Julio 2
Salimos a caminar por la playa. No nos tomamos de la mano. Creo que sabía lo que me diría así que me hice el fuerte lo más que pude.
- ¿De qué quieres hablar?
- De lo que pasó ayer en casa de Namjoon - me miró a los ojos - Sé por qué te fuiste.
- Sí, lo siento. Creo que el suspenso no es lo mío.
- No es cierto, no fue por eso... Te fuiste porque me viste con Namjoon - me quedé sin aliento...él lo sabía. - Me besó.
- Sí, lo sé. El alcohol debió subírsenos muy rápido.
- Sabes que no fue el alcohol, Jungkook. Me gustó.
- ¿Qué?
- Me gustó que me besara - No sabía que dolería tanto escucharlo de sus labios. - En realidad fue gracias a Namjoon que me di cuenta que era bisexual. Me gusta desde hace tiempo pero creí que él no sentía lo mismo. Y cuando supe que se iba a estudiar a Nueva York, no me atreví a decirle. Pero ayer me confesó lo que sentía por mí y me pidió salir con él, así que le dije que sí - me miró, arrepentido - perdóname, Jungkook.
Intenté sonreír tanto como pude.
- Lo sabía, Jimin, no te preocupes. Por eso me fui... No lo soporté por un minuto pero sabes que me importas demasiado como para impedirte hacer algo. Así que si te sientes mal por mi, no lo hagas. Me basta con verte feliz y más aún sabiendo que estás sano ahora. Así que sal con él. Disfruta tanto como puedas porque dejaste de hacerlo por lo que pasaste y mereces compensarte.
- Jungkook - me abrazó con lágrimas en los ojos - Eres la persona más maravillosa que he conocido. Mereces el mundo entero y lamento no ser capaz de dártelo. Te amo demasiado y sé que tú me amas también así que prométeme algo... - me miró de nuevo - Prométeme que serás feliz aunque yo no esté ahí. ¿Crees que no sé que sufres de depresión? Promete que cuidarás de ti y que tratarás tu depresión, promete que entrarás a la orquesta que tanto has querido y promete que me olvidarás y que encontrarás a alguien mucho mejor que yo que pueda hacerte feliz.
- No creo poder prometerte que voy a olvidarte.
- Por favor, inténtalo. No puedo dejarte ir si no me lo prometes - me tomó de los hombros para contenerme pero las lágrimas no dejaban de caer de mi rostro.
- No puedo Jimin. Olvidarte sería la perdición.
- Está bien. Entonces no nos olvidaremos, pero sí encontrarás a esa persona, ¿entiendes? Saldrás con otros chicos hasta encontrarlo y serás feliz con él, ¿lo prometes?
- Lo prometo.
Me hinque en el suelo no pudiendo soportar lo que estaba ocurriendo. Mis piernas temblaban y no podían sostenerme. De pronto Jimin se hincó al lado mío y nos abrazamos tan fuerte como nuestros brazos nos lo permitieron. Ambos llorábamos como si el cielo se estuviera cayendo. Ambos sufríamos, pero en el fondo no había arrepentimiento pues ambos sabíamos que era lo mejor. Él estaría con el chico al que quiere y yo regresaría a casa para poner en orden mi vida.
Una semana después me encontraba pagando el boleto para el autobús que me llevaría de vuelta a Seúl, con mi maleta en mano y la mirada perdida entre los recuerdos y el miedo de alejarme para siempre de Jimin. Pero estaba decidido a seguir a pesar de eso. Después de todo, incluso aquel tonto juego que ambos jugábamos se había terminado.
- Déjame acompañarte a la terminal, Jungkook, ¿por qué no quieres que te acompañe?
- Porque si vas conmigo será más difícil para mí irme.
- Está bien, lo entiendo. Pero aún así, es muy pronto para que te vayas. Faltan casi tres horas para que salga el autobús, así que por qué no esperas otro poco.
- Sí, esperaré - me miró, contento - Pero sólo porque hay otra cosa que necesito hacer, ¿puedes ayudarme?
- ¿Qué cosa? - me miró, analizando mis palabras.
- No te lo diré hasta que prometas que vas a ayudarme.
- No, dime primero.
- No, primero di que lo prometes - agachó la mirada, dudando aún, pero al final asintió.
- Está bien. Lo prometo.
- Bien. Ahora, ¿cómo era? Ah, si... "Acción" - abrió sus ojos, sorprendido - Ven conmigo, amor.
Lo llevé a su lugar secreto, caminando en silencio, y lo hice que se sentara sobre mis piernas, bajo ese gran árbol. Me sorprendió que lo hiciera sin rechistar.
- Tengo algo que decirte.
- ¿Qué es, amor?
- Algo que nunca pude decirte mientras jugábamos.
- ¿Por qué decirlo ahora, entonces?
- Porque si no lo digo ahora, ni tú ni yo podremos ser libres.
Una lágrima se asomó bajo su mirada y entonces me atreví a tomar esa misma lágrima con mis labios.
- He perdido... el juego ha terminado...
- ¿Por qué dices eso? - lo preguntaba, pero ambos sabíamos a qué me refería.
- ¿Esa era la última regla, no? Que si uno de los dos se enamoraba, el juego terminaría y yo lo he hecho. Me he enamorado de tí, Jimin. Así que he perdido y te he perdido a ti. Ahora puedes irte para siempre de mi lado como lo prometiste. Yo haré lo mismo.
- Jungkook, no...
- Te amo y creo que siempre lo haré - me besó por última vez y yo le devolví el beso, sellando el juego para siempre.
"Corte y queda".
De pronto, el autobús dio el último aviso de salida y yo me dirigí hacia este para ir de regreso a lo que era mi vida sin Park Jimin. Aunque no para olvidar las promesas que le había hecho. Trataría de mejorar, seguro de que él también lo haría.
Adiós Busan, adiós lugar secreto, adiós juego... adiós Jimin.
![](https://img.wattpad.com/cover/218645770-288-k518740.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Diario de un chico perdido (Kookmin, jikook)
FanfictionJungkook es un joven solitario que guarda un secreto muy grande: Es gay... y está perdidamente enamorado de su querido amigo de años, Jimin. Jungkook desea confesarle a Jimin todo pero hay un gran problema: Jimin no es homosexual y además se encuen...