Capítulo 25: Oscuridad

100 22 0
                                    

Pov. Shirayuki 

Había llegado el día, hoy sería el baile, todos en el castillo se movilizaban para tener todo listo y preparado para la noche. Todo debía ser perfecto según decían. Las doncellas del otro día habían traído un libro de modelos de peinados pero mi cabello aún era corto como para un peinado elaborado. De todos los vestidos tuve que rechazar las amables recomendaciones, elegí un vestido de color verde claro y zapatos del mismo color.

Una vez mis arreglos estaban listos para cuando llegase la hora, pude respirar nuevamente una vez las tres chicas salieron del cuarto, soltando un suspiro me deje sentar en el colchón de la cama, ya tendida, a un lado estaba una bandeja con el desayuno.

Mire la puerta del cuarto continuo, Obi no había venido, tal vez seguía durmiendo o podría estar ocupado con la ropa que usaría, aunque dudaba que él tuviera problemas con eso.

Aunque no lo había visto desde ayer en la noche, lleve una mano a mi corazón al sentir como comenzaba a latir apresurado, la calidez de aquel beso, la ternura en sus ojos, y aquella sonrisa que no había visto más solo cuando estamos juntos.

¿Por qué siento esto? 

El toque de llamado de la puerta me saca de mis pensamientos y digo;

-¡Pase!

Obi entro corriendo la puerta y me saludo con su característica sonrisa, siempre había energía en él, vestía su uniforme elegante pero sabía que le molestaba. Se notaba mientras se acomodaba el cuello de la chaqueta.

-¿Ya desayuno, señorita? – su voz rompe mi campo de concentración y mi reacción pareció despertar confusión en su rostro - ¿Se encuentra bien?, ¿no pudo dormir bien?

Negué constantemente con una sonrisa.

-Estoy bien – digo para no preocuparlo pero si me sentía nerviosa respecto al baile -¿Ya desayunaste?

-Comí algo en la cocina.

Le señale que se sentara conmigo y él lo hizo, con la bandeja separándonos, comencé a cortar en pedazos la porción de tarta de manzana, todo el desayuno parecía ser de manzana, hasta el té lo era.  

Probé un poco y saboreé lo dulce que era, corte otro pedazo y con la mano sostuve para que no se callera y lo extendí hacia Obi.

-Señorita no tiene que…

-Pruébalo, esta delicioso – lo interrumpo antes de que termine de negarse.

Él tuerce un poco el labio pero termina cediendo, guio el tenedor hacia su boca y prueba el pedazo de tarta, una sonrisa se me extiende al ver la sorpresa en sus ojos y la sonrisa que renace en sus labios.

-Está muy rica – confiesa y lo aliento a que siga probando.

Un desayuno sabe mejor si lo compartes con la gente que quieres.

-¿Esta emocionada por volver damita?

-¡Sí! – asentí mientras servía el té en una taza y levanto la mirada para verlo – Aunque me gusto volver aquí, apesar que nací en Tambaru, donde quiero estar es Clarins junto a mis amigos.

Este es por el camino que quiero caminar.

-Yo también quiero volver.

-Seguro el castillo no es el mismo sin ti, Obi.

-Creo que la mas extrañada es usted señorita – lo miro confundida a lo que el ríe cortamente – Dígame señorita, ¿hay algo que quiera hacer antes de irse?

El príncipe Raji me había enseñado mucho del castillo y contado del reino cosas que no sabía pero nunca habíamos podido ir a ver los invernaderos del palacio. 

Tú Me Salvaste© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora