Capitulo 30 MARATÓN 2/5

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Amor... —dijo. Le miré— ¿Tomás pastillas?

Sí, estoy con un tratamiento.

Él asiente. Y vuelve a besarme, luego este tomo su miembro y lo acerco a mi intimidad. Pero solo rozo, no hizo lo qur esperaba que hiciera.

Liam... —suplique.

Este puso su miembro en mi entrada y comenzó a penetrarme lentamente.

Oh —gemí.

Metió su miembro completamente en mi.
Y comenzó a aumentar sus penetraciónes más profundas y rápidas. Gemí.

Se salió de mí y volvió a penetrarme.

Oh —Gimio.

Más rápido —pedí.

Este aumento la velocidad. Sólo se escuchaba nuestros gemidos y nuestras carnes chocando.

Se volvió a separar de mi y ahora me puse sobre él. Me beso mientras volvía a meter su miembro en mí. Lo metió con fuerza.

Ah —gemi con fuerza.

Aumento sus embestidas.

Mmm... —Gimio.

Me dio unas cuantas embestida más y llegamos los dos. Soltamos un suspiro y después me tendi sobre él, agotada.

Este beso mi frente. Nuestras respiraciónes estaban agitadas. Su pecho subía y bajaba con rapidez.

Te quiero —me dijo.

Yo también te quiero —le dije.

Se salío de mi provocando un leve gemido de mi parte, me separe de él y me acosté a su lado.

Descansa —dijo y me dio un beso en la frente.

Cerré mis ojos este me abrazo y a los minutos me quedé profundamente dormida.

-- al otro día --

Abrí mis ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a la luz de el día. Cuando los abrí por completo, mire a mi alrededor.

No estaba en mi cuarto. Después vinieron a mi mente los recuerdo de anoche. Sonreí.

Mire a mi lado izquierdo y allí estaba Liam durmiendo.

Se veía tan bien.

Acaricie su mejilla este sonrió y suspiro.

Saqué mi mano de sus rostro, luego comenzó a abrir sus ojos y me miro.

¿Estas despierta hace mucho?

Sólo hace unos minutos —dije— Eres tan lindo —le dije y acaricie su mejillas.

Y tú eres tan hermosa —dijo y se acerco para besar mis labios— Buenos días.

Buenos días

Me tenía abrazada por la cintura.

Tú piel están suave —dijo acariciando mi espalda.

Volvio a besar mis labios, está vez con más pasión.

¿Quieres darte una ducha?

.

Bien, ve. Te traeré unas ropas —dijo.

Por cierto, ¿De donde sacas esas ropas?

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