Capítulo 15: Es Mejor De A Tres

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Pov. Narrador 

Una joven de cabello rojo color manzana llevaba una canasta junto a las yerbas que había recogido para el día. Soltando un suspiro se recuperó sonriendo para sí misma y da un salto cuando de repente del árbol aparece el rostro de cabeza de Obi.

-Trabaja duro, señorita – la felicito, saltando del árbol y cayendo sin problemas en el suelo.

-Como iremos con Ryu a la ciudad por un mandado de la jefa, quería terminar antes – se animó a decir con una sonrisa.

-Ya veo – toma la canasta y la levanta sin esfuerzo – Le ayudare entonces.

-Puedo cargarla, Obi.

Una risa suave escapo de los labios del pelinegro mientras avanza y Shirayuki se apresuró a seguirlo y ponerse a su lado. Sus ojos se abren al identificar la identificación que colgaba a la vista.

-Obi, tu identificación.

-¿Huh? – mira debajo por unos segundos sin perder su sonrisa – Ah, sí, ayer el maestro me la dio – se enderezo fingiendo ser un saldado – Mensaje de su alteza Zen a sus órdenes.

Shirayuki sonrió contesta y una risita escapo de su labios.

-Felicidades Obi.

Él, la observo y sin poder evitarlo sonrió, era extraño la forma en la que se sentía cunado estaba con ella. Después de todo, él hubiera seguido siendo como fue antes si se hubiera ido pero se quedó, por la curiosidad que sintió al observar a esas dos personas que le dieron una oportunidad.

Después de llevar lo que habían recogido al almacén, los dos caminaron a la oficina que compartían Ryu y Shirayuki, encontraron al seño prodigio ensimismado bajo la preparación de un remedio.

-Perdona Ryu la demora – expreso la pelirroja.

-Está bien – dijo sin voltear a mirarlos y se levantó de su taburete para enfrentarlos – Un soldado sufre de un calambre, la manzanilla ayuda a calmar y relajar su sistema muscular, ¿puedes dárselo?

-¡Claro! – afirma contenta con poder ayudar y recibe la taza de té. 

Shirayuki se despide avisando que volvía entre poco, Obi se quedó con el pequeño niño, para Ryu ya no era incomodo tener al pelinegro cerca debido  a su deber de proteger a su compañera. Pero por lo poco que entendía a las personas, la relación entre un escolta y la persona que debía cuidar era una relación profesional, aunque había visto en la relación de su jefa y Yatsufasa como compartían más que solo saberes de trabajo. ¿Qué tipo de relación tenían Shirayuki y Obi?

El herborista limpio los elementos que había utilizado para moler las hojas de manzanilla pero los dejo conde estaban para que Shirayuki las ordenara. No lo hacía porque quisiera, si no, porque había aprendido a conocerla y sabía que a ella le gustaba aprender limpiando.

-¿Qué función cumple esta flor?

La voz del ex asesino saco de su concentración al niño, quien volteo a mirarlo, Obi acariciaba con cuidado como si temiera romper el tallo que había crecido de la flor la cual aún el capullo no abría.

-No son medicinales – comento viendo la flor – Son de decoración, Shirayuki-san la cuida.

-Me gusta ese tipo de flores – una sonrisa cálida apareció en sus labios. Una sonrisa que Ryu no había visto en él.

Una idea se formó en la mente del prodigio y rápidamente se agacho para entrar a su cama improvisada debajo de su escritorio, tomo lo que buscaba y cuando iba a salir choca su cabeza con la madera, Obi sonríe evitando reír y al verlo ponerse de pie. Mira la mano extendida del niño y ve semillas de diferentes colores. 

Tú Me Salvaste© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora