Te Amo,Te Odio...Dame Más!

67-Fue tan bueno

PIPER

Hay cosas que nunca cambian por más tiempo que pase: su hermosa y sensual voz, el brillo de esos ojos tan bellos, sus gestos, el efecto de su perfume sobre mí...

No descubro nada al decir que es hermosa, pero me encanta hacerlo, me encanta decirlo y sentirlo. Me encanta mirarla, no me canso y si no fuera porque vuelve a hablarme, me hubiese quedado tildada, por horas quizás, muy feliz con mis ojos sobre los suyos.

-¿Cómo estás después de tanto tiempo? -pregunta de manera tranquila- No voy a decir que no esperaba encontrarte porque la verdad es que sí lo esperaba

Sonríe y es justo lo que quiero que deje de hacer porque sólo logra que aumenten a niveles insospechados mis nervios. Quiero sonar amable, pero no entregada (que casi que lo estoy), y lo que me sale es ser cortante, seca.

-Bien, ¿y tú?

-Sobrevivo -contesta sonriendo de lado, un poco triste tal vez.

-Sí, igual yo -confieso y le doy un sorbo a mi trago para evitar decir algo de lo que luego pueda llegar a arrepentirme porque lo que tengo en la punta de la lengua a punto de largar es que la extraño y, por Dios, es lo último que quiero hacer.

-Me contó Cal que comenzaste a estudiar -vuelve a iniciar la charla.

-Así es.

-¿Y cómo estás con eso?

-Bien, un poco cansada, pero la voy llevando -respondo intentando una sonrisa que, creo, sale muy forzada y no porque no quiera hacerlo sino por puro nerviosismo.

Volvemos a quedar en silencio y lo aprovecho para buscar con la mirada a Caleb, a Neri, a cualquiera, a alguien que me vea y venga a rescatarme pero nada, a pesar de estar paradas en el medio del lugar todavía estorbando el paso de todos, nadie parece vernos.

-¿Quieres que nos sentemos? -dice ante mis evidentes cabezazos.

-No lo sé, pues estaba con Neri, así que yo debería... -me interrumpe

-Sí, lo sé y puedo ir con ella también, estamos en el mismo cumpleaños creo -bromea y me siento tan estúpida por mi respuesta que me ruborizo enseguida.

Terminamos yendo juntas a sentarnos una al lado de la otra frente a Neri y Nicky, a quien saludo realmente contenta por volver a ver. Ella por su parte no tarda demasiado en lanzar uno de esos comentarios incómodos que tanto la caracterizan.

-¿Y rubia? ¿Ahora que has vuelto a ver a Vause pudiste darte cuenta de que eso que dicen de que amores que matan nunca mueren es cierto?

-Cállate, Nichols -ordena Alex molesta y por suerte consigue que ya no diga nada más, al menos por el momento.

Muchos de los amigos de Cal se acercan para sacar a bailar a Alex o para invitarle algún trago, y era de esperar, no podía ser de otra manera: no soy sólo yo quien ve lo hermosa que es. A todos y cada uno de ellos los rechaza muy amablemente y cada vez que eso pasa me mira avergonzada y yo tengo que hacer fuerza para no largar un suspiro detrás del otro por lo difícil que me resulta tenerla tan cerca de mí y no poder tocarla de la manera que quiero y necesito.

-Deberías aceptar alguna vez, son buenos chicos -digo mirando a la pista

-¿Es en serio?

-Claro, deberías divertirte.

-¿Y desde cuándo a mi me gusta divertirme con hombres?

-Bueno, en ese caso, hay muchas mujeres también

-Sólo hay una mujer para mí... -dice y hace una pausa- ¿quieres bailar conmigo?

Diablos. La recuerdo bailando junto a mi, transpirada y con el cabello revuelto. ¡Qué lindas imágenes inundan mi mente! ¡Qué lindo sería revivir aquello!