Lucia Galán.
Terminamos de comer, Joaquín se quedó abajo lavando los platos y yo intentaba escapar de él. Corrí a mi cuarto y me encerré a pensar en todo lo que ha pasado con mi hermano... "Vas a terminar bajo mis sábanas, cariño" ... ¿Cómo es posible que mi hermano me dijera eso?
La frase que dijo, todo lo que hizo allá abajo, cómo lo hizo. No le importa nada, no piensa en cómo reaccionaría mamá si se entera que sus nenes están haciendo estas cosas.
Me acosté aún con la cabeza dando vueltas, luego de un raro de mucho pensar, sin darme cuenta me dormí.
Joaquín Galán.
Creo que asusté a Lucia, lo que hizo y lo que dije fue muy lanzado, pero no me arrepiento de ser así, después de todo lo que le dije es verdad.... Tarde o temprano terminará bajo mis sábanas.
Ya se acercaba la hora de la cena y Lucia no bajaba de su habitación, entonces yo subí a verla.
Toqué la puerta dos veces y no hubo respuesta, así que solo entré y la vi en la cama durmiendo, tranquila, inocente. Estaba de lado, con una pierna sobre la otra, de manera que causaba que su vestido se levantara y se le viera todo lo que no se debe. Me quedé un rato mirándola como el pervertido que soy, hasta que noté que se empezó a despertar.
—Hm... ¿Joaquín? ¿Qué haces acá? —me pregunta soñolienta.
—Hola, linda... Yo te venía a despertar para que saliéramos a comer.
—Salir a comer? Por qué?
—Porque la despensa está vacía, así que mañana tendremos que ir a comprar de todo.
—Oh...Claro está bien, deja que me cambie y vamos.— contestó sentándose en la cama.
—¿Por qué te vas a cambiar? Estas fabulosa así —la escaneé completamente, ella no se dió cuenta, seguramente porque recién venia despertando.
Se estiro y noté como su voluminoso pecho resaltaba aún más —Está bien... Como digas —se levantó y entró al baño a lavarse la cara. Yo la seguí y quedé apoyado en el umbral de la puerta.
—Dale vamos —la apresuré.
—Ya voy! —contestó pasándome por un lado para tomar su bolso y celular. Me hago a un lado para que Lucia pueda salir de la habitación y así lo hace.
La seguí por detrás tranquilamente, observando su trasero. La vi bajar la escaleras rápidamente, yo hice lo mismo y me adelanté para abrirle la puerta principal y abrirle la puerta de mi auto, se subió de copiloto y yo manejé hasta un lindo restaurante no tan elegante. Llegamos y pedimos una mesa para dos. De inmediato se nos acerca un mesero a tomar la orden.
—Lucia, cariño, ¿qué vas a pedir? —pregunto mirándola.
Ella deja su vista en la carta y contesta —Creo que solo una ensalada.— dice.
—Y usted, caballero —pregunta el mesero.
—Lo mismo. —contesto.
—¿Se les ofrece algo para beber?
Estoy seguro de que Lucia iba a pedir su clásico "un jugo de naranja por favor", así que antes de que pudiera decir algo interrumpí. —Si, una botella de vino grande. —el mesero enseguida la trajo a la mesa.
—Desean algo más?
—Nada, muchas gracias— contesto y él se va.
Lucia Galán.
No supe que decir cuando Joaquin pidió una botella grande de vino, él sabe que no bebo nada más que agua y jugos.
Apenas se fué el mesero lo miré mal. —¿Qué pasa linda? —preguntó con cinismo.
—Sabés perfectamente que yo no tomo alcohol. —dije seria.
—Ay, ¿me vas a decir que te vas a enojar por eso? Tienes que empezar a vivir, linda. —sirvió el vino en las dos copas que habían frente a nosotros —Además.... una copa no hace nada —me acercó la copa de vino como una tentación. Lo miré a los ojos y me tranquilicé —No te pasará nada por tomarte un trago, hermosa.
Instintivamente tomé la copa entre mis manos y le di un sorbo.
—¿Qué tal? —pregunta mi hermano sin sacar la vista de mi.
—Sabroso. —me limito a decir.
Joaquin me comienza a hablar, sacamos tema, mientras platicamos no me doy cuenta como la botella poco a poco se va vaciando, y yo cada vez voy perdiendo más conciencia de mis actos.
Joaquin Galán.
Si, todo estaba dentro del plan. Gachy se tomó la gran parte de la botella sola y ya estaba totalmente borracha.
—Que linda que sos, hermanita —toqué su pierna mientras ella se reía de algo sin sentido
—Vos también sos muy guapo —contestó acercándose a mi inconscientemente.
—Creo que deberíamos irnos no crees? —pregunto acercándome un poco más a su boca.
—S-Si, eso creo —contesta mirando mis labios.
Me alejo de ella, pido la cuenta, pago, dejo propina y nos retiramos del lugar. Tengo que sostener a Lucia para que no se caiga, está tan borracha que se tambalea al caminar, la verdad es que yo no estoy en mejores condiciones pero por lo menos estoy consciente y si puedo caminar.
Manejé hacia nuestra casa, abrí y cargué a Lucia hasta su habitación.
Al llegar a su cuarto la dejé sobre la cama y al instante cerró los ojos, me quedé mirándola y pensé que quizá dormiría mal con ese vestido y los zapatos, así que puse manos a la obra y le saqué los zapatos y al sacar su vestido me di cuenta de que la más inocente de la ciudad no usa sujetador y que tiene lencería mucho más provocativa que la mayoría de las chicas. No pregunten como lo sé.
Lucía estaba boca arriba y yo la miraba detenidamente, hasta que noté que se empezó a reír por lo bajo.
—¿Te gusta lo ves? —me pregunta riendo, sin ningún tipo de morbo.
—Si, no sabía que usaras este tipo de ropa interior— comento moviéndole un poco la tanga.
—No me conoces por completo jajajaja—dice nuevamente sentándose en la cama, tapando un poco de su desnudez.
—Me gustaría terminar de conocerte— agrego mientras me acerco a ella.
Lucia solo me mira, tomo sus brazos y los muevo para que no obstruyan mi visión. Bajo la mirada hasta sus piernas y las separo para abrirme paso hasta ella y su cuerpo.
—J-Joaquin...n-no.. pone su mano en mi pecho me no hace nada.—No te sigas resistiendo, hermosa —la tomé de la cadera y la puse a horcajadas sobre mi —Ya sé que también quieres. —comencé a besarla desesperadamente. Mis besos bajaron a su cuello y pecho y mis manos a su trasero para apretar..
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Otro capítulo más de esta novela que me está gustando tanto escribir.
Los amo y no se olviden de votar y comentar que les pareció ♡
Capítulo dedicado a anonimook6 no sería nada sin sus chantajes 💕
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Amor De Hermanos [TERMINADA]
FanfictionLucia y Joaquin. Dos hermanos en pleno 2020. Ella a punto de cumplir los 20 años es muy incente, tranquila y correcta. Él, por otro lado, con 26 años es más rebelde y no se toma nada en serio. Ambos chicos quieren y respetan mucho a su madre. En u...