24. Papá se fue... También.

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Mali y Calum habían ido hasta su apartamento por sus ultimas pertenencias, Michael estaba en la sala, sentado en un sofá conmigo a unos centímetros.

-Hace mucho que no veo a papá por aquí- Le dije a mi hermano, y era cierto, la ultima vez que lo había visto fue cuando conocí a Ashton y miré a Michael a los ojos por primera vez, recuerdo que el llevaba su cabello de colores, era como morado con azul, luego azul, y ahora que me ponía a recordar ayer se lo habia pintado rosa...

-¿Andy?

-¿Qué?

-Te fuiste a la luna un momento- Se burlo mi hermano.

-Pero ya hablando enserio, hace mucho no lo veo...

-Andy, él se fue ese día.

-¿Por qué siempre me ocultan todo? Lo de mamá, lo de papá ¿Qué sigue? ¿Soy adoptada? ¿Tengo otro hermano por ahí?

-Sé que te sientes mal, pero no te olvides de que yo también tengo sentimientos, soy un humano.

-Uno mentiroso.

-Deberías madurar.

-¡Tengo catorce Michael! ¡Catorce!

-Tienes razón, pero no tienes edad para saber algunas cosas.

-¿Y eso qué? Aún así tengo edad para saber que le pasa a mi familia, mis padres se separaron, mamá esta en un lugar desconocido, al igual que papá, me voy a quedar sola, no vas a tardar en querer formar una familia con Mali, de todas formas ya tienes la edad para eso- Grite.

-No digas eso, porque no es cierto. Si te quedas sola va a ser por tus acciones, nunca sales, no tienes amigos...- Grito y sin dejarlo terminar hable.

-¡Tú no me entiendes! ¡No sabes lo que es ser yo! Simplemente eres tú, tú y tú. Mali esto, Mali aquello... Mali Mali Mali, ¡Estoy harta! ¡¿Es que solo eres tú?! ¿Cierto?

-Hablo la que solo tiene de tema de conversación un libro, Billy Stewart, Michael Clifford y Ed Sheeran.

-¡Callate! ¡Tú no sabes nada!

Salí de la casa molesta, con mi teléfono, unos audífonos y un billete, el más chico de los billetes.

-¡Ven aquí ahora mismo señorita!- Gritó mi hermano desde la puerta.

-No- Contesté en voz alta, estaba frente a la casa de Michael, así que si él escuchaba seguro me encontraría.

Y sin esperar una respuesta caminé a paso veloz sin rumbo, pase por la escuela, por un parque, algunos locales. Sidney era grande. Estaba tan molesta que cuando comenzé a caminar por lugares desconocidos no me di cuenta, y cuando lo hice no me detuve, seguí caminando, solo eramos mis audífonos, la musica y yo. Minutos después de seguir caminando llegue a una playa,.no habia muchas personas, pero tampoco estaba solo. Me senté en la arena, en la sombra de unas piedras muy grandes, alejada de los demás escuchando con atención el ritmo de la musica ¿Porque la vida no puede ser tan perfecta como en las canciones? Seguramente por ser la realidad.

Phone number [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora