Amor De Hermanos [TERMINADA]

Capítulo 17

Joaquín Galan.

Me quise acercar más para volver a probar esos labios que tanto amo, pero ella se alejó.

-Tienes razón.., yo también pondré de mi parte -me dice desde una distancia prudente- Pero vos te llegas a sobrepasar conmigo y toda la relación que tenemos se corta definitivamente. Quedamos solo como hermanos y nada de esto pasó ¿ok? -me condicionó fulminándome con la mirada.

Yo tragué grueso -Entendido.

-Ok. ¿A dónde vamos? -preguntó.

-Solo..., ponte algo casual -le sonrío y me retiro de la habitación para que se vista tranquila.

Lucia Galán.

Cierro la puerta y tomo un respiro largo. Todos nos merecemos una segunda oportunidad, y la verdad es que yo lo quiero demasiado como para no darle este chance de recuperarme, pero tendré que ser fuerte.

Me doy una ducha rápida y me pongo un jean azul oscuro, una blusa roja y zapatillas, me dejo el pelo suelto con mis ondas naturales y solo me maquillo los labios de un rojo carmesí.

Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras, para encontrarme con un Joaquin algo despeinado, remera y zapatillas negras, y un jean azul oscuro, muy parecido al mio.

Me mira y parece quedar asombrado, me sonríe. -¿Lista?

Le devuelvo la sonrisa y asiento con la cabeza el se dirige hacia la entrada de la casa y abre la puerta para mi, hace lo mismo con la puerta del auto, él se sube silenciosamente a la parte del conductor, me mira y nuevamente sonríe -Estás muy bella, Gachi.

Siento como mis mejillas se tornan de un color rosado y miro hacia afuera. -Gracias- respondo casi en un susurro.

Joaquin pone el auto en marcha. Todo el transcurso es en silencio, pero no es incomodo. Noto como cada vez nos vamos alejando más de la ruidosa ciudad y al cabo de una hora y media de viaje ya estamos en la tranquilidad del campo. Él sabe que me encanta. Una sonrisa inconsciente se forma en mis labios con solo ver el cielo, el pasto y los árboles.

Detiene el auto frente a una cabaña, muy rústica pero moderna, es algo raro pero muy hermoso.

Joaquin se baja y me viene a abrir la puerta, me extiende la mano mientras me sonríe dulcemente, yo le acepto la mano y bajo del vehículo, encantada por todo lo que veo a mi al rededor. -Bienvenida.- me dice y lo miro con atención. -Hoy pasaremos acá el día, sé que esto te encanta.

-Si, muchas gracias- le digo de corazón.

Me dispongo a entrar a la casa, pero Joaquin me detiene y me gira hacia él, sin mucha cercanía. -Lu.., solo quiero decirte de entrada que... -suspira, me mira a los ojos y noto la sinceridad en los suyos -Jamás me tomé el tiempo de conquistarte -me sonríe débilmente- Así que este día será entero para ti. Hoy te demostraré todo lo que nunca te quise mostrar, por qué hace poco me di cuenta que tú eres lo único real en mi vida y no quiero perderte.

Con todo lo que me dijo casi me derrite el corazón, pero intento no demostrárselo. Le sonrío -Bien., ya estoy acá. Así que veamos que tienes para mi.

Entramos a la cabaña y es sorprendentemente espaciosa y muy bella por dentro. Me muestra cada rincón de ella, tiene un jardín hermoso con columpios y mucho césped y flores. Es un lugar de ensueño.

Llegamos a las habitaciones y la primera que me muestra es una matrimonial. Lo miro alzando una ceja. -No pretenderás...? -pregunto y el enseguida niega con la cabeza.

-Esta es tu habitación, Gachi, la mía es esa de ahí. -me guía a una más pequeña y con una cama individual.

-Ya dije que trataré de conquistarte y no me sobrepasaré, y mantendré mi palabra. -Le sonrío, pues me gusta la actitud que ha tomado con esta decisión -Ah si! casi lo olvido. -me toma de la mano y volvemos a la que sería mi habitación.

Entra en el cuarto y va al clóset, lo abre y veo que hay un par de prendas hermosas ahí, me quedo impresionada. Hay dos bañadores hermosos, uno de ellos de dos piezas, hay un vestido casual negro, zapatos bajos, otra remera y otro jean.

-¿Te gustan? -me pregunta sacándome de mis pensamientos.

-Guaoo... Todo está divino, ¿e-es mío?

-¡Por su puesto que es tuyo!

Lo abrazo y me cuelgo de su cuello, me separo un poco de él -Gracias, Joa... Pero no creas que el perdón se compra, ¿eh?

-¡Claro que no se compra! Pero me lo voy a ganar, eso te lo aseguro.

Nos quedamos un rato hablando en mi habitación hasta que nos dió hambre, y decidimos por hacer un picnic afuera, bajo uno de los tantos árboles que habían.

Mientras comíamos, comenzamos a charlar, recordar anécdotas, Joaquín me hacía reír, jugaba con mi cabello y me hacía lindos cumplidos sin ningún doble sentido. Luego de comer comenzamos a jugar como cuando éramos niños, solo que ahora había algo más especial entre nosotros nos trepamos a unos árboles, nos tiramos agua y rodamos por el césped.

Luego de una hermosa tarde de juegos, casi mágica entramos y nos pusimos a ver una peli romántica Joaquín se quedó viéndola, y yo iba a hacer lo mismo pero me dormí en su hombro y caí dormida en sus piernas.

Joaquín Galán.

Sigo sin creer que a Lucia no le gusten estas películas, o las encuentre aburridas. Se quedó dormida en mis piernas y yo solo acariciaba su cabello y la veía dormir.

Cuando terminó la peli la moví un poco para levantarme, pero sin despertarla. Me paré y fui a hacer unos fideos para cenar.

Lucia Galán.

Me desperté por el rico olor de la cena en proceso. Fuí a la cocina y me encontré a Joaquín haciendo fideos, dándome la espalda, me senté en una silla de ahí y lo observaba tranquilamente con ganas de decirle tantas cosas, pero que me tenía que resistir. Supongo que lo pondré a prueba durante unas dos semanas.

-¿Qué tanto piensas, Luchi? -pregunta sin mirarme y eso me sorprende un poco.
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La tercera parte de estos capítulos, los amo. Espero que les haya gustado, no se olviden de votar y comentar.

anonimook6♡ TatyDiazOk♡ CatalinaLao4 brillogalan ludmiifalcon2412