Whims of fate.

Toma zasca.

[La foto es como venían vestidas las gemelas más las joyas que nombre].

-Teikyō-nanodesu. Kono ifuku wa suwaru no ni fukaidearu hitsuyō ga aru node, kawari ni anata to anata no anchi suru no ryōhō ga kore o shiyō dekiru to kangaemashita. Dōyō ni, go kibō ni sasenai baai demo, mondaisaku goshiyō itadakimasu [Es una ofrenda. Hemos pensado que como ese ropaje debe de ser incómodo para sentarse podrían usar esta en su lugar, tanto ustedes como sus guardias. De igual manera si no es de su agrado pueden quedarse con sus ropas sin ningún tipo de problema ni inconveniente].

-Futago no iikata wa wakare nakute mo mondai nai darou [No será problema aunque puede que mis hijas  no lo sepan poner]- aguanté la risa.

-Mondaisaku chakuyō deki, meido no 1-ri ga hitsuyōna mono o subete tetsuda imasu [No hay problema pueden ponérselo y una de las doncellas puede ayudarles en lo que necesiten].

-Sonogo henkō shimasu [Entonces nos cambiaremos]- sentenció Thor.

Una de las muchachas se acercó a mí, otra a mi hermana, otra a Sif, otra a Thor, y otras dos a Truth y Sam, también con los cinco guardias. A cada uno nos asignaron una habitación, yo me lo puse y de nuevo escondí el cuchillo bajo la ropa y me puse las joyas que traía. Me estaba atando el collar cuando sentí los golpecitos en la puerta, por lo que abrí la puerta, la mujer que me había entregado el kimono estaba al otro lado junto a ella la traductora, ambas me miraron como si fuese un perro con alas.

-Veníamos a ver si necesitaba ayuda, pero veo que no.

-Si me disculpan voy a ayudar a mi hermana- me incliné saludandolos y caminé a la puerta donde debía estar mi hermana.

Toqué cuatro veces y entre tras escuchar su voz. Cerré la puerta tras de mí, me acerqué a ella, la coloqué bien la bata y la pase la cinta por la cintura, atandola con algo de fuerza en la parte de atrás, trate de hacer un lazo bonito y la verdad creo que lo logré. En lo que la esperaba me guardé una cajetilla de tabaco que ella me había traído, cuando terminó ambas salimos al pasillo y en poco tiempo todos volvíamos a estar en el lugar. Salimos y frente a la puerta unos caballos esperaban. Nos ayudaron a subir porque las mujeres no podemos sentarnos con una pierna a cada lado. Cuando todos ensillaron Amida y Thor se pusieron a la cabeza, seguidamente Aiko y Sif, tras ellas Angi con Akio y detrás yo con Daichi, seguidos por el resto de la familia de ambas partes, haciendo pareja por esdades. A continuación uno de nuestros guardias hacía pareja con uno de los suyos. La verdad es que Daichi y yo no hablamos nada más que un hola, por suerte no tardamos más de diez minutos en llegar.

Al llegar salté del caballo tras darle las riendas a Nick, me acerqué a él para agarrar al animal, le pillé mirando mi escote, por lo que me reí y le di un beso en la boca, rápido porque obviamente nadie sabe nada de nuestro secreto. Unos hombres llegaron a la gran plaza y nosotros nos fuimos dejándolos al cuidado de los caballos, también se quedaron allí la escolta que ambas familias traíamos, pasamos una fuente y allí había una plaza, en el medio una mesa y unos cojines en el suelo. Nos sentamos donde nos mandaron y empezamos a cenar. Thor me miró y yo le sonreí, pero mi cara cambió al escuchar a la perra esa (Sif) decir para sí misma:

-Esto promete.

En un principio no lo entendí pero al mirarme se topó con mis ojos y eso me lo arregló todo, me explico, al mirar a alguien a los ojos puedo ver todos sus recuerdos y pensamientos. Ahora, lo que ví es que yo me ponía a comer y parecía un cerdo, pero me di cuenta de un detalle, ella no tiene los modales suficientes, pues en varios momentos se sirve con la parte que se lleva a la boca y es algo que usaré a mi favor.

Empezamos a comer, comí con unos modales tan perfectos que Aiko me felicitó y pregunto quien me había enseñado, pensé un momento mis palabras.

-Karera ga Fosutā, Gimiko Fosutā [No se si conoceran a Foster, Gimiko Foster].

Todos me miraron asombrados (la primera razón es que hablé en japonés y la segunda que conociese a Gimiko) hasta que de nuevo hablé.

-Mā, kanojo wa watashi no imōto no yōna nanodesu [Bien, pues ella es como mi hermana].

-Usotsuki [Mientes]- me acusó Akio- kanojo no imōto no namae wa Diablura no Emma [su hermana se llama Diabla no Emma].

-Akushio ga watashi o sokuhatsu shita wa Diablura [En eso tienes razón yo me llamo Diabla].

-Sonotone, watashi to yobaremasu [Claro, lo dices ahora que lo ha dicho él]- replicó su hermano.

-Tashika ni, anata wa kare ga sore o itta ima, sore o iu dō yatte misete hoshī [¿Cómo quieres que te lo demuestre]?

-Kanojo ni kite, sore ga hontōdearu ka dō ka o iwa seru no wa dōdesu ka [¿Qué tal hacerla venir y que ella diga si es cierto o no]?- propuso Daichi.

-Koko ni aru [¿¡¿¡Está aquí]?!?!- dije muy emocionada.

-Hai, watashi wa kanojo o yobu tsumori desu [Sí y la voy a llamar].

Pasó un rato y todos me dijeron que si era mentira estaba a tiempo de decirlo, cuando por fin la ví detrás de la fuente caminaba hacia nosotros con paso decidido, al llegar miró todo el lugar, no tengo ni puta idea de como pero logre aguantar las lágrimas. Ella me miró de pies a cabeza y se tapó la boca con el dorso de la mano, se acercó a mí y tocó mi pelo por donde deberían estar mis cuernos, me hizo levantar la mirada.

[Este es otro idioma, el del infierno].

-Va şoxho, çarohathoi şumo,... [¿Y tus cuernos, tus heridas, tu...]?

-Jeff ʙa man omūxt, ki nameʙinam va paj nameʙaram [Jeff me enseño a que no se vieran, ni se noten].

-Ha, aʙlah, tu ʙo in şakl komik hastī [Es un estúpido, eres perfecta con esa forma].

-Man intixoʙ karda metavonam, agar ohno maro meʙinand jo ne [Puedo elegir si se me ven o no]- me abrazó.

-Mo şumoro pasmon şudem, ʙisjor [Te hemos echado en falta, mucho].

-Man ham [Yo también].

Pasamos un rato abrazadas. Cuando nos separamos la agarré la mano.

-Ovoci maro, ki on farişta ʙud, ʙa jod oder [Recuerdas mi voz, la que era un ángel]?

-Ha, charat, durust [Si, tu hermana, no]?

-In vaj ast [Es ella]- señalé a mi gemela.

-En ese caso, encantada Angi soy Gimiko- le tendió la mano y tras estrecharla le dio un abrazo a ella también.

-En... En... Encantada- contestó mi hermana sorprendida.

La volví a abrazar y ella correspondió. Al deshacer el abrazo Amida y Aiko obligaron a los dos muchachos a disculparse. Y terminé saliendo con ella de fiesta.

(1181 palabras).