Grizzly (Parte I)

Capítulo veintinueve

(Recuerdo Max)

Atención: contiene violencia física gráfica, evitar personas sensibles. La autora y los personajes no fomentan este tipo de relaciones ni de acciones.

Meredith estaba allí de pie en el medio, con sus brazos cruzados y sus ojos rojos.

—¿Qué mierd...?

—Eres un hijo de puta.

Sus palabras llegaron amortiguadas y abrió su boca sin entender, ¿qué rayos?

—De qué hablas mujer.

—No te hagas el estúpido —su voz subió un poco haciéndola más aguda.

—Meredith, estoy cansado... ¿Podrías explicar...?

—¡No hace falta que finjas! ¡Está por todo internet!

—¿Qué?

Ella se acercó a grandes zancadas hacia él.

Entonces se fijó en que ella estaba vestida de manera provocativa y maquillada, ¿iba a salir?

—¿A dónde vas? —Su tono cambió a uno gélido y sintió su mente luchando por despejarse entre tanto alcohol.

—Es una buena pregunta esa —ella sonrió ampliamente de manera fría clavando sus ojos marrones en él.

Tragó duro mirándola, sus ojos lucían oscuros y sin brillo alguno.

—No entiendo que...

—¿Qué parte de qué la foto está por todo internet no entiendes? —Gritó de golpe colocando ambas manos en sus caderas sonriendo después de medio lado—. ¡Tú y esa maldita puta!

—Hablas de eso... —Murmuró él mirando hacia un lado encogiéndose de hombros—. Bailamos un poco...

—¡Ella estaba comiendo tu cuello! —Chilló en respuesta ella abriendo grande sus ojos.

—No pasó nada —contestó Max amargamente frunciendo su ceño—. Ojalá.

—¿Qué?

Ella se acercó más mirándole frunciendo su ceño.

—Oh venga... —Él hechó su cabeza para atrás riendo fuerte en una carcajada seca hasta quedarse sin aire—. Tú no quisiste hacerlo... ¿Sabes cómo me has tenido estas últimas tres semanas?

—¿Y ya por eso no te puedes controlar? ¿Qué eres? ¿Un maldito hombre de las cavernas?

Ella estaba gritando tan alto que Max sintió sus timpanos doler. Se veía muy alterada.

—No me contestaste. A dónde ibas —reiteró clavando sus ojos en ella ladeando su cabeza.

—¡Iba a tu maldita fiesta! ¡Eres un maldito hijo de puta!

—¿Por qué estás tan enfadada? —Él cerró sus ojos pellizcándo el puente de su nariz nervioso.

—¿Qué? ¡Encima me lo preguntas! ¡Porque te estabas besando con esa tipa!

—¡Nunca la besé! —Él abrió sus ojos de golpe señalándola molesto—. No digas cosas que no viste, ¡eso es mentira!

—¡Eso dicen el puto tmz! ¿Acaso ellos mienten?

—¿Y qué jodido importa? ¿Acaso somos algo nosotros?

—¿Entonces para qué me llevas cogiendo siete meses? —Ella se acercó hasta él golpeando su pecho, sin conseguir moverlo—. ¿Eres idiota? ¿O sólo juegas?