Whims of fate.

Lemon

Aviso este capítulo tendrá escenas sexuales explícitas, es decir, el capítulo será sexo puro y para quien no lo quiera leer pasa al siguiente, pues no voy ha decir nada importante, y lo que diga lo repetiré en el siguiente capítulo para que os enteréis. 

EMPIEZA EL LEMON. 

NO PONDRÉ TIEMPO EXACTO, PARA QUE CADA UNO LO PIENSE COMO QUIERA.

Él juntó nuestros labios (seguimos) era un beso salvaje en el que no tardé en sentir su lengua. Poco a poco me senté sobre sus piernas, bajó sus manos de mi cintura a mi culo y apretó. Yo gemí por la acción y apretó de nuevo. Hice que se apoyara en el suelo, metí mi mano bajo su sudadera.

-No llevas camiseta- dije al percatarme de aquel detalle.

-Tú estás en ropa interior y camiseta y yo no me quejo.

-En primera yo no me he quejado, en segunda no llevo sostén [brasier en latinoamérica].

-¿A no?- No pude contestar porque Jeff tiró de mi camiseta sacándomela y también aprovechó para quedar encima mío. 

Le miré y sonrió. Volví a juntar nuestros labios, le quité la sudadera dando la vuelta de nuevo. Bajé mis besos por su cuello, beneficiándome de que estaba distraído le hice un chupetón [la marca esta morada, que en cada sitio le llaman diferente] justo debajo de la clavícula, pasé mi lengua por la marca de sus abdominales. Jeff gimió por la acción, echó hacia atrás su cabeza maldiciendo. Llegué a su pantalón y mordí el borde de este rozando mis labios en su cintura.

-Pero no me tortures así- dijo entrecortadamente.

-Recuerdo que alguno no me quería dar un beso- levantó la cabeza.

Sonreí y él se tiró en el suelo desesperado. Le desabroche el pantalón y se lo quité junto al bóxer. Me iba a meter su miembro en la boca cuando me paró, se levantó y me agarró la mano, se sentó en el borde de la cama y yo me acomodé entre sus piernas. Metí la punta de su miembro en mi boca haciendo círculos en su glande con mi lengua, al tiempo movía mi mano de arriba a bajo conforme pasaba el tiempo aceleraba el gesto. Cuando noté que se iba a correr apoyé mi mano en el suelo y con la otra sujetaba su pene, con la boca imité el gesto que anteriormente hacía mi mano. A medida que aumentaba mis embestidas Jeff aumentaba sus gemidos, me encanta oírle gemir. 

En un momento él agarró mi pelo, apartándolo de mi cara para que no me molestara, susurró algo que no logré entender hasta que no empujó mi boca hacia él haciendo que adentrará su miembro hasta mi garganta, pasaron unos segundos y sentí un líquido llenarme la boca, era un tanto espeso pero estaba rico. Lo tragué casi todo, y digo casi porque era mucho, lo cual hizo que parte de su semen resbalase por mi labio así que lamí este para que no se cayera a mis pechos. Miré a mi novio sonriendo y me percaté de que se estaba mordiendo el labio.

-Mmm... qué bien sabes- dije besándole.

-Mi turno- dijo a la vez que cambiaba de postura, acostándome en la cama.

Se tumbó encima mío recargando su peso en sus brazos, los cuales estaban a ambos lados de mi cabeza, junto nuestras bocas otra vez pero lo cortó rápido para hacer un camino de besos desde mi boca hasta mis senos [pechos, tetas...]. Al llegar me miró y sonrió pícaro, agarró uno con sus dedos y mordió suave el pezón del otro, chupando como un bebé tratando de mamar, enredé mis dedos en su pelo y le acerqué a mí. 

Él cambió de postura la mano que apretaba el seno contrario, pero yo no quería que estuviera en mi teta así que se la coloqué sobre mis bragas y entendió inmediatamente lo que en silencio le pedía que hiciera. Comenzó haciendo círculos en mi clítoris pero sobre mis bragas, gemí estremeciéndome por la acción, en poco tiempo se aburrió y me quitó la última tela que me tapaba, mordió un poco más fuerte mi pezón, separó un poco su cabeza, dejando un mínimo espacio entre su boca y mi pecho, lo besó y continuo besando hasta llegar a mi clítoris. Se acercó y empezó a lamerlo, yo coloqué la mano que antes tenía en su cabeza sobre la suya, la cual estaba agarrando mi pierna, cuando él la sintió entrelazo sus últimos dos dedos con los míos, al poco metió los dedos (de la otra mano) en mi útero, abriéndolos y cerrándolos dentro de mí, imitando a unas tijeras. Apreté las sábanas y con la mano con la otra tapé mi boca. Estaba a punto de correrme y le avisé, soltó mi pierna e hizo que soltara la sabana para agarrar mi mano, por lo que le miré (que sinceramente verle entre mis piernas era, y sigue siendo, jodidamente caliente) metió otro dedo embistiendo con ellos, aceleró el ritmo de su lengua. Décimas antes de venirme Jeff había bajado su boca hasta mi entrada, por lo que cuando me corrí lo trago todo.

-No sabes cuánto echaba en falta esto- susurró en mi oído.

Moví la cadera para que nuestras partes rozaran, al tiempo le agarré la nuca para acercarlo a mis labios, agarró mi cadera y entró suavemente, deshicimos el beso unos segundos en busca de oxígeno, nos volvimos a besar pero esta vez el beso no duró mucho. 

Él se volvió a meter mi pecho a la boca, pero esta vez no se conformó con mi pezón sino que además lamía todo el resto. Traté de callar mis gemidos pero fue en vano.

-Mm... Jeff... Ahh... Más... Más... Duro... Mmmm [la verdad no tengo ni puta idea de escribir gemidos].

Jeff me hizo caso, aumentó las embestidas y la fuerza de estas. Cambiamos de postura varias veces.

-Me encanta hacerte el amor- dijo.

Ambos estábamos en la cama. Yo tumbada boca arriba, haciendo trenzas en su pelo. Él tenía la cabeza en mi canalillo (el hueco entre teta y teta) pasando el dedo por mis cicatrices.

-Más si es sin condón.

En ese momento me di cuenta de que no lo habíamos usado.

-Mierda Jeff, no lo hemos usado.

-Ya- contestó como si nada.

-¿Cómo que ya?

-Sí, qué más da que lo usemos.

Me quedé callada un momento, pensaba en que tenía razón. Yo tenía los ovarios demacrados será imposible que yo le dé un hijo. Sin embargo, a él le encantan los críos, sin darme cuenta empecé a llorar.

-¿Qué te pasa?

-Nada.

-No, nada no. Tú normalmente no lloras- me temblaban las manos y hablaba entre cortado.

-Es que... es que yo... yo nunca te podré... dar... dar un hijo.

-Ah ¿no?- dijo abrazándome.

-No, yo tengo...- me interrumpió.

-Tu tienes un bebé en la barriga- eso heló mi sangre.

-¿¡Qué?! Imposible, ¿quién dijo eso?

-Tu hermana, te estaba mirando porque caíste en coma. Dijo que por eso estas tan cansada últimamente y te agotas o te desmayas de repente- me quedé callada pensando finalmente toqué mi barriga.

-Jeff, ¿tú quieres ser padre?

[Lo subrayado es lo que dice Jeff].

Se quedó callado un tiempo que para mi fue una eternidad.

-¿¿De tu bebé??- asentí-. Por supuesto que sí. Nunca creí que te fueras a quedar embarazada. Así que nunca te dije nada, sabiendo que puedes... es... es increíble, lo mejor del mundo- habló muy entusiasmado y cuando dijo lo último me abrazó la barriga, apoyando su frente donde esta mi útero- Te amo, te amo mucho- levantó la cabeza y colocó una mano donde tenía la frente- y a ti también- me besó de manera lenta, demostrando todo el cariño del mundo.

-Me alegro de que quieras, porque yo también quiero- dije cuando nos separamos, él apoyó la espalda en el cabecero y me volvió a prestar atención- pero... pero tengo miedo. Puede que no seamos buenos padres, es decir, somos asesinos , además tenemos un montón de enemigos, puede que nos lo quiten, podrían usarle en...

-¿Qué crees? ¿Qué yo no? Ya sé que está en peligro porque es nuestro hijo- pensó- o hija- cogió aire-, pero también sé que nadie le podrá cuidar mejor que nosotros. Y aunque tenemos muchos enemigos nadie a logrado acabar con nosotros, ¿sabes porqué?- negué-. Porque somos mucho mejores que ellos.

Me senté entre sus piernas apoyando mi espalda en él y mi cabeza en su hombro, agarré sus manos y las coloqué en donde debe estar nuestro hijo. Traté de recordar cuando lo hicimos sin usar protección, mmm... creo que fue en la bañera hará... ok, no sé cuanto llevo en coma.

-Jeff, ¿cuánto llevo en coma?

-Cuatro días. Los cuatro días más aburridos de mi vida.

Era obvio que estaba exagerando. Me giré para volver a besarle. Cogí manta y me acurruqué en su pecho.

-Te amo- dije bajo.

-Yo más- me contestó besando mi cabeza.

(1579 palabras).

Creo que con lo que a ocupado el lemon (en cuanto a palabras) el capítulo anterior queda compensado.