Capítulo 9

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Joaquín Galán.

  —Yo no soy tuya, Joaquín. Entiende que soy tu hermana.  No tu entretención del momento .

  —Nadie dijo que así fuera. Jamás te llamé mi entretención. Pero sos mía, Luchy. De nadie más ¿Entendido?

  Como pudo asintió con la cabeza. La besé— Así me gusta, hermosa. No quiero que nadie más que yo se te acerque, nadie más que yo, te dará el placer que YO te doy.

  La iba a besar de nuevo cuando sentimos como la puerta principal se abría, nos separamos rápidamente, pues obviamente se trataba de mamá.

—Chicos..!! He llegado —informa mamá con su melodiosa voz— ¿Donde están mis nenes?

  —Acá estamos, mami. —se encarga de decir Lucia.

  —Hola chicos.

  —Hola, mamá —digo algo seco, creo que solo por el resentimiento de que me haya dejado con las ganas de besar de nuevo a Lucia.

  —Ya han comido? —pregunta nuestra madre.

  —Si, mami, ya hemos comido nosotros,  pero te guardé un poco.

  —Gracias nena, hermosa— se acerca a Lucia y le da un abrazo y un beso en la frente.

  Lucia le devuelve el abrazo con cariño. —No es nada, mamita.

  —Bueno cariño, —se separa con otro beso en la frente de Gachi —Yo voy a comer. ¿Ustedes quieren subir a descansar un rato?

  —Yo si, voy a dormir unos minutos— habla Lucia  y le deja un beso en la mejilla a mamá y al llegar a mi se pone de puntillas y me da un beso también en la mejilla.

  A mamá esto le pareció normal, pues ella siempre ha sido muy inocente y cariñosa.

  esperé a que Lucia subiera las escaleras. —Ma, creo que yo también iré a descansar un segundo.

  —Claro nene, anda mi amor. —me sonríe y me acaricia la mejilla.

  Me levanto también con una sonrisa y subo a las habitaciones. Específicamente a la de Lucia.

   Lucia Galán.

  Estaba en mi cuarto, tranquila en mi cama, con la mente en blanco, sin pensar en nada. Me había sacado el corpiño y la falda, pues quería dormir cómoda, aún que fueran unos minutos. Estaba entrando en sueño profundo cuando siento como abren la puerta y enseguida la cierran, abro los ojos con dificultad para ver a Joaquín poniendo seguro en la puerta. Me desperté enseguida.

  —¿Que haces? Anda a tu cuarto Joa.— digo confundida.

  —No me voy a ir, cariño. Ahí abajo me dejaste con ganas de algo.

—¿Un beso es lo que quieres? Bien. —me acerqué a él rápidamente a él, estampé mis labios contra los suyos por unos segundos y me separé de su cuerpo. —Listo, ahora adiós. Está mamá abajo.

  —El beso me encantó, pequeña. Pero no, no venía por solo eso. —se vuelve a  acercar a mi.
 
  —Joaquín... n-no... Esta ma-mamá. —diho con la respiración agitada a causa de su cercanía.

   Pone sus manos en mi cadera y me apega aún más a él. —Si no hacemos ruido no se va a enterar.

  —N-no..— intento separarme sin mirarlo.

  — Sabes que aunque te niegues igual caerás, ¿no es así?

  —No. —contesto firme— Esta vez no. —lo miro a la cara.

Amor De Hermanos [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora