42-Desorientada

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Michelle

Él sólo habla. Gesticula. Se mueve de un lado a otro. Y habla. Mucho habla y yo la verdad es que no lo escucho. Tengo la mente, el cuerpo y el alma en otro lado. Si hace unos años, ¡qué digo años! si un mes atrás me hubiesen dicho que iba a besarme con una mujer de manera tan apasionada y en mi oficina hubiese reído hasta desfallecer. ¿Yo con una mujer? ¡Imposible! Hubiese hasta sido desubicado el sólo hecho de pensarlo como posibilidad. No entiendo cómo pasó, pero terminó pasando. Todo se fue dando de a poco creo. Soy consciente que desde que nos conocimos las dos sentimos una atracción especial. Lo que termino de confirmar es que esa atracción no es una cualquiera, sino que es más bien una atracción física, sexual. Me da hasta vergüenza reconocerlo. No puedo imaginar algo semejante. Me choca la idea. No puede ser cierto. O sea ¡Me besé con otra mujer! Y , peor aún: el beso me dejó absolutamente descolocada. Fue agradable. Alex lo es. Ahora me da cosa hasta reconocer que es hermosa. Me siento agobiada.
Su boca se pegó a la mía y no pude pensar más, me olvidé del mundo, me dejé llevar. Creo que hasta la abracé. Todavía tengo palpitaciones y me tiemblan las piernas.

Él sigue entretenido en su monólogo, en ese que conozco de memoria, mientras yo pienso en qué hubiese pasado si en vez de golpear la puerta hubiese entrado directamente como muchas veces (por no decir casi siempre) No puedo dimensionar la reacción qué hubiese tenido. Me aterra de sólo pensarlo. Seguramente rompería toda la oficina, y no sé si no se atrevería a levantarme la mano. O tal vez hubiese golpeado a Alex.  Lo que es seguro es que después hubiese ido corriendo a llorarle a mis padres, como cada vez que discutimos. ¡Y si mis padres se enteraran de una cosa así, no sabría cómo seguir viviendo! Siento vergüenza.

¿Y si la que entraba era Sara? ¿Qué le hubiese dicho? ¡Dios mío! ¡Todo es una locura!

—Michelle, ¿me escuchas? —pregunta interrumpiendo mi tortura.

—Sí...en realidad, me perdí en la parte que decías que no se va a volver a repetir —digo irónicamente,pero ni siquiera de eso llega a darse cuenta. 

Recuesto todo el cuerpo contra mi sillón y vuelvo a perderme en pensamientos mientras él continúa rogando perdón.
Vuelvo una y otra vez a ese beso. Cuando primero rozó sus labios con los míos y nos separamos , crei que no volvería a intentarlo. En realidad, no tengo claro si ella avanzó o fui yo...no, imposible que haya Sido yo. ¡No avancé jamás a un hombre, menos voy a avanzar a una mujer con todo el conflicto que eso me genera! Seguro fue ella. Sí, así debe haber Sido. Pensar que minutos antes me comentaba de su novia, de lo mucho que la amaba, de que estaba enamorada... Insisto en que nunca nada es absoluto. Cierro los ojos, me rasco la cabeza e instintivamente tomo una lapicera y comienzo a garabatear sobre una hoja. Mark sigue hablando y ya me está haciendo doler la cabeza, no aguanto mucho más.

—¿Puedo pedirte algo? —le pregunto

—Claro.

—¿Puedes dejarme sola?

—Te estoy pidiendo perdón, Michelle, ¿Qué más se supone que debo hacer? —casi que solloza.

—Nada, ya entendí , y te perdono. —fuerzo una sonrisa— sólo me duele un poco la cabeza y necesito relajarme un poco antes de la reunión con los Giacommi , ¿podrá ser así?

—¿Entonces está todo bien entre nosotros?

—Claro, igual que siempre... —miento. Hace tiempo que todo está mal.

—Tambien vine a recordarte que no planees nada para mañana por la noche

—¿Por qué?

—Porque Peter inaugura su pizzería, ¿Te acuerdas que te conté?

—Oh, lo había olvidado. Ahí estaremos...

Peter es su único sobrino, casi que su única familia, por eso es tan importante para él estar presente. Agradece mi respuesta guiñandome un ojo,da la vuelta al escritorio, se arrodilla quedando a mi altura y me besa. La incomodidad que me invade es espantosa. Quiero que se vaya. No tengo ganas de besarlo. ¡No quiero besar ni quise besar a nadie! ¡Ya déjenme en paz todos!

Una vez Mark sale de mi oficina, me largo a llorar con más miedo que angustia. O una mezcla de ambas cosas.

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😁✌️

Ay Michelle, Michelle...

Te Amo,Te Odio...Dame Más!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora