Amor De Hermanos [TERMINADA]

Capítulo 20

  Joaquín Galán

  Comenzamos a amarnos con locura, extrañaba su cuerpo, tenerla entre mis brazos, sinceramente también extrañaba estar entre sus piernas pero bue... Ella también me extrañó este tiempo y lo hizo notar.

  Aceleré mis embestidas, escuchaba como ella gemía y me encantaba. Pasamos cerca de dos horas  y seguíamos así.

  Engracia Cuervo.

  Llegué a mi casa, esperando ver la mesa puesta, a los chicos comiendo o preparando la cena, en vez de eso ¿Con qué me encuentro? Con los gemidos de mi hija, causados, obviamente por Joaquín... Rodeo los ojos ante los sonidos.

  Me preparo la cena, me siento en el sillón a comer y enciendo el televisor para apaciguar los ruidos de mi hija.

  Espero a que bajen después de termimar lo suyo, y lo hacen luego de unos 20 minutos más, seguramente escucharon la televisión.

  —Hola mamá, ¿cómo te fue? —saluda Lucia como si nada, cuando bajó seguida de Joaquín.

  Sin dirigirles la mirada y haciendo caso omiso a su comentario, hablé. —No creí que fueran tan descarados. —digo sin apartar la mira del televisor.

  —¿De qué hablas, mamá? —me preguntó Joaquín abrazando a Lucia por los hombros.

  — ¿Y de qué voy a estar hablando? Hace media hora que estoy escuchando los gemidos de Lucia acá abajo! ¡¡Sabiendo que no acepto su relación y ocupan mi casa como hotel!! —les levanto la voz y me paro del sillón en donde estaba.

  Noté que Joaquín iba a hablar con su típica prepotencia, pero Lucia se le adelantó con su carácter más amable y con la intención de mantener la paz —Oh, si, perdón mamá. Primera y última vez que te encuentras con una escena así en tu casa.

  Solté un suspiro cansado, pero no voy a seguir peleando con ellos, debo seguir el plan que yo misma ideé.

  Joaquín mira a Lucia como pidiendo una explicación, pero no dice nada.

  Lucia Galán.

  Mamá tenía razón, fue muy desubicado de nuestra parte acostarnos en su casa sabiendo que ella no está de acuerdo con la relación que llevamos, por eso calmé la situación y no terminaran a los gritos.

  Cuando Joaquín y yo ya habíamos cenado y estábamos de vuelta en mi habitación me comentó sobre la situación.

  —Que pesada. A veces se le pasa la mano. —me comentó con desprecio.

  —Mi amor, —me acerco a él y lo abrazo por el cuello— Ella en algún punto tiene razón, debe ser muy desagradable llegar a tu casa y escuchar que  dos personas están teniendo relaciones.

  Me pegó más a él —Si, en algún punto. Pero esta también es nuestra casa.

  Le doy una sonrisa de boca cerrada —Ya lo sé, pero.., entiendela —dije dándole un beso — No debe ser fácil que tus hijos sean incestuosos jajajaja .

  —Si la aguanto es solo por vos. —dice robándome otro beso.

  Así seguimos durante unos días más, intentando respetar la opinión de mamá. Aún así salíamos, nos divertiamos y nos seguíamos amando con locura. Hasta hoy, que pasaron dos cosas extrañas el mismo día; mamá se sentó a hablar con nosotros,  nos pidió perdón por habernos tratado mal, y nos dijo que ya tenía un poco más asumido nuestro amor.

  Otra cosa que me pareció extraña fue la llamada que recibí a las 5 de la tarde de ese mismo día, Andrés me llamó.

  "Luchi, te quiero ver, ¿nos podemos encontrar en el parque en un rato?" —fué lo que me dijo. Luego de dudarlo porque buen rato acepté.

  Le comenté a Joaquín sobre la sorpresiva llamada.

  —¿¡Y vos aceptaste verte con ese imbécil?! —me reprochó enfadado.

  —Claro, Joa, es un amigo de la universidad. —contesté con tranquilidad.

  —Ya te he dicho que me da mala espina —me dice cruzado de brazos.

  Lo miro y le sonrío coqueta —¿Te da mala espina o estas celoso? —me cuelgo de su cuello .

  Suspira cuando comienzo a dejarle besos en el cuello y en parte de su pecho —Si, estoy muy celoso —admite— Pero tampoco me da confianza.—me toma por la cintura y baja sus manos hasta mi cadera para acercarme más a él.

  —Bueno, mi amor —lo beso— pero ya le dije que si, seguro quiere hablar de estudios o algo. ¿si?

  No me responde y desvía la mirada cono un nene caprichoso. Tomo su cara entre mis manos y hago que me mire —Podes confiar en mi?

  —Yo si confío en ti, pero en él no.

  —Bueno basta —le robo un beso más— Con que confíes en mi me basta, te amo —me separo de él y tomo un abrigo.

  —¿Vas a ir?

  —Si, amor. Ya me comprometí  y vos sabes que si hay algo que odio es la impuntualidad. —contesto terminando de abrigarme.

  —Lo sé —me da una sonrisa de lado.

Me doy media vuelta y me dispongo a irme, pero Joaquín me toma delicadamente del brazo y me gira hacia él. —Gachi, de verdad tengo un mal presentimiento, cuídate por favor. —me comentó con verdadera preocupación.

  —Si, estaré bien, tranquilo —lo calmo y lo beso con amor— Te amo. Te aviso cualquier cosa ¿está bien?

  —Ok.. ve. —me dio un último beso y me fui.

  Llegué al parque que estaba cerca de mi casa y ahí estaba él, esperándome sentado donde siempre nos juntamos. Me acerqué a él y lo saludé con beso en la mejilla.

  —Bueno, Lu.., Si te pedí que vinieras es por qué tengo algo importante que decirte, y no me parece que sea adecuado decirlo a través del celular. —comienza, sentándose en un banquillo.

  —Ok, si dime, acá estoy —comenté con una sonrisa.

  Andrés.

  Quería decirle todo el plan que Engracia tenía para separarla de su hermano. Es verdad que ella siempre me ha interesado, y al parecer mis sospechas en cuanto a Joaquin resultaron ser ciertas. Se lo iba a decir, tenía las palabras que delataba a su madre en la punta de la lengua, hasta que me puse a pensar en lo que dijo la señora. "Tu te ganas a mi hijo y tu hermano a mi hija, así de simple."

  Comprendí que si el plan de Engracia resultaba tal cual, yo podría estar con la chica más guapa de la ciudad.

  —Mañana por la noche organizaron una fiesta en la universidad, te quería invitar.
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Otro Capítulo para ustedes amores. Esta prohibido pasar al siguiente sin votar jajaja los amo