin hacia mi, pero nunca dije nada, ni a él, ni a mamá.
—Pero sos mujer...
Lo empujo bruscamente— Si, mujer. No un objeto, pelotudo.
Lo dejé en medio del pasillo solo y fuí a encerrarme a mi habitación. No sé que haré o como reaccionaré en la mañana, Lástima que mamá no llega hasta mañana por la mañana. Me queda un día completo para convivir con este caliente.
Finalmente me tiro a la cama e intento no pensar en lo que sucedió hace unos minutos, pero es casi imposible. Luego de un rato de darme vueltas en la cama, me quedo dormida. Caí en un profundo sueño hasta ahora, que son las 9:30.
Me despierto y entro a ducharme al baño de mi habitación, al elegir mi atuendo me pongo algo sencillo y cómodo para estar en casa; un top negro y una falda negra con flores rojas, hasta más arriba de la rodilla.
Bajé a hacerme un desayuno apropiado, y en la cocina me encuentro con Joaquin. No lo saludo, ni le hablo, solo le pasó por un lado para prepararme unas frutas.
—Perdón.....—dice Joaquin con una voz casi imperceptible.
—¿Qué?
—Perdóname, Gachy. Estuve muy mal cuando llegué.
Me giré a mirarlo. Estaba sentado con la cabeza gacha, como perrito regañado. —Ja! No me lo creo, Joaquin Galan, el hombre más orgulloso que conozco disculpándose conmigo, el hombre rudo y terco, está pidiéndome perdón mirando al suelo. Dios mio, ¿en qué dimensión caí? —digo con sarcasmo.
—No jodas Lucia, de verdad te lo digo. No sé por qué lo hice .
Joaquin Galán.
Si sabía por qué lo hice. Era obvio, he crecido con una de las mujeres más buenas de la ciudad, todos le tienen ganas a mi hermana -incluso yo- me muero por probar algo de ella, solo hay un problema, ella. Ella no es de las minas que se está mostrando, no es fácil y es muy inocente y correcta. Pero yo, de alguna u otra manera lo conseguiré, no sé como, pero lo haré. Después de todo yo soy el típico rompe-corazones, tarde o temprano haré que mi hermana caiga en mi juego.
—El alcohol, supongo— me dice rodeando los ojos y girándose para darme la espalda y preparar su desayuno.
—¿Me perdonas, por favor? —dije con una voz como si me hubieran regañado.
Lucia me mira sobre su hombro y yo hago un puchero falso. Se da vuelta nuevamente hacia mi.
—Ash! —blanquea los ojos— Odio que sepas que hacer para que te perdone.Desde pequeños, cada vez que Lucia se enojaba por mi culpa siempre que la miraba con cara de cachorro mojado se le pasa, es algo que hasta hoy conserva. Me levanté y caminé hacia ella. Gachy se dió vuelta para terminar su desayuno y así lo hizo, la abracé por atrás y apoyé mi cara en su hombro. Noté como al instante se tensó.
—Joaquin, estás perdonado. Pero no me abraces así, por favor —me dice tensa.
—¿Por qué? —me acerco aún más a ella por atrás.
—Porque, somos hermanos y.... Siento que no está bien.
—¿Sentís que no está bien que tu hemano de demuestre cariño?
—Sabés a lo que me refiero.
—Jajajaja. Claro que lo sé.
—Joaquin, te acabo de perdonar por lo de la madrugada, no me hagas arrepentirme de eso ¿ok?
—¿Por qué lo harías? —nuevamente comencé a besarle el cuello.
Ella se da la vuelta para enfrentarme, estaba muy molesta, es tan linda, me encanta, es muy fácil de leer. —No pienso caer en tu red de conquistas ¿te quedó claro?
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Díganme por favor si les gustó⭐ voten y comenten.anonimook6 para ti reina
TatyDiazOk para ti también por que eres igual de insistente jajaja
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Amor De Hermanos [TERMINADA]
FanfictionLucia y Joaquin. Dos hermanos en pleno 2020. Ella a punto de cumplir los 20 años es muy incente, tranquila y correcta. Él, por otro lado, con 26 años es más rebelde y no se toma nada en serio. Ambos chicos quieren y respetan mucho a su madre. En u...