9. Azúcar.

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Maratón 1/6

Andy

Después de explicarle a Michael por qué había venido antes él llamó a la secundaria y justificó mi falta.

-¿Sabes?

-¿Qué?

-Hoy viene de nuevo Mali.

-Oh, ¿Enserio?

-Si, y también viene Calum- Dijo moviendo las cejas de arriba a abajo.

-Eres raro Mikey.

-¿Por qué?

-Por que normalmente los hermanos espantan los novios, no le buscan uno a su hermana.

-Ajá sí, pero él te cayó bien.

-Pero no me gusta.

Y por alguna extraña razón, pensé en el chico de cabello de colores cuyo nombre desconozco.

-Como sea. Voy a ir comprar algunas cosas para hacer una cena para Mali y su hermano.

-¿Tú? ¿Cocinar?- Me burlé y luego me reí.

-Aunque no lo creas, y tú me vas a ayudar. Bueno ya me voy, no le abras a nadie, a menos que sea la señora Clifford, ya sabes, nuestra vecina.

-Ah, sí... Como me cae bien esa señora- Dije mirando al horizonte fingiendo recordarla, todos los días la veía.

-Adiós rara.

-Adiós feo- Dije y le saqué la lengua.

El negó divertido y salió por la puerta principal, que rara vez usaba.

Los minutos pasaban, el silencio se me hacía cada vez más aterrador, cada ruido misterioso me parecían fantasmas, me llevé un gran susto al escuchar como tocaban, al principio creí que era Michael, pero mi mente traicionera me hizo pensar lo peor, así que intente seguir la orden de mi hermano, y pregunté:

-¿Quién es?

-Soy yo.

-¿Quién es yo?

Pude escuchar como el chico detrás de la puerta reía levemente.

-Soy el hijo de la señora Clifford...

No lo terminó cuando abrí la puerta. Podría jurar que las manos me sudaban, que mi corazón latió más rápido de lo normal y las piernas se me volvieron gelatina, era él, el chico de cabello de colores.

-¿Estás bien? Te pusiste pálida.

-Eh, sí... Estoy bien, es que... Yo estaba viendo una película de miedo y me asusté- Mentí con lo de la película, pero de que estaba asustada era verdad, estaba que me cagaba del miedo.

-Bueno, tú hermano le dijo a mi mamá que si hacia un pastel porque iba a invitar a su novia, y bueno a mi mamá se le acabo la azúcar y enserio enserio la necesita.

-¿Quieres azúcar?

-Sip.

-Pasa- Le dije, el entró y cerré la puerta.

Caminé a la cocina, con él atrás de mí, agarré una silla, la puse frente a la alacena y me paré en ella.

-¿Qué haces?- Dijo reprimiendo una risa.

-Deja te cuento, habia una vez unos hermanos que vivían en Sidney con su papá. Un día el hermano se fue a comprar cosas para la cena que iba a hacer para su novia. Su hermana se quedo sola en casa, luego el hijo de su vecina toco la puerta, ella le abrió y el le pidió azúcar de la que se come, entonces le dijo que la acompañara a la cocina y como ella no alcanza la alacena agarró una silla, mientras él reprimía una risa ella le contó una historia, y cuando la historia terminó ella le dio azúcar que le pidió- Dije bajando de la silla y pasándole la azúcar.

Caminamos hasta la entrada, el se paró y me miró.

-Bueno, gracias.

-No es nada...

-Michael.

-Bien, adiós Michael- Dije amablemente.

-Adiós Andy- Asentí y cerré la puerta, suspiré para luego entrar en shock, ¿Cómo sabia mi nombre? ¿Por qué sabia mi nombre? ¿Sabia qué yo vivía aquí? ¿Me espiaba? ¿Cuándo va a llegar mi hermano?, ¿Tenemos chocolate? Eso solo se puede responder yendo a la cocina.

Este día entraba a la lista de: El día más raro y genial de toda mi vida.

Si es que esa lista existía.

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Hola, ¿qué les pareció el capitulo? ¿qué opinan sobre Mike? ¿me extrañaron? Porque yo sí hermosas.

¡Gracias por leer!

Phone number [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora