LA INTUICIÓN DE PICCOLO.

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Al salir de la mansión Satán, Raditz recordó que Bulma y Milk habían partido con la nave la noche anterior, lo que lo dejaba sin vehículo para volver a casa de Vegeta.
Maldijo para sus adentros antes de elevarse por los aires y convertirse en una potente luz avanzando por el firmamento. No obstante, el enojo fue dosolviendose cuando - durante el trayecto - recordó las malas noticias que debía entregar.
Ya deseaba ver a la esposa de Kakaroto retorciendose de furia cuando se enterara de que su tan amado hijo, estaba saliendo con la mujer que ella tanto detestaba.
Cuando ingresó a la vivienda de los Briefs, todos parecieron sorprenderse de forma genuina. Era natural, seguro no les tomaría poco acostumbrarse a su presencia.
La familia de Vegeta junto a Goku y su mujer, desayunaban reunidos en el jardín, que por cierto ya no tenía un vidrio roto.
Vegeta lo miró con fastidio.
-Creímos que no volverías - le hizo saber sonriendo a medias - pensábamos que la misión era demasiado para ti y por eso decidiste huir.
-Veo que esta mañana tienes humor, Vegeta - contestó Raditz, devolviendo la mueca de completo desagrado - pero lamento haber hecho fracasar su teoría porque de hecho, logré convertirme en guardaespaldas de la hija de ese aborrecible hombre.
El villano avanzó hasta la mesa con lentitud y sujetó una silla al tiempo que le daba vuelta para girará hacia él y sentarse en ella.
Acto seguido observó a todos y cada uno de los presentes. Su mirada parecía burlarse de ellos.
Se inclinó hacia atrás y subió las piernas a la mesa.
Todos lo observaron enfadados.
Era obvio que solo quería incomodar. Razón por la que nadie se quejó de nada a pesar de su evidente molestia; No estaban dispuestos a caer en su juego.
Las mujeres se alejaron de sus alimentos con brusquedad, lanzando las servilletas de tela con violencia sobre la mesa.
Milk extendió la mano para sujetar un vaso con agua, misma que había empezado a consumir desde antes que el hermano de su marido llegara.
-Yo te recomendaría, cuñada - se escuchó decir de pronto - que no bebieras nada hasta que te hayas enterado de la información que conseguí para ti de forma especial.
Pero para entonces Milk tenía los pómulos repletos de líquido.
Respirando con fuerza y sin atreverse a tragar, ella fijó los ojos en él, como interrogandolo.
El informante se cruzó de brazos para hacer más cómoda la posición en la que se encontraba y también para agregar mayor misterio al asunto.
Luego de esperar varios segundos, el hombre habló.
-Luego de obtener el puesto de guardaespaldas de esa mocosa, su padre me condujo hasta su habitación para que nos conociéramos, fue entonces cuando vi a tu hijo dentro de su habitación. Pero por si eso fuera poco, el muchacho y yo tuvimos una conversación, durante la cual me reveló que la tal Videl es su novia desde hace ya un buen tiempo.
Debido a la impresión que le causó escuchar aquella revelación, Milk intentó hablar y tragar al mismo tiempo, lo que ocasionó que comenzara a ahogarse y todos excepto Vegeta y Raditz se levantaran de inmediato de la mesa para prestarle ayuda.
Gracias a la atención oportuna, la madre de Gohan logró expulsar el agua para luego sufrir un ataque de tos que no tuvo mayores complicaciones.
Pasado el susto del incidente, Milk manifestó su rabia golpeando con las palmas de las manos el comedor.
-Será mejor que te calmes Milk - aconsejó Goku - no lograrás nada poniéndote así.
Pero la sugerencia de su marido no hice más que encender si todavía más su enfado, si es que eso era posible.
-Entonces por eso no volvió a casa anoche - concluyó la furiosa madre - ¿pero qué está sucediendo con mi hijo?
¿Qué le hizo esa mujer para que se comporte de esa forma?
-Del odio al amor - agregó Bulma con voz apenas audible.
-No no no - respondió Milk rápida y enérgicamente - eso es una tontería. Mi hijo no sería capaz de enamorarse de la asesina de su novia.
Eso es una locura.
-El amor nubla la razón, amiga mía. Lo sabes.
-¡Pero en este caso no puede suceder!
¡No puede tratarse con tanta ligereza!
Vegeta miraba a la mujer de Goku con una expresión que denotaba vergüenza y hartazgo al mismo tiempo.
El príncipe ya había emitido una opinión sobre el tema con anterioridad y ante los hechos ahora pensaba que la esposa del insecto que para su desgracia tenía sangre saiyajin, no era más que una fémina dramática que hacía una tormenta en un vaso de agua.
-Tienes que ir a buscar a tu hijo, Goku - ordenó Milk a su marido sin detenerse a razonar.
Raditz soltó una risa burlona que terminó por ahogarse en su garganta.
-¿Qué hará el gran Kakaroto ahora? - se mofó Raditz - ¿Obedecerá a su mujer como manso cordero o se atreverá a revelarse?
Vegeta acompañó la burla cuando una ancha sonrisa apareció en su rostro.
Permaneciendo de pie para hacerle saber que la obedeceria, el guerrero de corazón noble, dedicó unas palabras a su compañera de vida antes de marcharse, para dejar en claro la forma en la que actuaría.
-Haré lo que me pides para que estés tranquila.
Iré a esa casa y buscaré a nuestro hijo, le pediré que regrese al menos para darte una explicación pero si no desea volver, no lo obligaré Milk.
Gohan ya no es un niño. Es capaz de decir lo que quiere para su vida y yo no me interpondré en sus elecciones porque ser su padre no me da el poder de controlar su vida.
Es cierto que no está actuando de acuerdo a la moral pero creo que debe tener sus motivos para ir en contra de lo que es correcto.
No lo estoy justificando pero tampoco puedo condenarlo por haberse enamorado si ese es el caso.
Raditz aplaudió tres veces, dejando un espacio de tiempo entre cada palmada al tiempo que expresaba:
-Excelente discurso, hermanito.
Goku solo ignoró las palabras de su pariente y se despidió de los demás.
-Gracias por el desayuno, nos veremos más tarde.
Por favor, cuiden bien de Milk.
Al marcharse Goku, Milk terminó su desayuno, se metió a la cocina para lavar el plato y vaso que había usado y luego ocupó sitio en un sofá de la sala cercano al teléfono.
Bulma la siguió, sentándose a su lado y repitiendole que tenía que relajarse, que ahora que Goku había ido por Gohan seguro lo haría entrar en razón.
Habiendo llegado a la mansión de los Satán, Goku presionó el timbre para dar aviso de que alguien había llegado y en cuestión de minutos alguien salió a recibirlo.
-Buenos días - saludó un tanto apenado - estoy buscando a mi hijo, su nombre es Gohan, anoche estuvo con la señorita Videl, son buenos amigos.
-Puede entrar a la casa y esperar en el recibidor mientras averiguo si su familiar continúa aquí.
-Se lo agradezco - Goku siguió a la empleada de aquella lujosa casa y se quedó de pie en donde ella le indico.
-Volveré en un momento - avisó la fémina para alejarse después.
Son Goku mientras tanto, se mantuvo observando la belleza de la decoración al alcance de su vista.
-Según lo que me informan - le comunicó la mujer a su vuelta - su hijo ahora forma parte de la plantilla laboral de esta familia.
-¿En serio? - inquirió Goku sorprendido.
-Así es señor, desde ahora forma parte del cuerpo de seguridad de la señorita Videl. Ahora se encuentra cambiándose para iniciar labores.
-Ya veo - se hizo el silencio durante un instante en el que el saiyajin se mantuvo mirando hacia la nada, pensando en cómo le daría a su esposa semejante noticia - no quisiera molestarlo si se encuentra ocupado, pero me gustaría dejarle un mensaje con usted de ser posible.
-Adelante, se lo haré saber.
-Dígale que su madre lo espera en casa para que le cuente sobre los últimos acontecimientos en su vida. Que aunque no ha pasado mucho tiempo, ella lo siente como una eternidad.
-Quédese tranquilo.
El mensaje será entregado a su hijo.
Saliendo de aquella casa, Goku evaluó si lo mejor era regresar donde Bulma ahora que su esposa estaba tan alterada o dirigirse al templo del maestro Karin, en donde seguro estarían sus amigos.
Decidió llevar a cabo la segunda opción.
Tal y como pensaba, sus amigos estaban ahí y al verlo se alegraron, puesto que hacía varios días no los veía con tal de pasar más tiempo con su familia, dado que Milk le había dejado muy en claro que su ausencia la afectaba y le hacía pensar en regresar a casa de su padre.
-¡Goku - saludo Krilin con entusiasmo - que bueno verte!
-¡Krilin, hola! - devolvió él con alegría - perdonen que venga hasta ahora.
-¿Como van las cosas en casa? - se escuchó a Piccolo preguntar.
-La verdad es que no tan bien - Goku contestó sonriendo un tanto incómodo.
-¿Como? - inquirió Yamcha - ¿continúan los problemas entre Milk y tú?
-No - ahora el tono de voz del guerrero saiyajin había cambiado - ahora tenemos un problema con Gohan.
La expresión de Piccolo cambió de inmediato.
El ceño fruncido y la preocupación implícita en la voz.
-¿Qué ocurre con Gohan?
-Parece que se ha enamorado de Videl.
Conociendo todos la historia del asesinato de Mai, se impresionaron al conocer la noticia.
Goku siguió relatando el problema mientras miraba los rostros expectantes de sus amigos.
-La reacción de Milk al enterarse no ha sido favorable. Sobre todo porque ella sabía lo mucho que Gohan despreciaba a Videl por haberle arrebatado a Mai. Incluso hizo que Vegeta y yo contactaramos a Raditz para que él acabara con la vida de esa muchacha.
El rostro de los presentes se transformó en una máscara de verdadero terror.
-Milk puede ser muy peligrosa si se lo propone - comentó Krilin al tiempo que era recorrido por un escalofrío.
-Pero eso no es lo único que llama la atención de este asunto - agregó Piccolo - me parece muy extraño que después de todo el odio que él sentía por ella, de pronto, tan aprisa se haya enamorado.
-Debe ser posible que algo así suceda - comentó Yamcha.
-Sí - respondió Piccolo - es posible. Pero no en alguien como Gohan.
No es el tipo de muchacho que olvide facilmente.
Mucho menos tratándose de la mujer que amó.
-El asunto no termina ahí - interrumpió Goku.
-Ahora él está trabajando como guardaespaldas de Videl pero, no es el único que obtuvo el puesto.
Raditz también consiguió el trabajo.
-Mmm - expresó Piccolo dudoso - aquí hay gato encerrado.

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