Diario de un chico perdido (Kookmin, jikook)

Capítulo 30 y Final

Junio 3, 2017

Ha pasado casi un año desde que Jimin y yo estamos juntos, como pareja. A veces aún me cuesta creerlo. Ya hasta vivimos juntos con el permiso de la mamá de Jimin.

Resulta que ella y Mel siempre supieron que ambos nos gustábamos así que no les sorprendió nada cuando Jimin y yo les hablamos de lo nuestro. Mi familia también lo sabe pero ellos decidieron creer que mis "gustos homosexuales" (como uno de ellos lo llamó) sólo eran una etapa. Tienen derecho a creer lo que quieran pero no necesito personas así en mi vida, por mi bien y por el de Jimin, así que les dije que vivimos juntos ahora y no han venido a verme desde entonces. A pesar de eso, la verdad es que todo ha ido bien.

La mamá de Jimin y Mel, se mudaron a un par de cuadras de la nuestra y nos vienen a ver casi todos los días. Cenamos juntos y luego cada quien se va a su casa. Con el paso del tiempo se han ido agregando más miembros a nuestra familia, entre ellos Taehyung y Hoseok, nuestro vecino Yoongi quien, nos enteramos apenas, está saliendo con la hermana de Jimin. Namjoon sigue hablando con Jimin y le cuenta de cómo siguen las cosas en Busan, él ahora está saliendo con un chico llamado Jin, quien parece ser alguien muy agradable. Prometieron venir en diciembre para pasar Año Nuevo con nosotros.

Jimin parece estar más sano cada día. Hacemos casi todo juntos, incluso comencé a comer las mismas cosas que él para hacerlo sentir apoyado y hacemos ejercicio en las mañanas antes de irnos al trabajo.

Actualmente yo toco en la orquesta a la que siempre quise entrar y él es maestro en una academia de danza, cerca de nuestra casa, que apenas abrió hace un par de meses. A veces aprendemos coreografías sólo por diversión aunque también hemos trabajado juntos, él bailando junto con sus alumnos y yo tocando la música que bailan con un cuarteto de cuerdas que armé junto a Hoseok, Yoongi y Taehyung. Yo tocando la viola, por supuesto, Tae tocando el chelo y Yoongi y Hoseok tocando el violín. Sonamos muy bien así que somos el acompañamiento perfecto para el mejor bailarín que he conocido, Jimin.

Estamos pensando en casarnos el año que viene en Busan. Seguramente se imaginan qué lugar escogeremos... Así es. Será el lugar secreto de ambos, que se volverá el lugar secreto de nuestros amigos también, pues planeamos que sea algo muy íntimo, con amigos y familia cercana. Lo hemos estado hablando últimamente y también comenzamos a ahorrar para ello. Estamos incluso escribiendo el ritual que queremos hacer para la ceremonia. Queremos que sea algo muy significativo para ambos, hasta hemos pensado pedirle a la mamá de Jimin que oficie la ceremonia. También hemos pensado en mudarnos de nuevo a Busan cerca de nuestro lugar secreto, después del casamiento, porque ambos coincidimos en que es un lugar que amamos. Quizá yo entre a una orquesta por allá y Jimin busque una academia donde seguir dando clases, aunque eso aún está en un veremos.

- ¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti, Jungkook?

- ¿Mi hermoso rostro? - Jimin comenzó a reír.

- Veo que ese psicólogo tuyo ya está haciendo su trabajo - sonreí mostrando mis dientes frontales y entonces él me besó. - Amo que seas hermoso, cariño, pero no sólo por tu rostro... Eres el alma más pura que he conocido jamás.

- Eso es justo lo que yo pienso de ti, Minnie.

- ¿En serio? - asentí repetidas veces - Entonces ha de ser verdad eso que dicen de que te encuentras con personas afines a ti.

- Estoy seguro que ésto no puede ser una coincidencia. ¿Sabes? No creo como tal en el ser superior que juzga y ordena todo, pero sí creo en el amor infinito. Es una suerte que tú y yo lo hayamos encontrado.

- No es suerte, amor... Es una elección. Elegí amarme para ser capaz de amarte en la misma medida y ahora puedo ver los frutos de ello. Te amo, Jungkook.

- Te amo, Jimin.

FIN