Cap 12

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- Genial, pues vístete que nos vamos - Abrí los ojos con sorpresa.

- ¿Ahora? ¿No tienes que ensayar o algo? - Él sonrió.

- Debería, pero me puedo tomar el día libre - Me mordí el labio y negué con la cabeza.

Me dirigí a mi armario y comencé a mirar detenidamente sobre qué debería ponerme. Le miré a él, iba con unos vaqueros negros apretados y una bomber verde militar, he de admitir que estaba bastante sexi con esa ropa.

- Me voy a vestir, no vayas a mirar - Le miré con los ojos entrecerrados.

- Sí sí - No sonaba muy convencido, pero bueno.

Decidí ponerme unos vaqueros claritos, una camiseta negra de manga larga y un blazer gris, ni muy formal ni muy informal, un punto medio. Fui al baño a peinarme y terminar de arreglarme y, cuando ya estaba listo, salí para encontrármelo mirando su teléfono en el sofá.

- ¿Nos vamos? - Al verme curvó sus labios hacia arriba y se acercó a mí para agarrarme por la cintura, fruncí el ceño.

- Vamos cariño, nos espera la mejor cita de tu vida - Su expresión orgullosa me hizo reír.

- Sigues igual de tonto que en el instituto - Ryan me dio un apretón en el culo.

- Y tú sigues con el mismo culito respingón - Le pegué levemente en el brazo, parecíamos una pareja de verdad.

Durante el viaje en coche perdí la cuenta de cuántas veces le pregunté si "faltaba mucho para llegar". Estaba nervioso imaginándome el lugar al que me llevaría a nuestra primera cita. Había tantas opciones: el parque, un restaurante, el cine, un centro comercial.....

- ¿Falta mucho? - Pregunté de nuevo, él se rió por lo bajo.

- Ya hemos llegado - Exclamó y aparcó el coche en un aparcamiento.

Miré a mi alrededor en busca de algún cartel o letrero que me chivara dónde estábamos, pero no me había dado cuenta de cuándo entramos en un parking subterráneo y allí no había ninguna pista.

- ¿Preparado? - Asentí con firmeza, me agarró de la mano y tiró de mí hacia unas escaleras.

Antes de entrar me puso una gorra en la cabeza e hizo lo mismo, ese toque de secretismo era bastante excitante.

Cuando abrió las puertas que daban al recinto abrí los ojos como platos. Ante nosotros había una inmensa pecera donde nadaba con tranquilidad una hermosa ballena rodeada por pececitos de colores. Él me contemplaba mientras yo miraba a todos lados emocionado.

- ¿Te gusta? - Preguntó con una cálida sonrisa.

- Me. En. Can. Ta. - Remarqué cada sílaba y ahora fui yo quien comenzó a tirar de él, aún cogidos de la mano.

Me acerqué a un cristal más pequeño donde había unos caballitos de mar muy graciosos, pegué mi cara al cristal hipnotizado con la pequeña danza que hacían.

- ¡Hagámos una foto! - Sugerió, la idea me gustó - Tengo que subir fotos de ambos a las redes sociales para que sea más real - Ouch, eso dolió un poco.

Aun así nos pusimos frente a una de las pecera y nos hicimos una foto donde ambos salíamos sonriendo. Luego él me hizo una a mí y yo le hice una a él, quedaron unas fotos muy bonitas. Después nos metimos en un tubo que cruzaba una pecera inmensa, podías ver a tu alrededor multitud de peces diferentes. Estaba concentrado mirando todos y cada uno de los peces cuando escuché el sonido de la cámara, le miré de repente.

- ¡Oye! - Fruncí el ceño.

- No te enfades, estabas muy guapo - Relajé un poco mi expresión y sonreí levemente, por esta vez le perdonaría.

Llegamos a una sala que estaba casi vacía, en ésta había una pecera que llegaba hasta el techo. Esta sala me recordaba a la típica que salía al final de las películas, donde se acababan besando los protagonistas. Yo le miré, él me miró, supongo que ambos pensamos lo mismo.

-¿Esos no son Ryan y su novio? - A nuestro lateral dos chicas nos miraban con detenimiento, escrutando nuestros rostros para confirmar si éramos nosotros.

Ambos intercambiamos miradas de nuevo, él me quitó la gorra y luego se quitó la suya, las chicas confirmaron sus sospechas y comenzaron a sacar sus teléfonos y a gritar en susurros.

- ¿Qué haces? - Le pregunté confundido, ¿no se suponía que teníamos que ser discretos?

- Chicas - Las llamó, ellas se quedaron estáticas - ¿Nos echáis una foto?

Ambas asintieron frenéticamente y nos enfocaron con sus cámaras, listas para sacar todas las instantáneas que pudieran.

- ¿Qué estás haciendo Ryan? - Le pregunté bajito sin entender qué es lo que quería.

- Disfrutar del momento - Él se acercó a mí y pasó sus manos sobre mi cintura.

- ¿Qué? - Me dio tiempo a decir antes de que se inclinara para besarme.

Tardé unos segundos en reaccionar, no me lo esperaba. Cuando fui consciente de lo que estaba pasando comencé a mover los labios al compás a los suyos, me puse de puntillas y pasé mis manos alrededor de sus cuello, haciendo pequeños circulitos en sus cabellos oscuros. Tuve la misma sensación que aquella vez en la sensión de firmas, aquel sentimiento de sentirme saciado, satisfecho. De fondo, muy levemente, escuchaba el sonido de las cámaras de las chicas, aunque tampoco le estaba prestando mucha atención.

Fue un beso largo, tanto que en un momento dejé de escuchar a las chicas. Ambos nos separamos lentamente, mirándonos con intensidad. Pese a que lo odiaba, también lo quería, eran dos sentimientos opuestos que luchaban entre sí, unas veces ganaba la ira y viceversa.

Él se acercó a las fans para ver las fotos mientras yo me quedé ahí de pie, aturdido, sin saber cuál sería el siguiente paso. Me agaché y cogí mi gorra del suelo, me la puse en la cabeza tímidamente.

- Gracias, y no le digáis a nadie que estamos aquí eh - Ella asintieron y se marcharon entre risitas cómplices.

Cuando Ryan llegó a mi altura le miré, él recogió su gorra del suelo y reparó en mi mirada.

- Tenías prohibido besarme - Dije con un hilo de voz.

- No si había cámaras delante, lo escribiste tú - Dijo con autosuficiencia y comenzó a andar.

Eso es jugar sucio Ryan.

Ryan 2 (+18 - Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora