Capítulo 1: Corazón Roto

360 35 2
                                    


Pov. Narrador 

Después de derrotar al príncipe Raji, Zen llevo a Shirayuki a su país, antes de eso tuvieron un cómodo campamento. Durante unos días la pelirroja se estableció en una habitación que le prestaba la dueña de la casa, hasta que encontrara empleo, en el trayecto se encontró con la posibilidad de extender sus conocimientos. 

Un día fue a una isla para recolectar nuevas yerbas medicinales para estudiar pero un ladrón la tomo prisionera, cuando tuvo la posibilidad de escapar no la desaprovecho y salió de aquella mansión, Zen la salvo cuando su secuestrador la tenía atrapada. 

Un tiempo después, en una tienda de yerbas vio a un niño comprar algunas, lo que llamo su atención. El dueño le recomendó si quería trabajar como herborista, en el castillo se hacía un examen para jóvenes aspirantes, para Shirayuki era perfecto, era la meta que deseaba, cuando fue el día de la prueba, vio aquel herborista que había visto en la tienda de yerbas, después de aceptar el apoyo de Kiki y Mitsuhide y claramente su amigo Zen, quien era la razón por la que estaba en ese país.  

Todo estaba saliendo bien, tenía una buena relación de alumno a maestro con Ryuu, quien al principio era cerrado ante ella pero con el tiempo lazos comenzaron a formarse. No eran los únicos, Shirayuki había comenzado a sentirse extraña cada vez que estaba con el segundo príncipe, en su corazón sabía lo que era pero no se atrevía a razonar o aceptarlo. 

Hoy había empezado como cualquier día, se había levantado temprano y alistado, empezado su trabajo a tiempo junto a su compañero, y justo terminaba de cuidar el invernadero después de haber organizado el escritorio de su maestro, el cual siempre quedaba un poco desordenado, algunas veces se preguntaba la pelirroja si debía decirle a Ryuu que ordenara mejor el lado suyo. Aunque le gustaba organizar y limpiar. 

Como su horario había terminado y aun restaba tiempo para que el sol se ocultase. Decidió caminar por un pasillo que guiaba al palacio, una sonrisa se extendía por sus labios, estaba feliz con la vida que tenía y sentía que iba por el camino correcto.

Sintió como los cabellos de su nuca se erizaban, se sentía observada, pero sus ojos no encontraban la razón o quien podría ser. Al doblar por uno de los corredores que daban a los jardines, sus pies se detuvieron, su corazón se oprimió y sus ojos rápidamente comenzaron a picarle. A lo lejos el dueño de sus sueños y de aquel sentimiento que tenía almacenado. Giro sobre sus talones cuando unos zafiros se encontraron con su mirada, emprendió a correr, lagrimas amenazaban con salir pero las retuvo. 

Sus pies la llevaron sin darse cuenta al bosque, el pequeño sendero que guiaba el camino de vuelta al castillo se había perdido, estaba sola en la naturaleza. Apoyándose en un tronco se tomó su tiempo para tranquilizar su respiración, sus mejillas ardían, podía sentir la humedad de las lágrimas que aun resbalaban por su superficie. 

Una brisa bailo con los cabellos rojos y los ojos esmeraldas notaron que algo había pasado cerca de ella pero no alcanzo a verlo por la velocidad de este.

-¿Qué hace una señorita sola en un bosque? –escucho una voz desconocida para la chica. 

De inmediato volteo y frente suyo estaba un muchacho, un poco más alto que ella y claramente unos pocos años más grande, su vestimenta de cuero resultaba, una bandana en su cabeza cubría brevemente su rostro pero lo que más llamaba la atención eran aquellos ojos filosos de color ámbar que la miraban profundamente. 

-¿Quién eres? –dice retrocediendo pero chocando con la corteza del árbol detrás - ¿Qué quieres?

-Pues voy a secuestrarte – responde encogiéndose de hombros mientras daba unos pasos adelante –No te lo tomes personal, es que necesito dinero,

-Espera, no tienes que…

El intruso la detiene inmovilizándola con su cuerpo y con unas sales aromáticas, la puso a dormir, una vez sintió el peso del cuerpo de la chica se la posesiono en su espalda y comenzó a correr a gran velocidad, utilizando cada aventón para aumentar su velocidad mientras esquivaba troncos tirados, raíces y piedras. Se sentía satisfecho con el trabajo, lograría obtener un buen trato. 









Pobre Shurayuki :'c
¿Zen tiene novia?
¿Quien es el secuestrador?
¿Qué giros del destino abra?

Lo veremos con el tiempo
Espero se estén cuidando y les haya gustado este primer inicio

Los quiero ❤️

Tú Me Salvaste© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora