Enamorados de nuestras fans

Capitulo 35

(Louise)

Golpeaba mi lápiz con la mesa, no dejaba de pensar en las palabras de Liam, no dejaba de pensar en él. No podía.

— Señorita Anderson, ¿Podría dejar de hacer ese molesto ruido y tomar atención a la clase? —me regaño mi profesora de matemáticas.

— Lo siento, no volvera a pasar —dije algo nerviosa ya que todos me observaban.

— Eso espero —dijo y prosiguió con su clase.

— ¿Estás bien? —me preguntó George a mi lado, lo miré y le trate de sonreír y asentí— Lu...

— Bien, no sólo estoy algo pensativa. Eso es todo.

Continuamos "Concentrados" en la clase.

Mas bien George y los demás estudiantes. Pero no dejaba de tener a Liam en mis pensamientos. ¿Porqué no lo podía quitar de mi mente? Agghh.

Esto me tiene realmente nerviosa e intranquila. No sé si deba dejar a Benjamín y volver con Liam, quién me asegura que no volvere a sufrir. Pero Liam tiene razón, no puedo estar junto a alguien a quien no amo... yo pensé que estos 4 meses servirían para querer a Benjamin pero no, no lo han hecho.

Luego tocaron el timbre.

— Bueno, la tarea de la página 237 para el jueves próximo, pueden retirarse.

Anoté la pagina en mi cuaderno y guardé mis cosas en mi bolso, salimos del salón junto con George y nos dirigimos a los casilleros.

— ¿Segura que estás bien? —me preguntó mientras guardabamos nuestras cosas en el casillero.

— Si, George. Estoy bien.

— Te notó algo extraña... ¿En qué piensas tanto? —preguntó.

— En.. —lo miré. No sé si es buena idea decirle— Nada.

George hizo lo mismo, caminamos en dirección al comedor.

— ¡Lu! —escuche, gire mi rostro y vi a Caitlin corriendo hacia nuestra dirección, en cuanto llego me abrazó— Hola.

— Hola —le dije y correspondí a su abrazo— ¿Dónde esta jessica?

— No vino hoy —dijo— ¿Y Amelia? 

— Justo la iba a buscar ahora, siempre nos juntamos en el comedor.

— Ah bien, hola George —saludó a mi amigo.

— Hola —le dijo él— Bien, vamos.

Caminamos hacia el comedor, y allí en una mesa cerca de la ventana estaba Amelia junto con Annie.

Fuimos a comprar nuestros desayunos, la verdad que solo saque un pan integral con lechuga y tomate y un zumo de naranja.

Volvimos a la mesa donde estaban ya las chicas, me senté junto a George.

— Hola chicas —salude a Amelia y a Annie.

— Hola —dijieron ellas al unísono.

— Oye chicas, mañana voy a hacer una fiesta en mi casa en la noche, ¿Quieren ir? —nos preguntó Annie.

— Nos encantaría —dijo George respondiendo por todas.

— Yo me anotó —dijo Amelia.