Caminé hasta el parque, y bajo el mismo árbol de siempre me acosté mirando el cielo, algo raro en mi. Alguien más se acostó a mi lado, no me hizo falta mirar para saber de quien se trataba, ese perfume es como una droga para mi.
-Hoy es un día hermoso.
-Lo se- Me dijo sonriendo.
-Oh, mira esa nube- Dije señalando el cielo.
-¿Para qué?
-Parece corazón.
-Mira esa... Parece poni.
-Es genial, mira, esa de allá parece barco.
-Y al lado de esa hay una que parece sirena.
Ambos reímos.
-Mira, esa es como una persona con alas, sostenido la mano de una persona. Y dos nubes más allá hay una con forma de jirafa- Dijo Michael.
-¿Michael?
-¿Qué?
-¿Porque te fijaste en mi? No soy bonita, no tengo tu edad y supongo que soy... ¿Normal?
-Eres tú. No escuches lo que dicen los demás, sólo hablan por hablar, me gustas simplemente por ser tú, no tratas de impresionar a nadie. Talvez suene como alguien fijado, aveces te pierdes, no sabes de que hablan, ni sabes que decir. Tus palabras salen solas.
-Wow- Atine a decir.
Mire a Michael, que miraba las nubes con detenimiento, me gustaba la forma de su nariz, se veía muy guapo con los labios ligeramente abiertos, su mirada perdida en algún punto y su ceño fruncido, el clima era perfecto, el viento movía nuestros cabellos como en las novelas y el sol brillaba como si no hubiera mañana... O como los ojos de Michael cuando me miran, eso si era perfección, que Brad Pitt ni que nada, yo ya tenia a mi chico.
-Me estas acosando.
-Para estar a mano... Roba-besos- Dije esbozando una sonrisa.
Mire su mano, que estaba a unos cinco centímetros de la mía. No lo pensé dos veces y junte nuestras manos, las cuales encajaban como el mejor rompecabezas existente.
-¿Te puedo dar un beso ahora?- Dijo, sonrojándose.
-Tu cara esta del color de tu cabello- Me burle.
El sentó y me miro con una sonrisa pícara.
-Cierra los ojos- Le dije.
Él obedeció y cerro sus ojos, sonriendo ampliamente mostrando sus dientes.
-No hagas trampa- Le susurré al oído.
Le bese la frente y salí corriendo con una velocidad similar a la de flash.
Al llegar a casa reí como loca, ganando la mirada de Calum, llena de: ¿Y ahora que te pasa a ti?
ESTÁS LEYENDO
Phone number [Michael Clifford]
LosowePertenecían a mundos diferentes y el destino hizo que sus mundos chocaran hasta mezclarse.