Junio 6
16:00
Desperté a las 4 y me encontraba solo en la habitación. Como que no me quedaba claro que estaba en casa de Jimin, hasta un par de minutos después y entonces fui enseguida a buscarlo.Ahí estaba: en la cocina, sonriente, cortando verduras y con el sartén puesto en la estufa.
Me acerqué a ayudarlo.
– Si quieres yo termino de cortar las verduras – dije mientras tomaba con cuidado otro cuchillo.
Se rió.
– Bueno. Pero mejor toma éste porque ese cuchillo sólo sirve para cortar pan.
¡Oh!
Puse el cuchillo en su lugar.
Se volvió a reír. Y dijo algo de que le encantaba mi ternura. Él es la única persona que conozco que piensa en mí de esa manera. Ni yo no lo creo.– Mientras, yo prepararé agua de sabor – continuó. –¿Te sigue gustando la mandarina?
– Sabes que sí – respondí sonriendo y me sonrió de nuevo.
Así seguimos. Hicimos arroz, tortilla de huevo, verduras salteadas, tomamos algo de kimchi que había guardado en el refri y agua de mandarina. Son alimentos sencillos de hacer pero Jimin tiene un sazón muy bueno que hace que todo sepa mejor.
Nos sentamos a comer y entonces valientemente comencé a preguntarle cosas.
– Hyung, ¿qué te dijeron los doctores?
Me miró a los ojos, hubo algo de silencio y entonces dijo:
– Sólo porque enserio te noto preocupado te diré la verdad – me miró por un momento, sonriendo aunque sin verse feliz en realidad. – No me siento tan bien como antes... – se mordió el labio y bajó la mirada hacia su plato. – Me canso más rápido y duermo más horas. A veces no quiero comer... Ya no puedo caminar por mucho tiempo y tardo más en subir las escaleras – sus ojos brillaban intentando contener alguna lágrima. – Pero lo que más detesto es que hay veces en las que me siento molesto por nada, o me deprimo por nada. A veces lloro y a veces me dan ganas de gritar hasta sentir que un día no podré evitar hacerlo... – su labio temblaba... creo que había intentado contener esto por mucho tiempo. – Ya no sonrío tanto como antes, Jungkook y a veces no quiero ver a nadie... Cada vez soy menos positivo y por ello me preocupan Mel y mamá. Son demasiado pacientes conmigo a pesar de mis cambios de humor. Y sé que empeorará. No sé si pueda resistirlo.
Y de pronto lágrimas comenzaron a caer sin parar; lagrimas que intentó limpiar enseguida con sus mangas.
No supe qué hacer.
Las lágrimas comenzaban a rodar una a una por mis mejillas también, al verlo así.
Sentí como si alguien me hubiera pegado muy fuerte en el pecho.
– Perdóname, Jungkook... intento dejar de llorar pero no puedo.
Entonces se levantó de su silla de pronto y se dirigió enseguida hacia el baño bajo las escaleras. Pero lo detuve. Honestamente no estaba pensando en nada. Sólo lo hice. Lo seguí antes de que llegara a la puerta y lo giré hacia mí para abrazarlo con todas mis fuerzas.
Se recargó en mi pecho y entonces le di un beso en la frente y luego comencé a acariciar su pelo intentando consolarlo.
Así pasaron unos quince minutos hasta que comenzó a calmarse y entonces se separó de mí y me dijo que ya se sentía mejor. Luego me dio la espalda y creí que subiría a su habitación pero de repente tomó mi mano y me llevó hacia el sillón.
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Diario de un chico perdido (Kookmin, jikook)
FanfictionJungkook es un joven solitario que guarda un secreto muy grande: Es gay... y está perdidamente enamorado de su querido amigo de años, Jimin. Jungkook desea confesarle a Jimin todo pero hay un gran problema: Jimin no es homosexual y además se encuen...