Capítulo 6

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Lucia Galán.

  Puso su mano aún más arriba, sin tocar mi intimidad,  pero estaba muy cerca de hacerlo.

  —Te gustó lo que pasó anoche, ¿verdad?

  Desvío la mirada —No sé de lo que hablas.

  Joaquín tira su asiento hacia atrás —Sabes perfectamente de lo que hablo.

  —N-No... yo..—hizo que lo mirara a la cara, me penetraba con los ojos.

  Rápidamente me tomó por la cintura y me puso a horcajadas sobre él, me dió un beso suave en los labios y acarició mi mejilla para luego separarse y mirarme con sus ojos profundos.

  —¿Te gustaría que se repitiera? —me dice a una distancia muy peligrosa de mis labios .

No digo nada.

  —¡Contestáme! —me apretó el trasero.

  —Si... —solté agitada.

  Me regaló una arrogante sonrisa y comenzó a devorar mis labios. Por alguna razón me dejé llevar por las maravillosas sensaciones que mi hermano me provocaba, aún no puedo creer esto,  es demasiado turbio, amoral..... Pero me encantaba.

  Joaquín seguía tocándome con deseo, subió mi vestido hasta mi cintura y movió mi tanga para abrirse paso. Desabrochó su pantalón y bajó su bóxer para liberar su miembro ya erecto.

  Me lo metió con delicadeza mientras yo soltaba un pequeño gemido.

  Cuando ya estaba todo dentro mío comenzó a moverse cuidadosamente poco a poco fué tomando más velocidad y fuerza. Tomándome de la cadera y yo sujeta a sus hombros se vino dentro mío y yo llegué a la cima junto con  él.

  Me corrió un mechón de pelo que cubría mi cara. —Sos mía, solo mía ¿ok? —asentí mirándolo a los ojos —Bien, así me gusta, ahora nos debemos ir rápido, seguro mamá se preocupará.

  —Está bien— contesto y me da un beso.

  Joaquín estira su brazo hacia atrás y toma un pañuelo, me levanta un poco y me limpia, luego se limpia él. Me deja en el asiento del copiloto.

  —Pasaré a la farmacia y te compraré la pastilla del día después. —me informa con una mano en mi pierna.

  Asentí, me sonrrojé y no dije nada, comencé a mirar por la ventana mientras Joaquín echaba a andar el auto.

  Llegamos a la farmacia, me iba a bajar, pero él no me dejó, con la excusa de que en esta pequeña ciudad los chismes se esparcen con el viento, así que se bajó él, me compró la pastilla y me dijo que me la tomara más en la noche, hice caso y me la guardé. Llegamos a casa, donde mamá nos esperaba.

  —Chicos! —nos recibe nuestra madre abriéndonos la puerta. —Llegaron! ¿Por qué se demoraron tanto?

  —Había mucho tráfico, mamá —contesta Joaquín con normalidad.

  —Oh, esta bien —dice mamá alzando una ceja.

  Mamá toma algunas bolsas y nos ayuda a acomodar todo. Luego de eso cenamos los tres juntos, Joaquín me metía mano bajo la mesa, yo, ocasionalmente se la quitaba con una palmada.

  Terminamos de cenar  y guardamos todo, mamá estaba muy cansada y enseguida se fué a su cuarto a dormir, Joaquín y yo nos quedamos un rato más abajo, terminando de ordenar.

  —Bueno, Joa estoy muerta. Iré a dormir—me despido subiendo las escaleras. Siento que Joaquín viene detrás mío, pero no le digo nada.

  Voy a entrar a mi cuarto cuando Joaquín me toma del brazo. —¿Qué pasa?— pregunto girándome hacia él.

  Joaquín me toma por la cintura y me acerca a su cuerpo. —Déjame dormir acá. —se acerca a mis labios.

  —No. —digo alejándome un poco. —Ya bastante mal nos hemos comportado hoy. Además sería muy descarado, está mamá al lado.

  —Lucía....—acaricia mi mejilla, me roba un beso y pone su pulgar en mi labio inferior.— Dime, ¿Algún día dejarás de ser tan correcta?

  Pongo mis manos en su pecho y lo alejo de mi, le sonrío y tomo un respiro —Lo dudo. —rompo todo contacto entre nosotros. —Lo que pasó no puede volver a repetirse. Esto está muy mal.

  Se vuelve a acercar y me apoya contra la pared, tomándome por la cintura —Pero vos, ¿No quieres que se repita?

  —Está mal, Joaquín.

  —Te pregunté algo. —me acorrala aún más.

  —Eso no puede seguir pasando.

  —¡Contestame de una puta vez, carajo! —dió un golpe en la pared al lado de mi cabeza.

  Me solté completamente de él —Buenas noches, Joaquín. —me encerré en mi habitación, me puse una remera que me quedaba como un vestido extremadamente corto y me dormí profundamente.

  Joaquín Galán.

  Lucia me dejó ahí con ganas de volver a hacer todo lo que se me da la gana, pero entró a su cuarto y no volví a saber de ella hasta la mañana siguiente, al despertarme solo en bóxer bajé a la cocina y la vi, moviendo las caderas al ritmo de una música pegajosa, estaba buscando algo en la parte inferior de la nevera.

  Se encontraba solo con una remera "larga". Se le veían la mitad de las nalgas con una linda tanga blanca de encaje. Me acerqué a ella por atrás cuando se estaba levantando.

  —Buenos días hermosa— hice una pequeña caricia en su muslo y trasero.

  Ella dió un brinco y se volteó, quedó mirándome con la espalda pegada a una pared.

  —Bu–Buen día...Joaquín..— contesta con la respiración agitada.

   Le robo un beso y bajo con besos por su cuello..

  —Ya basta Joaquín. ¡Ya dije que eso no se podía volver a repetir! —me aparta de ella y se va a hacer unas tostadas.

  Me senté a la mesa y me quedé embobado mirándola, como caminaba, como se movía, como cada vez que se agachaba demasiado o intentaba alcanzar algo muy alto para ella se le levantaba la remera y dejaba ver una parte de su culo.

  —¿Café? —me pregunta sacando me de mis pensamientos.

  —Por favor— contesto mirándola.

  Me sirve una taza de café acompañada por unas tostadas, le doy una mordida a la tostada y ella se da vuelta bruscamente, lo que hace que se viera todo.

  —Que rica estas, Gachy.. —comento con morbo.

  —¿Qué le estás diciendo a tu hermana? — llega mamá sin que nos demos cuenta.
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Un nuevo capítulo para ustedes, espero que les haya gustado, siento que esta un poco mierda pero, ok. No se olviden de votar y comentar que tal les pareció.

Capítulo dedicado a anonimook6💕❤

Amor De Hermanos [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora