Capítulo 13: Una Buena Lección

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Pov. Zen

-¿El comandante emprendió ayer su viaje? – pregunte mientras escribía.

-Sí, fue con unos guardias, aun esperamos respuesta – corroboro Kiki – Por otro lado Obi parece hacer bien su trabajo.

-Así parece – dijo sonriendo Mitsuhide.

Deje la pluma para descansar mi mano. Levantándome me acerque al balcón para tomar aire fresco. Tal vez era hora de hablar con ese gato.

Un golpe en la puerta me desprendió de un momento para relajarme y volver a dentro y encontrarme con el ayudante de mi hermano.

-Su alteza, el príncipe Izana solicita su presencia.

-Muy bien.

El hombre se retiró mostrando una reverencia. Una vez estuve solo con mis leales amigos pude respirar otra vez.

-¿Crees que sea por Shirayuki? – la voz de Mitsuhide entro en mi rango y no supe cómo responder pero está claro que algo había pasado en esa sala mientras estaban solos. Tal vez Shirayuki actuaba normal y eso era más preocupante.

-No eh tenido la oportunidad de preguntar – opte a decir ara agarrar mi capa y colocarla detrás de mí espada y abrocharla – Volveré en un rato.

Ambos asintieron ante mis palabras y comencé a caminar a la oficina donde me esperaba mi querido hermano mayor. Con cada pasillo que cruzaba hombres y mujeres se reverenciaban ante mí y les sonreía en forma de agradecimiento. Conocía cada extremo y pasaje de este castillo como la palma de mi mano, aun recordaba cuando los usaba para huir de Mitsuhide, bien eso no ha cambiado mucho. Detuve mi paso y mi mente se tornó fría al estar frente a las puertas de la persona que me esperaba detrás.

-Con permiso – me disculpe abriendo la puerta con la mirada siempre en alto.me aproxime a estar en el medio de la habitación – ¿Llamo por mi hermano?

-Invite al príncipe Raje del país vecino – levanto la mirada del libro en sus manos mostrando aquella sonrisa que me día que le divertía la situación – Esperaba que lo recibieras hoy.

¿¡Hoy!?

Fruncí un poco el ceño pero mantuve la compostura. La presencia del príncipe idiota no era buena, especialmente para Shirayuki, si ese tipo ya estaba cerca no podría avisarle.

-Tengo entendido poseen casi la misma edad – siguió mostrándose – Estaría bien que se conocieran mejor.

-Lo recibiré hermano – sonrió – Se sentirá muy a gusto.

-Te lo encargo entonces – hice una reverencia y retrocedí para marcharme pero sus palabras me detuvieron antes de cruzar la puerta – Tal vez quieras despedirte también, a lo mejor ella extraña su hogar.

Cerré la puerta y apreté el pomo bajo mi mano. No dejaría que jugaran así con ella. Shirayuki tiene derecho a decir donde quiere estar y el camino que quiere seguir. 

Hermano dijo que estaba por llegar, lo que me daba tiempo, regrese con Mitsuhide y Kiki y les puse al tanto de la situación, su reacción no me extraño, pero les pedí que se lo comentaran también a Shirayuki. No sabía que pasaría si se encontraran. Aunque seguro Raje tampoco creo que tenga deseos toparse con ella.

Los sirvientes habían puesto la bandera de Tamparu junto a la nuestra. Ambas flameaban con el viento, en este momento me encontraba en la entrada del castillo donde recibíamos a los invitados, del carruaje bajo el mismo príncipe que se adulaba así mismo.

-Príncipe Raje, sea bienvenido – lo recibí con una sonrisa.

Pov. Obi

Bostezo ante el aburrimiento, comenzaba a dolerme el cuerpo de tanto estar recostado en el árbol, pero no tenia de otra. La jefa herborista se había llevado a la señorita y al pequeño Ryu para estudiar en el invernadero y como era una prueba importante no me dejaban entrar. 

Tú Me Salvaste© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora