Capítulo 31

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  Lucia Galán. 

  Andrés y yo comimos algo luego de habernos vestido y me fué a dejar a casa. En la puerta le agradecí todo lo que hizo por mi, y le dije que lo había pasado fantástico con él. Al despedirnos me besó dulcemente en los labios, cosa que yo no llegué a procesar cuando él ya se había ido.

  Al entrar a mi casa lo primero que vi fué a mamá en el sofá de la sala, llorando desconsoladamente. Tiré mis cosas al piso y corrí hacia ella con preocupación. —Mami.., MAMÁ! ¿Qué pasó? ¿Estas bien?

  Ella solo seguía llorando y negó con la cabeza. —Mamita, dime algo por favor— exclamé tomando su cara entre mis manos. 

  —Tu h-hermano...— me congelé al escuchar esas dos palabras que con dificultad salieron de su boca.

  —Él.... a él le pasó algo. ¿Él te hizo algo?— volvió a quedar en silencio, llorando—. Mamá!! contestame, por favor.

  —Me dijo cosas horribles, que soy una mala madre, que no los supe criar. Me dijo que él ya me hubiera echado a la calle hace mucho.... —me dijo con la voz muy entrecortada y casi inaudible.

  —¡QUÉ! ¿Por qué te dijo eso?

  Se limpió las lágrimas y se levantó. —Eso ya no importa, lo que importa es que estamos juntas.

  Me abrazó y yo le correspondí. —Pero..., no entiendo nada...— dije algo angustiada—. Joaquin no es así.

   —Ya ves que si. —contradijo a la vez que se separaba de mi, ahora sin ni una lágrima.

  —Él está acá? —pregunté sin antes pensar. 

  —No. Se fué luego de insultarme —me contestó secamente mientras se dirigía a la cocina.

  —¿Sabes a donde fué?

  —No. Y tampoco me interesa.

  Mamá sigue haciendo sus cosas con total normalidad, pero yo necesito respuestas. ¿Por qué Joaquin dijo lo que dijo? ¿Por qué se fué de la casa? ¿Por qué mamá está tan tranquila con la ida del que era su consentido? Algo acá no me cuadra, y lo voy a descubrir. Aún así no puedo creer lo mal que se portó joaquin con mamá.

  Subí a mi habitación, para pensar bien que excusa ponía para buscar a Joaquin. Luego de unos 15 minutos pensando con la cabeza fría me decidí en todo lo que iba a decir y hacer. Tomé un abrigo y salí de mi habitación, me encaminé hacia la salida y cuando ya iba a abrir la puerta le grité a mamá que iría a casa de Patricia.

  Ve con cuidado mi niña bonita— fué lo que respondió.

  Salí a la calle algo agitada, no sabía a dónde ir, hasta que se me vino a la mente el día que Joaquin me llevó a su departamento. Claro! No podía estar en otra parte.

  Como Joaquin se llevó el único vehículo de la casa, me vi en la obligación de pedir un taxi. No sin antes llamar a Pato para que estuviera al tanto de todo.

  La llamé y contestó a los pocos segundos, no la dejé hablar y me adelanté a ella. —Pato, escúchame bien. Le dije a mamá que estaré en tu casa ¿Si? 

  Ella parecía no en tender demasiado. —¿Lu estás bien? 

  —Si. Es solo que debo arreglar algunas cosas, nada más. —contesté subiéndome al taxi. Le di la dirección del departamento al conductor y seguí en mi conversación con patricia.

  —Ok, entonces yo te cubro.

  —Uf.., ¡Gracias amiga! 

  —No es nada, Lu. Has lo que tengas que hacer, pero después me cuentas ¿si?

  —Claro, Pato, por eso no te preocupes. Ahora debo colgar.

  —Bueno, bueno, chau. —se despidió y colgó la llamada. 

  Luego de una eternidad llegué al edificio de Joaquin y rápidamente me dirigí al ascensor que me llevaria hasta su departamento.

  Una vez estuve frente a su puerta, me propuse no dejarme llevar por lo que él me diga, solo quiero un par de explicaciones en cuanto a mamá, nada más. Ya con mis objetivos claros, tomé un profundo respiro y me atreví a golpear la puerta.

  No hubo respuesta, asíque insistí lo más que pude, hasta que por fin me abrió la puerta un Joaquin al inicio emputecido y luego que me vió, aliviado.

  —Luuuuu!! Estás acá —rápidamente me abrazó con fuerza, un abrazo que me conmovió profundamente, pero al que no correspondí. —¿Por qué no me abrazas? —preguntó con una tristeza genuina una vez que se separó de mi.

  Noté que controlarme iba a ser un poco más difícil de lo que suponía. Volví a tomar un largo respiro y le contesté con firmeza. —Todavía me lo preguntas? Me engañaste con Valeria. —contesto alzando una ceja.

  —Amor, por favor creí que...

  —¿Qué? ¿Qué no me iba a enterar? ¿Qué me ibas a ver la cara? pues fíjate que no.

   —Déjame hablar, por favor.

  —Si, tranquilo que si me vas a decir todo— dijo cruzada de brazos. —Me vas a explicar.

  —¿Qué? —me mira con cara de no entender nada.

  Joaquín Galán.

  —Dime por qué mal trataste a mamá de esa manera —me exige una explicación aún cruzada de brazos.

  —¿Que? —repito de nuevo, no se que otra cosa decir.

  —No tienes otra palabra?! —exclama molesta.
 
  —P-pero... dime.., ¿Que te dijo ella?

  —Todas las barbaridades que le dijiste, aunque no supo explicarme el por qué. Por eso vine acá.
 
  Me dolió mucho, creí que ya se había dado cuenta de la clase de persona que era Engracia, pero al parecer solo vino hasta acá por qué ella se victimizó frente a Lu. Suspiré— Claro que no te iba a contar nada de lo que ella hizo...

  —De que hablas, Joaquín?

  La tomo de las manos y la miré a los ojos, esos tiernos ojos, llenos de luz que me vuelven loco—. Sé que es difícil de creer, pero fué ella quien planeó nuestras peleas y que Andrés estuviera cerca tuyo. Ellos dos son cómplices! Debes creerme Lu. Planeó esto, pasaste la noche con Andrés ¿no es así?

  —J-joaquin... yo...

  —No, no me expliques nada, está bien, ahora sé que todo era parte de su plan. Todo este tiempo nos ha querido separar.
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SORPRESA! Espero que hayan disfrutado este capítulo y el anterior tanto como yo jaja. ¡voten y comenten!
Los amoooooo♡
anonimook6 gachius

 
 
 

Amor De Hermanos [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora