Whims of fate.

Parte 3

Volví a agudizar mi oído, para descifrar que decía cada uno.

O: Cariño, tranquila- ufff, este no sabe que esa frase esta maldita- ellos no lo han hecho con mala intención.

F(Frigga): No me digas que me tranquilice- ves?, esa frase siempre lo empeora todo con las mujeres- ellos han dado a ver que no confiamos en ella.

A: Esque no confiéis en ella. No sabéis lo que me ha costado que quiera venir.- Joder yo no cuento o que?- A salido del castillo de Maléfica, ha cruzado todo el infierno con ayuda de una sola persona- bueno al menos me toma en cuenta para algo- y lo único que recibe nada más verla es desconfianza.

T: Cómo se iba a dar cuenta de eso? Ella ni se ha dado cuenta.

A: Claro que se a dado cuenta!!!!- Estresada.

L: Estás segura de eso?- Hablaba pausado, tratando de calmarla.

A: Si, me lo ha dicho antes de que os presentara.

F: Hay que entrar a por ella.

Todos la miraron asombrados por lo que decía, todos excepto Angélica.

A: Llevas razón. Yo voy a ir a por ella, ya está oscureciendo no queda mucho tiempo.

T: Esta bien pero no puedes ir sola, te pueden matar.

L: Yo voy con ella. Este es mi lugar de ensueño.

T: Yo tambien voy, al fin y al cabo es mi- le costó decirlo- hija.

O: Yo me quedaré. Llevareis la mitad del ejército.

Yo a medida que hablaban me había ido acercando a ellos, con sigilo y escondiéndome entre la arboleda. Pero cuando Odín dijo de llevar a la mitad del escuadrón supuse que sería más difícil de defender a mi cuñada.

J(Jeff): No creo que eso sea buena idea.- Todas las miradas y armas se centraron en mí.- Si entrais con todo eso será más fácil localizarlos. Allí no se pero aquí los grupos no son de más de cinco personas.

A: Jeff- todos la miraron porque en su habla no se notaba nada de miedo, actua muy bien y se que me conoce- tú sabes dónde está mi hermana?

L: Espera, ¡¿¡¿tú lo conoces?!?!

A: Algo así.

J: La he traído hasta aquí y crees que no se donde esta?

A: Entonces- se acercó a mí después de tragar saliva- me dices dónde para ir por ella?

J: Sí, pero con una condición.

T: ¿Cuál?- estaba alterado.

J: Relájate suegro- apretó los dientes- si ella quiere irse es porque entre nosotros- señale a Angélica y a mi- hemos logrado convencerla.

A: ¿Cuál es la condición?

J: Que solo vienes tú.

T: No hay trato.

A: Papá!!!!

T: No te voy a dejar sola con él. No hay trato.

A: Pero no hay otra manera de encontrarla.

F: Ya encontraremos una alternativa.

L: ¿Y no puedo ir yo contigo?

J: No. 

L: ¿Y porque no?

J: Porque sólo defenderé a Angélica, el resto me dais igual.

O: ¿Porque estas tan obsesionado con ella?