Piper
Después de haber tenido esa pequeña charla con Michelle, puedo decir que me siento un poco más aliviada. No porque me haya dado una solución concreta (tampoco le conté demasiado como para que se arriesgara a eso) pero sí porque pude escupir afuera un poco de toda la angustia que fui acumulando durante tantos días, y sobre todo porque me dió un muy buen consejo: esconder la cabeza bajo el agua en medio de la tempestad, sólo va a llevarme a un ahogo definitivo. Para volver a ver el sol y llegar a tierra firme debo enfrentar la realidad , hacerme cargo del lugar en el que estoy y asumir las consecuencias, aunque yo no haya hecho nada para desatar la tormenta.
Tengo que hablar con Alex, urgente.
Caleb llega unas dos horas después del mediodía. Sólo me comenta que dejó a Al y Nicky en casa, y yo me limito a rendirle cuentas de las ventas del día y de ponerlo al tanto de que Fran salió con media moto desarmada bajo el brazo hace más de una hora y todavía no regresa.
Habíamos acordado que a partir de este día mi horario volvería a ser el mismo de antes, por lo que por hoy he terminado con mis tareas.
Estoy en la oficina recogiendo mis cosas , cuando él ingresa y se sienta delante de mí.—¿Hasta cuándo vamos a estar así, Piper? —pregunta algo triste.
—¿Así cómo? —respondo sin mirarlo.
—Así, sin hablar. No me gusta esto, es horrible —se queja.
—A mí tampoco me gusta —digo seria— pero no me sale de otra manera —lo miro— No quiero hablar contigo porque estoy molesta.
—¡Ya te pedí disculpas! ¡¿Qué más quieres que haga?! —sube la voz.
—Ya te dije que las aceptaba.
—¿Entonces?
—Entonces nada —me cuelgo el bolso y lo acomodo— Supongo que en algún momento voy a entender por qué no tuviste las pelotas para decirme las cosas de frente y así dejar a mi criterio si quería aceptar o no ser la maldita empleada de Zelda —tiro de una, mirándolo fijo— ¿Sabes cómo va a sentirse Alex cuando lo sepa? ¿Sabes que estoy muerta de miedo de que se enoje demasiado y termine dejándome? —confieso, y se me caen las lágrimas.
—No llores, Pipes... Si quieres puedo ir yo a hablar con ella y desde ya asumo toda la responsabilidad de... —lo interrumpo.
—Dos cosas, Caleb —enumero con los dedos— La primera, ni una palabra de esto a Alex —exijo mientras me seco las lágrimas con el puño de mi camisa— Voy a hablarlo yo con ella en el momento que crea conveniente. Y la segunda, por supuesto que te harás cargo, porque sólo tú eres responsable de todo esto —afirmo.El baja la mirada, y sólo parece hacer pucheros— Sólo me queda una duda...
—Dime.
—¿Zelda sabe que Alex y yo trabajamos aquí?
—Sí.
Genial.
Esperaba que me dijera que no.
Es una maldita psicópata.—¿La idea fue suya? —pregunto.
—Oh, no no —niega también con la cabeza— Cuando yo supe que te habías quedado sin empleo pensé que no tendría nada de malo —cuenta sincero— Es más , creí que era una linda oportunidad para que regresaras con nosotros...
—No era la manera
—Sí, claro, ahora me doy cuenta —reflexiona— Cuando se lo cometé a Zelda ella dijo que no tenía ningún problema, que no le importaba con quienes trabajaramos nosotros , siempre y cuando el negocio rindiese sus frutos..
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Te Amo,Te Odio...Dame Más!
Fiksi PenggemarAlex cumple su condena. Por fin es libre. Por fin puede acomodar su vida...al lado de Piper? A ROCKEARLA CON VAUSEMAN!!!