Punto de vista de Charo.

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[Esto es lo último que narra Jeff y después narra de nuevo Charo; la de la foto eres tú solo que en vez de ser morena tu eres rubia].

Escuchamos una sirena y deshicimos el abrazo, entre al baño, me lavé la cara y volví a salir. Nina y la p/h ya habían vuelto a entrar junto a mi hijo y un señor de camiseta blanca con una cruz de color rojo en el bolsillo del pecho, detrás de él entro la madre de Charo preocupada. Cogí a mi hijo en brazos, él me abrazo, estoy seguro de que sabe todo, pues muchas veces me ha demostrado que puede ver los sentimientos de los demás, le pase la mano por la espalda y le besé en el brazo, a lo que susurro:

-E quelo papá. Ees el egor te undo.- [Te quiero papá. Eres el mejor del mundo].

El hombre salió tras mirarla, en nada entro de nuevo con un compañero, nosotros cuatro salimos del cuarto y entramos en nuestra sala. Puse a Zack en el andador, saque una cerveza para mi y un zumo para él, se le dí. Me apoyé en la ventana y encendí un cigarro.

Jn: En resumen que la niña del hospital sigue viva.

L: Sí.

J: ¿Cómo que la niña del hospital?

L: Cuando te quemaron fue Jane quien llamó a la ambulancia.

La miré a ella.

Jn: De aquella todavía me importabas. Y al segundo día, cuando tus padres me dijeron como estabas, ella no paraba de tocar la bocina del coche porque quería irse.

Me reí.

J: Única en el mundo.

Punto de vista Charo.

Lo último que ví fue a Zack, note un montón de pinchazos en la cabeza y como me caía al suelo. Después hubo un par de minutos de silencio y oscuridad y a continuación uno de esos recuerdos que llevaban todo el día inundando mi mente.

Recuerdo.

Estamos frente a una cascada, acabo de terminar de sentarme en una sábana tras colocar una colcha en el suelo y posar dos bolsas y una canasta. En eso se escucha una risa detrás mío y miré hacia el lugar, viendo a los dos hombres de mi vida.

-Chicos!!! venir.- Les grité, cuando llegaron.- Primero Zack,- miré al pequeño peliverde- quitate la ropa y date la vuelta.

Obedeció y le hunté de protector solar.

-Ahora tú- pero al girarme Jeff ya había empezado a correr, miré al pequeño y se encogió de hombros.- Me ayudas.

-Papí!!!- chilló empezando a correr.

Aceleró el paso, el niño como no le alcanzaba apoyó los nudillos sobre el suelo, abrió las alas de plumas grises, estirando estas hacia arriba y se impuso creando una pequeña onda a su paso. Se elevó algo menos de los árboles del lugar y se escondió entre las ramas. Pasaron unos cinco minutos y apareció don "no quiero crema" llegó a mi lado y se quitó los zapatos luego los pantalones.

-Donde se a metido- dijo tras sacarse la sudadera.

-Quién?- pregunté viendo su torso blanco.

-Pues Zack, quien si no?- respondió él tras guardar la ropa junto a la nuestra.

-No estaba contigo?- trate de parecer estañada.

-No, supuse que se aburrió de seguirme y que había vuelto.

-Pues ya volverá. Ten- le lancé la crema de sol- ponte o te quemaras.

-Más? No creo- me rei.

-Jeff, pontela o no te doy bizcocho.

-A no por el bizcocho lo que sea.

Me recosté en la manta y miré hacia el árbol donde debía estar Isaac y digo debería porque no estaba, lo cual me asustó. Pero no duro nada, pues escuche "Mamá, mamá o ego [Mamá, mamá lo tengo]" y al girar vi a Jeff tirado en el suelo incapaz de quitarse a Zack de encima. Me reí, me acerqué, agarré la cara del pequeño y le bese la mejilla.

-O tú eres muy mal asesino- señalando a mi novio- o tú eres demasiado para el mundo- señalando a mi hijo.

Isaac pensó unos segundos y este tiempo aprovechó su padre para sentarse con el pequeño sobre sus piernas. Se acercó a su oído y le dijo algo que no logré escuchar. Cuando el asesino se apartó el demonio sonrió de manera, mmm como llamarlo? ¿cómplice?, chocaron los puños y Jeff se sentó mejor, dentro de la sabana que tenía la comida, todo ello sin necesidad de apartar al pequeño. Lo cual era demasiado sospechoso. Sacaron las patatas fritas que habíamos traído y empezaron a comer.

-¿Quiéres?- Agitó la bolsa.

-O shí, ame as [Yo sí, dame más].

-No te dará tiempo a probarlas si no te das prisa.

Me acerqué a ellos lentamente y me quedé mirando al mestizo. Tenía la cara llena de migas y la boca llena de patatas, además en la mano tenía más. Me miró y al las patatas de su mano, entonces sonrió estirando la mano, yo negué con la cabeza y miré al padre. No pude aguantar más, ¿porque?, porque estaba igual, con el morro lleno de migas y la boca llena. Pero es qué para rematar masticó y se le cayó un trozo de patata por la cortada de la mejilla. Cuando por fin me calmé me senté junto a ellos y cogí un puñado de patatas.

-Bueno, ¿qué habéis planeado?

-Nosotros? Nada.- Contestó Jeff.- ¿A qué no?- miró a su compinche.

-Ada [Nada].- Dijo después de tragar.

-No me fio de vosotros.- Cerré la bolsa de patatas.- Y antes de que te llenes, un bocata.

-Puede ser de nocilla?- con ojitos.

-De eso no he traido, tengo chorizo, queso, jamón, lomo,...- me interrumpió.

-¿De lomo y queso?- Se lo preparé.

-Amor, tú?

-Mmm?- tenía la boca llena de, por lo que veo, una manzana.

-Nada- me preparé uno para mí.

-Mamá- giré hacia él- ¿me dás Cocoa? [¿me dás Coca Cola?]- se la dí y cuando termino su padre cogió la botella y bebió.

-Qué!?



Buenas a todos. Se que he tardado un montón pero alguien me dijo que no entendía muy bien la historia puesto que la parte de la personaje no se aclaraba en porque es tan especial y de dónde viene así que pensé hacer una serie de recuerdos aclarando las dudas, así que este es el momento de preguntar algo que no entendais, o que os gustaría que escribiera de donde viene o en qué me baso para hacer esa "afirmación" y esta entre comillas porque esta historia está hecha en mis pensamientos por lo que no todo es verdad.

Además en el siguiente capítulo dejare unas fotos de los personajes que van a aparecer y de Eyeless que aunque ya a salido no he puesto sus formas.

Un saludo a todos, gracias por leer, por favor preguntar lo que no entendais (parezco profesora jajajaja) y animo a todos los que estéis en cuarentena.

(1104 palabras).

Whims of fate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora