Capítulo 16

12 0 0
                                    

Junio 16

18:00

Ya eran las 6 cuando decidimos salir a caminar por la playa. No iríamos al lugar secreto pues no daría tiempo, ya que en cualquier momento llegaría la mamá de Jimin y era más sencillo que nos encontrara en la playa que en aquel lugar, que por lo que me dijo Jimin, quedaba un poco lejos.

Jimin miraba hacia la arena perdido en sus pensamientos y yo lo seguía con cautela, mirándolo de vez en vez, caminando a su lado.

- Mañana prometo que te llevaré a mi lugar secreto, Kookie. - Me miró de pronto, abriendo grandes sus ojos. - ¡Te encantará! Ya verás. Es simplemente hermoso - sonrió haciendo que sus ojos formaran una tierna línea curva en ellos. - Y además serás la primera persona que llevo ahí.

Asentí a sus palabras y también sonreí al momento que él sonrió.

Me atreví a tomar su mano mientras seguíamos caminando.

- ¿Estamos jugando de nuevo? - Dijo, mirándome, preocupado.

- Si quieres - dije, con timidez.

- Sí, sí quiero - y entrelazó sus dedos con los míos. - Creo que ya es momento de ponerle nombre al juego y con ello poner algunas reglas, ¿te parece?

Lo miré un tanto confundido y pregunté.

- Supongo... ¿Qué se te ocurre?

Me miró, emocionado. Parecía que sabía exactamente qué responder.

- Jugaremos a actuar como en una película, ¿qué te parece el "Titanic"... El género como en la película, será romance, drama, con algo de comedia y tragedia - puso su mano sobre su frente y movió hacia atrás su cabeza para decir lo último. Se vio tan gracioso. - Y como tú y yo seremos los personajes principales - continuó - tendremos que actuar ésta película sin titubeos. Tú serás Jack y yo, mmm...

- ¿Rose?

- Sí, aunque mejor nos llamamos por nuestros nombres.

- Me gusta Rose.

- Ok, entonces Rose será - giró sus ojos y yo reí.

- Sólo bromeo, están bien nuestros nombres.

- También nuestras personalidades se mantendrán, ¿ok?... ¿Continúo? - Asentí - En el juego como en la película estaremos perdidamente enamorados, pero el villano de la historia querrá separarnos, así que sólo nos amaremos cuando él no nos aceche.

- ¿Quién es el villano?

- No hace falta decir su nombre... has oído de él - miró al suelo.

Supuse que podía referirse a su enfermedad pero no estaba completamente seguro.

Me detuve y lo giré hacia mí para verlo a los ojos, aunque él no quiso mirarme.

Aún así pregunté.

- ¿Y cuáles son las reglas del juego, Minnie?

Al fin levantó su rostro y me miró muy seriamente.

- Sólo hay tres reglas. La primera: No podemos darnos muestras de afecto fuera del juego. Pero dentro del juego no hay limitantes, así que podemos hacer lo que queramos.

- Entiendo... ¿Y cómo sabremos cuándo jugamos y cuándo no?

- La respuesta a tu pregunta viene implícita en la segunda regla... - dijo, llanamente. - Como es una película diremos "Acción" cada vez que queramos jugar. Y por el contrario, diremos "Corte" cuando queramos pausar el juego. No podemos jugar si no decimos eso, ¿ok?

- ¿Y si uno de nosotros no quiere jugar en algún momento si el otro dice "Acción"?

- Entonces sólo se pausa el juego diciendo lo que ya se dijo: "Corte". ¿Estás dispuesto a jugar o no, Jungkook?

- ¿Y cuál es la tercera regla?

- Responde primero a mi pregunta. ¿Estás dispuesto?

Su forma de mirarme era tan fría y seria que casi me congelo. Esto se estaba tornando demasiado serio para ser un simple juego, pero necesitaba indagar más en Jimin si quería ayudarlo a superar aquello que lo atormentaba en las noches, y si ésta era la manera de entrar en su mundo, entonces lo haría. Era capaz de lo que sea con tal de verlo feliz.

- Está bien. Acepto.

- Genial. - Sonrió para luego besar mis labios de una forma un tanto agresiva, mordiendo mi labio inferior tan fuerte que me sacó algo de sangre. Solté un pequeño grito pero eso no lo detuvo. Luego mordió su labio y éste también sangró... Siguió uniendo nuestros labios hasta que el sabor de nuestra sangre se mezclará en nuestras bocas y entonces se separó de mí para decir. - ¡Perfecto! Ha sido sellado el pacto. Y ahora, respondiendo a tu pregunta. La tercera regla estipula que si se rompe la primera regla el juego se termina. Luego de eso cada quien hará lo que quiera. Aunque te advierto que en mi caso, si eso llegara a suceder, jamás me volverás a ver, ¿entiendes?

- Eso es algo un poco injusto para mí, ¿no crees?

- Eso no importa, ya lo has sellado.

"¿Desde cuándo te volviste tan cruel, Jimin? Me hiciste aceptar sin decirme tu tortuosa advertencia". Era claro que no quería nada conmigo más allá de un simple juego. Me sentí utilizado, aunque en realidad no me dolía como pensé. Hacía tanto que no albergaba esperanzas de tener algo más allá de una amistad con él que el pensar que al menos dentro un juego podía amarlo sin medida me hacía sentir feliz hasta cierto punto.

Suspiré... Ya no había vuelta atrás... El pacto estaba hecho.

- Entiendo, Jimin. - Concluí, sintiendo a mi corazón latir, acelerado, al tiempo que dolía mi estómago como si me hubiesen pegado. Esa sensación era a lo que llamaban "sentimientos encontrados", supongo.

- Entonces está hecho. ¡Que comience el juego! - Me rodeó por el cuello y me miró sonriente, de nuevo, agregando -  ...O mejor dicho: Luces, cámara... Acción.

Y me besó.

Diario de un chico perdido (Kookmin, jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora