75-Definiciones

695 71 53
                                    

Alex

Le ofrezco un café que rechaza de plano y en cambio me pide algo fresco porque según ella "el clima de esta ciudad la agobia y es demasiado pesado a comparación del de otras ciudades del mundo".

—¿A qué viniste específicamente, Zelda? —pregunto sin vueltas mientras le sirvo un jugo de pomelos espantoso.

—A que tengamos una buena charla. Creo que nos la debemos —responde— Sé que estás sola, así que...

—No se me ocurre de qué podríamos hablar tú y yo

—¿De verdad no se te ocurre? —sonríe irónicamente— Quiero que hablemos de Piper, es obvio.

—Ya veo, esta va a ser la típica charla en la que dos personas se disputan dialécticamente a una tercera como si fuera un trofeo, un premio o algo así

—Piper no es ningún trofeo para mí, yo la quiero de verdad.

Tanta sinceridad me abruma.
Me rasco la cabeza, luego levanto un poco mis lentes y me restriego los ojos para tranquilizarme y poder aceptar el hecho de que no tengo fuerzas para levantarme y sacarla de los pelos de aquí como quisiera.

—No me agrada escuchar eso , pero de todas maneras ya lo sabía —admito— ¿algo más?

—¿Tú la quieres?

—¿Eso te importa?

—Mucho.

—Mira, Zelda, yo no quiero ser grosera contigo, pero no me jodas con tus tonterías.

—Y tú no le jodas la vida a ella —escupe sin filtro— no otra vez

—¿Disculpa?

—¿Acaso no te das cuenta de que solamente la haces sufrir? ¿Disfrutas haciéndola llorar? ¿No te alcanzó con mandarla a prisión?

—¿Y tú qué sabes? cállate de una maldita vez.

— Sé mucho, ella me ha contado la manera en que le has jodido la vida.

Me agito y el dolor de mis costillas se vuelve inaguantable y sumado a las mierdas que tengo que escuchar, puedo decir que la estoy pasando pésimo.

—No voy a mantener esta conversación contigo, eres tan desagradable como desubicada —digo tan indignada que siento la manera brutal en la que me late la vena de la sien— ¿Puedes irte? Necesito descansar.

—Voy a esperar a Pipes... y quien debería irse eres tú.

—¿Quién mierda crees que eres para hablarme de esa manera, maldita imbécil? —levanto la voz, indignada.

—¿Qué haces aquí? —continúa— ¿Intentas dar lástima para que perdone tu nueva traición? —dispara directa y me da de lleno.

Quedo muda. No puedo decir nada, no me sale qué responder porque probablemente tenga razón y Piper me haya traído aquí porque siente lástima por mí.

Mareo.  Trato de frenar el caos que acaba de generarse en mi mente, en mi cuerpo, en todo mi ser, pero me gana la ansiedad.

Piper - Zelda - Sexo - engaño - angustia- accidente - dolor - lástima - compasión - Piper y Zelda - Sexo - Frío - Soledad

Deberia haber muerto en ese accidente.

Ese pensamiento se clava en mi mente como con una estaca, y aunque lo intento no puedo salir de ahí.

Ella toma de su jugo con descaro y mucha calma, mientras yo me recupero un poco y  me debato internamente entre levantarme y golpearla  o largarme a llorar y tener el valor de juntar mis cosas y marcharme de aquí.
Mi celular vibra sacándome de mis pensamientos. Es un mensaje de Nicky que enseguida leo y no por tener intriga sobre su contenido, sino más bien porque necesito quitar mi atención del dolor en el alma que estoy sintiendo.

Te Amo,Te Odio...Dame Más!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora