Enamorados de nuestras fans

Capitulo 32 *Una romantica cena*

(Louise)

— Gracias por aceptar mi invitación.

— ¿Porqué el gracias? —pregunte confusa. Es mi novio, obvio que aceptaría. Además prefería estar con él que tener que recordar todo al ver a Liam.

— Por que... —dijo acariciando mi mejilla— Quizás tenías algo que hacer.

— No importa —dije— Ademas, me encanta pasar el tiempo contigo.

— A mi también corazón —dijo y me dio un corto beso.

— Bueno adiós, todo estuvo grandioso.

— Espera.

Se salió del auto y cerró la puerta nuevamente. Paso por delante del auto y me abrió mi puerta. Salí del carro y él cerro la puerta, luego me tomo de la cintura y me apego a él.

Puso sus labios sobre los mios.

— Adiós —dijo después de separarse de mis labios.

— Adiós —le sonreí y volvió a besarme.

Camine adentro del edificio y subí rápidamente las escaleras, en cuanto llegue a mi pizo abrí la puerta y allí me encontre a los chicos y las chicas sentadas.

— Lu... —se levantó Hazza y me abrazo. Le sonreí feliz. Qué bueno era verlo.

— Hola —le dije y este beso mí mejilla.

— ¿Cómo estas? —preguntó ahora poniendo su brazo alrededor de mi cuello.

— Bien —le dije— hola chicos.

Bese la mejilla de cada uno, incluso aunque me costó la de Liam igual.

— Ya nos estabamos preocupando por ti, ibamos a llamar a la policia ya. Que no llegabas nunca —dijo Louis. Reí.

— No seas exagerado ¿Ya cenaron?

— Eh... si —dijo Harry— ¿Tú...?

— Sí, no te preocupes —le dije— Ya vuelvo.

Camine hacia mi cuarto, deje mi cartera encima de mi cama y luego la chaqueta, saque mi celular de el bolso y lo deje sobre la mesita de noche. Pero antes miré la hora, eran las nueve y media de la noche.

— Veo que el amor se te va muy rápido —escuche su voz, me gire y vi a Liam recostado en el marco de la puerta.

— ¿De qué hablas?

— ¿Cómo que de que hablo?, sabes perfectamente a que me refiero —dijo entrando al cuarto y acercandose a mí. Sólo le miré— Amelia nos conto que estas saliendo con alguien, ya veo que el amor te dura muy poco. Eres una...

— No te atrevas insultarme —le dije sentía mis ojos cristalizarse.

Este me tomo de la cintura y me apegó a su cuerpo.

— Solo te estoy diciendo la verdad —dijo molesto.

— No es verdad —dije tratando de zafarme de su agarre— Sueltame.

— No. No te suelto —dijo y me beso, puso su mano en mi cabeza para impedirme a que me separara de él y la otra seguía en mi cintura apegando nuestros cuerpos, me recosto en mi cama y se puso sobre mi.

Comenzo a besar mi cuello.

— Liam... Liam dejame —exigi— ¡Liam por favor!