Whims of fate.

Parte 1

(Si os preguntáis de quien habla es...es largo... no puedo decir que sea una ex novia porque no lo es, ni que sea mi novia porque tampoco. No, no nos estamos dando un tiempo y no, no está muerta. Es que ella no está aquí, pero no es por su voluntad, fue... una salida, por así decirlo. Es la madre de Isaac y el amor de mi vida, ahora tod@s pensareis "no puedes decir eso, nunca se sabe" pero os aseguro que si se sabe, la conozco mejor que nadie "es muy precipitado" no, no lo es, hemos estado juntos (no como pareja) quince años, que en años humanos son mil trescientos noventa años, así que creeme la conozco muy bien. Ella ahora mismo está en el mundo humano y no nos recordara hasta que no tenga 16, de lo cual hace dos semanas, aunque no creo que haya empezado a recordar aún, a pasado muy poco tiempo, se supone que a los 16 empieza a recordar y poco a poco se acordará de todo). [Bueno después de esta "descripción"] Y yo que pensé que te importaba ^Cada día cuentas mejores chistes, yo que tu me metia a cómico^.

Salí de la casa, pensé un rato en ella, en momentos que pasamos juntos. Uno de los que más suelo recordar es el día que deje que se marchara con su hermana, que se marchara al cielo y no es broma ella es medio ángel y medio demonio. Creció en el infierno, con Isaac Foster (he ahí el nombre de mi hijo) [es del anime Satsuriku no tenshi, o en español, ángeles de la muerte], el Joker (si el enemigo de Batman), la llorona (dependiendo de donde seais se llama de una manera u otra, si no la historia está en youtube, a mi me gusta la de tik tak draw) Gimiko [un personaje que me he inventado, más adelante explico quien es] y yo; aunque a decir verdad, se crió con Foster que fue el segundo en conocerla, antes de Foster la única "persona" en tratar con ella era la llorona, J (que a decir verdad no sé cómo la conoció) y yo (que me enteré porque J quería investigar sobre quién era).

Por eso la conocí y con el tiempo acabó cayendo bien. Cuando nos contó a mi y a Isaac que quería irse del infierno planeamos todo para que pudiera salir sin ser descubierta, pero yo acabé yendo con ella. Y sin haber salido del inframundo nos enteramos de que tenía una hermana en el cielo, por lo que decidimos que ella se iría al cielo con su hermana y "su padre". Aquel día...fue duro.

Recuerdo.

Me desperté en una casa de uno de los demonios que habíamos matado, a mi lado estaba ella. Trate de despertarla pero no lo logré, me vestí, camine hasta la cocina de la casa y preparé algo de desayunar. Antes de que terminara la cafetera (que pena, tenemos los mejores sistemas de locución, tortura, mutilación, búsqueda, comunicación,... y todavía hay que hacerse la comida) la vi bajar las escaleras con una camiseta que antes de fugarse había metido en una mochila con más ropa (toda de Gimico), se la notaba que se acababa de despertar porque se tropezó en el ante último escalón, pero sin llegar a caer.

-Buenos días- dijo al verme.

-Buenos días princesa.

Se acercó a mi, me dio un beso corto y apartó un brazo de la silla en la que posteriormente se sentó. Golpeó la cabeza contra la mesa.

-No quiero ir.

-¿A donde?

-A Asgard- dijo desanimada.

-¿Porque? Si vas conocerás a tu hermana, a tu padre, tu abuelo y a otros hermanos que tendrás allí.

-Eso da igual. Si voy seré el bicho raro, mi padre no se como reaccionara, para mis hermanos seré un monstruo, mi abuelo detesta a los demonios- se quedó callada unos segundos- No me dejaran matar, ni torturar. Te perderé a ti y nunca más veré a otōsan (papá, que para ella su padre es Isaac)- la abracé.

-Tu hermana te ama, tu abuelo verá que la persona más increíble del mundo es medio demonio, a tus hermanos les caerás bien y tu padre te ayudará a controlar los poderes. Y en cuanto al tema sangre, ambos sabemos que harás lo que te dé la gana.- Deshice el abrazo.- Lo único que tendrás que hacer sera ocultar las cicatrices.

-Tampoco quiero hacer eso- dijo haciendo unas tostadas.

-Pero lo necesitas.

Sonó la cafetera indicando que ya había subido, la aparté del fuego y limpie la mesa.

-Si solo me aceptan sin cicatrices significa que realmente no les importo.

-Es una manera de pensar- dije poniendo la leche en su café, ya que yo lo tomo solo.- También podrías pensar que te quieren ver de la manera más linda que puedas estar.

Posé los dos cafés sobre la mesa, ella posó las tostadas, traía la mermelada en la cola y acercó el frutero a nosotros valiéndose de sus poderes. Nos sentamos para desayunar.

-Eso no es verdad- dijo mordiendo una manzana.

-Como estas tan segura?- le contesté cuando pase el trozo de tostada.

-Porque cuando quieres a alguien no te importa el aspecto físico, si no como es emocionalmente, su personalidad y esas cosas.

-Dí tú que siempre podrás hablar en japonés y joderles porque no saben lo que dices.

Me terminé la tostada y ella se tomó rápido el café.

-¿No quieres la tostada?

-No, no me apetece. Voy a cambiarme.

Me comí la otra tostada y tomé el café. Afile el cuchillo y sentí dos brazos abrazarme desde atrás, coloqué mi mano sobre las suyas.

-¿Tú me quieres verdad Jeff?- sonreí por la pregunta.

-Claro, eres lo más preciado para mi.

-Entonces, ¿por qué me obligas a irme?- Me giré, la agarré la cintura para sentarla sobre la mesa y así hacer que quedase a mi altura.

-Porque es lo mejor.

-¿Lo mejor para quién? Para ti, porque para mi no.

-Mira que puede ser cabezota. Es lo mejor para ambos- mentira a mi me destroza esto.- Para ti será una liberación y una oportunidad de hacer una nueva vida, lejos de todo es...

-Es que me gusta mi vida, no quiero otra- replicó interrumpiendo.

-Es cuestión de tiempo que te des cuenta de que es lo mejor. Además ya está decidido, hoy te iras con tu hermana y punto- dije con voz autoritaria.

-Tu no eres mi padre, no iré y punto- en esto último imito mi voz.

-Tu padre fue quien me dijo que quedabas a mi cargo que mirase por ti antes que por todos. Por lo que irás al cielo porque lo digo yo.

Me empujó, se bajó de la mesa y se fué dando un portazo. 

(1128 palabras).