Cap 2

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No podía esperar para que llegara el momento para la sesión de fotos, aún quedaba una semana entera y ya me comenzaba a poner nervioso. Estaba tan ansioso por la quedada que se me pasaba el tiempo a paso de tortuga, e incluso mis estudiantes lo notaban; sobre todo Adrian, mi alumno más frecuente.

- ¿Te estoy aburriendo? - Preguntó él entreviendome por su largo flequillo castaño que cubría su ojo izquierdo.

Genial, estoy dejando que esto me afecte en el trabajo, como buen profesional que soy debería poder saber separar mi vida personal de la laboral, que mal me haces Ryan.

- No, para nada, solo estoy un poco cansado - Dije restándole importancia.

Y en cierto modo era cierto, me costaba mucho más dormir debido a la avalancha de recuerdos y pensamientos que me venían a la cabeza nada más tumbarme en la cama y apagar las luces.

- ¿Quieres echarte una siesta? Yo no se lo diré a nidie - Sonrió tímidamente con su habitual cara adorable.

- Sabes que no puedo hacer eso en el trabajo, además, ¿no quieres hablar conmigo? - Se sonrojó un poco, lo noté, este chico es tan pálido que se podría ver a metros de distancia, pero eso es normal, es un chico demasiado tímido.

Soltó una risita nerviosa y negó con la cabeza.

- Es mi momento favorito del día - Aclaró con sinceridad, a lo que yo le devolví la sonrisa.

En sí, hablábamos de todo un poco, no solo de sus problemas, si no creo que estoy seguro de que se deprimiría, al menos con las conversaciones que tengo con él todos los días lo alejo un poco de su situación personal.

Tan joven y teniendo que cargar con tantos problemas, me veo un poco reflejado en él. Un chico bajito y no con rasgos muy masculinos, padres alcohólicos y un tanto agresivos, bullying en el instituto, lástima que no me quiera decir el nombre de los implicados; como lo presione estoy seguro de que huirá, no sería la primera vez.

- Por cierto, ¿conoces al grupo "Swordsrain"? - Pregunté por curiosidad, a lo mejor él que era más joven que yo había escuchado algo sobre el grupo.

- ¿Por qué, te interesa? - Por un momento no supe qué responder exactamente, tampoco podía contarle mi motivo de interés.

- Sí, un amigo me la recomendó y no sé si darle una oportunidad - Solté lo primero que se me ocurrió.

Su sonrisa se ensanchó un poco, abrió los ojos y se acercó un poco a mí, bingo, había dado con la persona ideal.

- ¡Claro qué debes dársela! La música que hacen es increíble - Dijo emocionado.

- ¿Conoces a los integrantes? - Inquirí buscando más información.

- No mucho, pero son cuatro: Evan, Tiago, Charlie y Ryan - Comenzó a decir.

Ryan, Ryan, Ryan...Me gustaba tanto ese nombre que incluso en los labios de otra persona sonaba bien. Lo imaginaba allí, subido en un escenario tocando la guitarra, sudando, y dándolo todo por su música, me excitaba de solo pensarlo.

- Evan toca el piano y tiene un tatuaje en el hombro, es un poco malhumorado; luego está Tiago que toca la batería muy bien y suele ser muy bromista; Charlie es el bajista y más pequeño del grupo pero es muy callado; y por último Ryan es el líder, guitarrista, y vocalista de la banda, es el más popular de la banda por así decirlo - De verdad parecía que le apasionaba la banda porque no dejaba de hablar de ella.

La conversación con Adrian me fue realmente útil, por lo menos para saber lo básico sobre ellos y hacerme la idea de lo que me encontraré cuando vaya a su "meet and greet".

- Es muy popular entre las chicas pero no de forma romántica, al fin y al cabo, él es abiertamente gay - Dijo así sin más.

No pude evitar atragantarme con mi propia saliva y comenzar a toser con fuerza, no me esperaba ni mucho menos que él fuera capaz de admitirlo así sin más al resto del mundo, de verdad que Ryan había cambiado mucho, no es el chico oprimido que recuerdo.

- ¿Estás bien? - Preguntó dándome palmaditas en la espalda, asentí mientras me agarraba el pecho buscando aire.

Los días pasaban y cada vez quedaba menos tiempo para que llegara el gran día, una cuenta atrás que iba llegando a su fin. Los días anteriores estuve informándome un poco de cómo iría el evento y vídeos de quedadas similares para ver un poco el "modus operandi".

Se veía todo bastante normal, una mesa, los chicos sentados firmando discos....¡Mierda! ¡No tenía ningún disco! ¿Ahora qué iba a pedirle que me firmara? Es como si voy a una firma de libros sin el libro.

Era el día antes y un poco tarde, pero aún así me quité el pijama, me puse ropa de calle y corrí a la tienda de discos más cercana, a punto estuve de no llegar a tiempo puesto que ya estaban cerrando el establecimiento.

Le pregunté por el último de sus discos y lo compré, muy barato no estaba, pero lo merecía si podría tener la posibilidad de ponerme en contacto con él de nuevo. Regresé a mi casa y me volví a poner el pijama de una vez por todas.

Lo preparé todo antes de irme a dormir, porque, aunque el evento empezaba a las diez de la mañana, sabía que debía ir horas antes a hacer cola si es que quería al menos verle de lejos porque no me daría tiempo.

Me puse el despertador a las siete y media de la mañana y me fui a dormir, o al menos lo intenté, porque lo que me costó dormir no fue ni medio normal. Tuve que tomarme un vaso de leche caliente porque si no habría sido imposible.

Por la mañana tardé un poco más de la cuenta arreglándome, tenía que estar todo perfecto para nuestro reencuentro. Cuando llegué a la cola de la firma, a las ocho y cuarto de la mañana, la larga cola que había allí no cabía ni en mi campo de visión, esto iba a ser más difícil de lo que pensaba.

Ryan 2 (+18 - Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora