Capítulo 2: Secuestrada

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Pov. Narrativo 

El sol se había ocultado dejando entrar a la luna, esta brillaba acompañada de las estrellas a su lado, una corriente de aire fresca bailaba con las hojas de los árboles. En una casa que se encontraba oculta entre los arboles del bosque se encontraba en un sofá descansando una chica de cabellos rojos. Sus cejas se juntaron frunciendo un poco la nariz, estaba despertando, al enderezarse poco a poco comienza procesar todo.

Aun sentía el dolor de su corazón y tocando sus mejillas capto algunas lágrimas secas. Recordó como el chico al que había admirado, apreciado, y amado se estaba besando con alguien que no era ella. Debió de saberlo, él era un príncipe, y ella tan solo una aprendiz. 

Automáticamente a su mente regreso la imagen de un chico, como la había drogado, ahora parecía haber despertado en el interior de una casa. ¿Acaso ya la había vendido y se fue?. ¿Quién podría ser el dueño de esta casa?.

-Ya despertaste.

Dio un pequeño saltito ante el susto, sus ojos buscaron al dueño de esa voz, y hay estaba de nuevo su secuestrador. Sentado en los escalones de la escalera que guiaba a arriba, no podía ver su rostro debido a los barrotes de madera y por la capa de tela que parecía estar siempre en su cabeza. 

-¿Qué es este lugar? – dijo lo suficiente alto para que la escuchara. 

Por alguna razón todo eso le resultaba familiar, como si ya hubiera estado hay, mientras seguía rebuscando en su mente. No se percató de que se había levantado y caminaba por la sala. Al notarlo, vio que no tenía las manos atadas, ni tampoco los pies. ¿Sería una ventaja para escapar?

-No sé de quien fuera el dueño de la casa, pero esta desierta, aunque seguro es de un ricachón – responde a su pregunta mientras se levantaba – Las puertas y ventanas están cerradas.

-¿Cómo lograste entrar entonces? – voltea a verlo con confusión.

-Un ladrón no revela sus secretos – esquivando la mirada de la pelirroja se acercó a las gavetas de la cocina y noto algunos huevos - ¿Quieres comer? 

Shirayuki observo a su secuestrador, tenía una apariencia peligrosa pero, ¿porque era tan servicial?. La última vez que experimento una situación así, quien la rapto por la misma razón se había tomado la libertad de atarla, en cambio él no. 

-¿Qué aras conmigo? – se dignó a preguntar. 

-Te venderé al mejor postor – dijo con simpleza mientras preparaba los huevos en el azarten – Tengo un contacto que pagaría bien.

Si bien la pelirroja tenía pensado seguir el camino que ella había elegido pero después de lo ocurrido no estaba segura. Aunque le dolería ver a Zen, ella tenía una meta, y esa era ser una herborista de la corte. Seguramente ya se habrían dado cuenta de su ausencia. ¿La estarían buscando?.

Un delicioso aroma a huevos recién cocinados invadió sus fosas nasales. Un plato se deslizo por la pequeña mesa que se encontraba en el medio de la sala entre los dos sofás y un sillón. 

-Gracias – lo miro agradecida y el asintió en respuesta.

Él se apartó, sentándose en el suelo mientras apoyaba la espalda en la pared, devoraba su comida como si no hubiera comido en horas. Ella probo la comida, a pesar de que estaba secuestrada, él muy amablemente había hecho la cena.

-¿Puedo saber al menos el nombre de mi captor?

El pelinegro levanto la mirada y fijo sus ojos ámbar en ella, una sonrisa se le formo, le llamo la atención lo curiosa que podía ser.

-Tengo muchos nombres falsos señorita pero puedes llamarme Obi.

-Al menos ha compartido su “nombre”- pensó Shirayuki y rápidamente se reclamó -¿Por qué le pedí que se presentara? –ignorando ese tipo de pensamientos, retomo su comida, y elaboro una manera de escapar.

La próxima vez escaparía.











Segundo capítulo
Wow
Espero les este gustando (^^)

Al fin conocemos el nombre de nuestro secuestrador (a mi robó el corazón) <3

¿Qué pasara?
¿Shirayuki escapara?

Tú Me Salvaste© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora