Tras quedar marcado por la muerte de sus padres y la desaparición de su nuevo compañero de juegos Alex, Colton crece en busca de respuestas, indaga dentro de los peores delitos en busca del culpable y arriesga su vida intentando encontrar información de las maneras más desafiantes; esto sin privarse del placer que le implica tener un buen físico y a toda la población femenina que rondara cerca de él a sus pies, unas cuantas buenas aventuras de una noche. Todo cambia cuando llegan a su vida un par de ojos azules, misteriosamente implicados con todo lo que el quiere descubrir; tendrá que adentrarse en su vida e indagar en ella hasta terminar totalmente loco de deseo, queriendo obtener más que un roce con esta misteriosa chica o, al contrario, muerto de miedo y de odio.
Tomé rápidamente de mi estante de juguetes dos carritos y comencé a deslizarlos por todas las paredes, imitando el sonido de un motor, imaginándome dentro de él, a sabiendas de que en él sería inalcanzable.
Fue entonces cuando aquel chico entró en mi habitación, se quedó parado en el mural de la puerta y contempló con la boca entreabierta mi colección de juguetes, al parecer nunca había visto tantos, le miré unos segundos y aguardé a que dijese algo, pero el solo dio unos pasos adentrándose a mi habitación y se sentó en el suelo.
— ¿Quién eres? —Le interrogué.
— Soy el hijo de Sussan, vine a acompañarla a trabajar hoy —Respondió.
Le miré curioso por unos segundos.
— Juega —Me animó.
Me encogí de hombros y continué mi recorrido hasta aburrirme y necesitar un carrito más para una especie de “carrera”, recordé que el niño seguía allí sentado así que decidí sentarme a su lado.
— ¿Cuántos años tienes? —Le pregunté captando su atención.
— Me mostró los cinco dedos de sus manos señalando su edad— Así.
— Yo también, y además mi nombre es Colton, ¿me dirás el tuyo?—Añadí.
— Me miró y dudó antes de pronunciar su nombre— Alex.
Asentí y le entregué uno de mis carritos, me miró consternado y luego me sonrió, jugamos por unas cuantas horas hasta que decidió bajar a beber un vaso de agua, fue entonces cuando se oyó un estruendo, escuché gritos y golpes, cosas romperse, era todo terriblemente escandaloso y aterrador, dejé mis carritos en su sitio para asomar mi rostro por el espacio entreabierto de la puerta, solo logré ver a mi nuevo amigo corriendo hacia mí, pálido y notablemente asustado, abrí completa la puerta y le dejé entrar, luego el mismo la cerró y le puso seguro silenciosamente, mi mami nunca me dejaba ponérselo pero estaba tan asustado por todo que me pareció que tendría buenas razones para hacerlo.
— ¿Qué fue ese ruido, Alex? —Le pregunté tratando de no sonar muy asustado.
— Mi mami —Musitó para luego romper a llorar.
— ¿Qué le paso a tu mami? —Intenté sacarle información.
— Ella… —Intentó hablar pero enseguida rompió a llorar de nuevo.
Me coloqué de pie y enseguida Alex me tomó de la manga de mi suéter con sus ojos llenos de lágrimas abiertos como platos, llenos de pánico además; él no quería que me fuese.
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El misterio de nuestro pasado (ESPAÑOL)
RomanceTras quedar marcado por la muerte de sus padres y la desaparición de su nuevo compañero de juegos Alex, Colton crece en busca de respuestas, indaga dentro de los peores delitos en busca del culpable y arriesga su vida intentando encontrar informació...