Continuará...

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[Las de la foto son las gemelas cuando usan el modo ilusión, si es verano el pelo les rubiea (se les pone rubio)].

...cuando (seguimos) vi a una niña tumbada sobre las vías de un tren. ^Si es que los niños de hoy en día, no tienen verguenza^.

-Vamos a quitarla de ahí.

^Te ha afectado tratar con los ángeles ehh^.

-Sí, lo que tu digas.

Me acerque a ella y me senté a su lado no me dio tiempo a decir nada cuando ella preguntó.

-¿Tu eres el ángel que me llevará al cielo?- mirandome

Es tarde por lo que ni siquiera me he preocupado de convertirme, supongo que no se habrá dado cuenta de las heridas, pues ya estaría corriendo de haberse percatado de ello.

-Quieres ir al cielo.

-Sí.

-¿Y por qué?

-Porque soy una niña horrible

-¿Quién te dijo eso?

-Mi mamá- apreté la mandíbula.

-¿Por qué te lo dijo?

-Hoy era una noche muy importante. Pero la arruiné.

-Seguro que no es cierto.

-Si- miro al cielo-. Hoy toqué por primera vez delante de un público y falle una nota.

-Así que tu eres la famosa pianista, la de los folletos del parque.

-Aja, pero ya lo fastidie, deshonre a mi familia y la deje en verguenza delante de todos. Además mis tíos no vinieron- sonrió-, tenía ganas de ver a mi futuro primito.

-¿Y si tanto le quieres ver no crees que es mejor que te levantes de la vía?

-Tu también estás en ella.

-Yo no puedo morir y tú sí.

-Entonces, ¿tu eres un ángel?- se sentó dejando una vía a cada lado.

-Si eso quieres pensar- me encogí de hombros.

-¿Cuantos años tienes?

-Más de mil.

-Valla- estaba alucinando- yo tengo ocho, por cierto me llamo Roxandra, pero todos me llaman Roxa.

-Lindo nombre.

-Lo se, es el mejor.

-Venga levanta, te matara el tren si no.

-Me da igual. Quiero que mate el tren, solo soy un estorbo.

-No digas tonterías, seguro que eres genial- sonreí.

-No- se echó hacia atrás-. No me gusta nada de lo que hago, excepto lo que tenga que ver con la música.

-Valla como a mí.

-¿Qué es lo que más te gusta?

-Cantar- dije tras pensar un par de minutos.

-Yo canto muy mal.

-Cuando yo era pequeña me pasaba horas y horas cantando, pero siempre me traía problemas.

-¿Te reñían?- pregunto casi afirmando

-A todas horas por todo.

-Vaya, a mí me obligan a hacerlo.

-Que suerte.

-No, prefiero hacerlo cuando quiera y no siempre y perfecto y con miedo a fallar y...- la corte, me estaba sacando de quicio.

Whims of fate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora