64-Mi admirador secreto

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PIPER

Cuando casi sin dormir a causa de los estudios llego a mi oficina y me dirijo con entusiasmo a mi escritorio esperando  ver sobre él un ramo de rosas, o margaritas, quizás alguna orquídea, o chocolates, o bueno, algo por el estilo como venía recibiendo y en su lugar sólo encuentro un sobre con mi nombre en letras grandes y doradas, me asusto. Si es una invitación, a donde sea y cuando sea , definitivamente voy a rechazarla. No tengo 20 años para andar con esa estupidez de las citas a ciegas que, además de que siempre terminan saliendo mal, provocan unos nervios infernales que no estoy dispuesta a pasar. Me siento con el sobre entre las manos y miro con detenimiento la letra, la estudio e intento reconocerla, pero no, no encuentro similitudes con la caligrafía de nadie que yo conozca. ¿Y si es un sobre con ántrax? Tal vez alguien quiera vengarse por mi pasado delictivo... Sonrío de manera boba por ese razonamiento absurdo. Pensar que en un momento me creí una capo mafia, Dios mío. 

Vuelvo a revisar el sobre, lo doy vuelta de un lado y del otro y me animo a abrirlo sólo porque en cualquier momento sé que van a comenzar a llegar mis compañeras y no quiero que se entrometan más de lo que ya lo hacen, por ejemplo, molestando al pobre Sam conmigo. Cada vez que el chico se aparece por la oficina, se ríen o le hacen insinuaciones logrando que se muera de la vergüenza y que nunca termine de decirme lo que me tiene que decir. Menos mal que dicen que la edad del pavo transcurre durante la adolescencia, sino creería que estas señoras están pasando por esa etapa justamente ahora.

Cuento uno, dos, tres y saco de un tirón la hoja. A simple vista, parece estar repleta de palabras (al menos ocupan toda la carilla) y si no es una carta, por ahí debe andar. Siento mucha adrenalina (Sí, no me están pasando demasiadas cosas interesantes en la vida la verdad, tal vez ese sea el motivo de mi emoción por algo tan sencillo).

Tomo impulso nuevamente y por fin me dispongo a leer.


¿Por qué son, niña,  tus ojos azules como es el cielo?

como es el mar infinito que al mirar en ellos pienso.

Quisiera saber mi niña, ¿Cómo es que miran tus ojos?

¿De qué color ven las cosas?

Y no me digas mi niña que tu ves como yo veo

no digas, ¡pues no te creo!

Si al mirarme yo en tus ojos, en la luna de su espejo

mi imagen azul veo 

¡y no me digas que miento!

Tú ves trigales azules en los azules eneros

en las azules montañas, en los azules del viento.

azules serán los ríos, azules son los esteros

como azules son las aves que vuelan tus pensamientos.

Por que tu alma es azul como el color de tus sueños.

No me digas, mi niña, que tu ves como yo veo.

Si al mirarme yo en tus ojos, en la luna de su espejo.

mi imagen azul la veo.

Son tus ojos dos lagunas,las que inspiraron el cuento,

en las cuales yo navego, en las cuales me sumerjo.

para empaparme de azules, teñir de azules mi cuerpo,

Te Amo,Te Odio...Dame Más!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora