Phone number [Michael Clifford]

23. Mal humor.

Andy

Miraba distraídamente como metían cajas a la casa, obviamente de Mali y Calum, aunque ni él ni yo estábamos de acuerdo ambos terminamos cediendo, porque a fin de cuentas eran nuestros hermanos. Luego de reflexionar todo iba a estar bien, solo si ignoraba el hecho de que tendría que compartir mi baño con Calum, y Michael el suyo con Mali. Karma Michael karma. Odiaba el hecho de que Jessy, mi primo, se quedara aquí unos días, le habia contado todo a Michael, pero no le habia dicho que era Jessy, lo sé, su nombre es de chica, pero bueno, sus padres querían niña.

-Te ves ida linda.

-No me digas linda, Jessy.

-Te digo como a mi se me de la gana.

-¡Michael Jessy no me quiere llamar por mi nombre!

-¡Jessy llama a Andy por su nombre!- Grito mi hermano desde el jardín frontal.

Le saque la lengua.

-¡Ja!- Dije, había ganado la guerra imaginaria de la que Jessy no tiene ni idea.

-Igual te ves ida.

-A ti eso no te importa- Dije recordando a mi chico con el cabello de colores, aunque no fuéramos nada.

-Alguien esta molesta- Canturreo Calum llevando una caja a nuestra habitación, si tenia que compartir eso también.

-Como sea- Dije molesta.

Si hoy no era mi día, era como si tuviera un letrero en la cara que dice:
"Peligro, no se acerque, puede morir si lo hace, no se atreva ni a respirar."

Y como todas las chicas era más que normal en mis días.

-Oye Andy...

-No me hables si no quieres que te arranque la cabeza.

-Pero es importante...

-¿Qué?

-Te hablan...

-¿Quien?

-Clifford- Dijo mi hermano.

Me sonroje atinando únicamente a decir:

-Ya voy.

Camine hasta afuera, donde él estaba, recargado en la cerca con la mirada hacía el horizonte y las manos en los bolsillos.

-¿Que quieres?- Dije aún más molesta.

-Sobre el otro día yo...

-¿Sobre qué? ¿Tú estúpida promesa? Ya no importa- Dije más molesta, si es que eso era posible.

-Claro que importa, yo te prometí...

-Ese es exactamente el problema de los hombres...

-Pues cuéntamelo porque yo no se- Dijo molesto.

-Los hombres prometen mucho, cuando en realidad no cumplen nada. Solo hablan por hablar y...

Y él, con toda la normalidad del mundo y como si nada, me beso, de pico, al separarse le di una cachetada.

-¿Podrías dejar de besarme?- Bufé.

-Solo si no fuera adicto a ti- Contestó sobando su mejilla.

-Tus palabras bonitas no me van a convencer.

-Yo no te quiero conquistar con palabras bonitas, mucho menos con besos, quiero enamorarte por mi, por como soy.

-Es mejor que...

-¿Que me rinda? Por supuesto que no... Ya cometí ese error una vez y no pienso hacerlo de nuevo.

-Vete- Dije calmada, pero con frialdad.

-No.

-¿Qué?

-Dije que no, quiero estar contigo.

-Yo no quiero que estés conmigo.

-¿Porque? ¿Tienes miedo? Sabes que yo te haría de todo menos daño.

Me sonroje, talvez por su todo.

-Eres un mentiroso, dices puras mentiras.

-No son mentiras, te juro por mi vida que hablo en serio.

-Pues no...

-No termines esa palabra... Por favor, talvez para ti no sería nada, pero para mi es todo.

-No entiendo que viste en mi, no soy bonita, no tengo el mejor cuerpo, no soy divertida, no hablo mucho... Podría seguir así hasta mañana.

-No me importa, para mi eres perfecta, eres como un ángel que bajó del cielo.

-No soy ningún ángel, aquí los únicos que cayeron fueron Patch, Dabria, Rixon y otros a los cuales no son tan importantes.

-No me cambies el tema, eres perfecta.

-Eso no es cierto.

-Bueno, a mi me gusta como eres.

-Bipolar, loca, aburrida, callada, distraída, fea, torpe... ¿Así?

-Y con cada uno de tus defectos. Fea.

-Solo no me digas ángel, porque de eso no tengo ni las plumas.

-Se te olvido decir rara. Eres rara, mi rarita.

-Deja de hacer eso... Sé que intentas tirar miel, y solo me pones más de mal humor, últimamente no me ha estado yendo bien.

-Me tienes a mi.

-Estoy odiando a todo el mundo.

-¿Hasta a mi?

-Si... Pero con amor.

-¿Como se odia con amor?

-No se, pregunta eso a alguien más.