Lemon

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EMPIEZA EL LEMON.

NO PONDRÉ TIEMPO EXACTO, PARA QUE CADA UNO LO PIENSE COMO QUIERA.

Hice que cayera a mi cama, le quite la camiseta, me puse sobre sus piernas, con las mías abiertas y le volví a besar esta vez metiendo la lengua en su boca, tocó mis muslos, subió las manos y en cuanto se dio cuenta de que había llegado a mi culo las aparto. Me separé unos milímetros de su boca.

-Vuelve a hacerlo- puso de nuevo sus manos en mis muslos-. No, ahí no- volvió a subirlas-. Uff. Ahí sí.

Eche la cabeza hacia atrás, subió una mano para acercarme a sus labios, posando estos en mi clavícula, gemi y me mordí el labio de manera involuntaria. Se deshizo del sostén y beso mi canalillo [el espacio entre los senos] sin desviarse, hasta algo antes de llegar a mi ombligo y ahora sí, se acercó a mi seno, al pezón y lo lamió, la verdad la sensación es muy diferente a cuando lo hacia Jeff, supongo que la mayoría es porque él se lo metia a la boca y entonces lo mordía, lamía, etc., pero Nick solo pasaba la lengua sobre la zona, como probando el sabor de mi carne. Finalmente lo mordió y subió a mi boca, fue entonces cuando me di cuenta de que tenía una mano en mi cadera y la otra acariciando el pecho que no había probado. Al separarnos dije.

-Mi turno.

Le hice tumbarse sobre la cama, le bese todo el torso escuchando sus gemidos, lo cual me hizo caer en que si con los besos se pone así como será si paso mi lengua por sus abdominales, decidí que lo iba a averiguar, reconozco que tuve que morder en ciertos momentos, lo necesitaba. Desate su pantalón, se lo baje, dejando su erección tapada únicamente por su calzoncillo y me senté sobre la nombrada, haciendo fricción entre nuestras partes íntimas al acercarme a su cara.

-Repítelo, por favor- dijo avergonzado.

-Esto?- respondí haciéndome la tonta.

-Otra vez- dijo a la vez que colocaba sus manos en mi cadera.

Me acerque a sus labios e hice círculos sobre su miembro.

-Necesito más.

Le dije mirando sus ojos fijamente, él giró haciendo que yo quedase abajo, quitó las prendas que le impiden penetrar. Note que se lo pensaba demasiado así que apoyé las manos sobre la manta.

-¿Qué te preocupa tanto?

-Nad...- se dio cuenta de que era mejor decirlo-. ¿No vamos ha usar protección?

-No hace falta, conmigo no. Tengo los ovarios destruidos es imposible que me quede y cualquier enfermedad se muere en el momento del coito por la mezcla de sangre- con el paso del tiempo poco a poco le fui contando cosas sobre mí.

-Diabla... amm...

No necesite más que ver su cara e hilar cabos. Cogí su mano y le hice tocarme en el cuello del utero.

-Este.

Se sonrojo y se colocó.

-Siento demasiado.

-Se llama amor, es una mierda bastante placentera, si es correspondida por supuesto.

-Es correspondida?

-Puede, depende de cómo lo hagas.

-No es justo, tú has pasado por un montón de hombres y yo acabo de tocar por primera vez a una mujer.

-Yo no he estado con un montón de hombres, solo con dos contandote.

Me estremecí al sentir como entraba en mí. Estuvo un segundo quieto pero enseguida empezó a dar estocadas. En un principio eran lentas, pero aumentó el ritmo gimiendo y gruñendo al compás, igual que me ocurría a mí. Se corrió pronto, antes que yo, no lo culpo es su primera vez y además a sido él quien me lo ha hecho a mí, no yo a él como tenía planeado. Se dejó caer sobre mí, paso sus brazos por mi cuerpo y giró, poniendome sobre él.

-No crees que será mejor que me quede a un lado?

-No. Me gusta cuando estabas tu arriba- posó una mano en mi cadera y con la otra me abrazaba por los hombros.

Me reí y le dejé recuperar las fuerzas en ese tiempo le escribía frases y le hacía dibujos con mi dedo en su pecho.

-Tu no te has corrido verdad?

-¿A qué viene esa pregunta?

-Solo responde.

-No, no he llegado a correrme- giró la cabeza al lado contrario-. ¿A qué vino la pregunta?

-Solo curiosidad- dijo desanimado.

-¿Y si en lugar de hacerte la nena, lo repetimos?

Me aproveche de su postura y le hice un chupon bajo la mandíbula.

-¡No hagas eso!

-¿Por qué no?

-Porque se me verá.

-No, ya se te ve- dije obvia tumbandome a su lado.

Me mordio un costado, después en la mitad de la barriga, luego en la parte de arriba de una teta y por último en el cuello más o menos donde yo le había hecho la marca. Me beso acariciandome, subió una pierna a su cadera y me cogió la nalga de esa pierna apretando y sobandola a su gusto.

-Ya le cogiste el truco o que?

-Esta vez si te vas a correr.

-Claro me toca a mí.

-No, quiero hacertelo yo.

-Es mi tiempo, tu a la siguiente.

-Argh! Esta bien.

-Así me gusta niño bueno- le toque la nariz y me senté sobre su polla otra vez.

-Mala.

-Siempre- conteste entrecortada porque me penetre.

Y así empezamos otra ronda en la que yo puede disfrutar de un orgasmo compartido con él.

[Tiempo después].

-¿Pero qué pasa piensas recuperar todo el tiempo perdido hoy o qué?- no es por nada pero es la quinta vez que nos corremos.

-Si todo hoy. Todo contigo.

-Pero puedes entrar más a menudo y recuperamos un poco todos los días.

-No, todos los días mucho.

-Bueno eso ya veremos.

Pasó un rato ninguno hablaba, estábamos tapados con las mantas, yo con la cabeza en la almohada y él sobre mi brazo, su mano sobre mi pecho, de vez en cuando le apretaba o le movía brusco, ya le pregunté por qué lo hacía y me dijo que es porque rebota y eso le hace gracia.

-¿Es correspondida?

-¿El qué?

-Esta mierda placentera- nos reímos al mismo tiempo.

-Crees que es placentera.

-Sí.

-Entonces es correspondido.

-Te quiero.

-Yo tambien te quiero- quede claro que no como él a mí pero si le quería, le tenía aprecio.

Cuando baje la mirada hacia su cara me percate de que se había dormido abrazandome de la cadera.

(1069 palabras).

Whims of fate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora