Enamorados de nuestras fans

capítulo 39 *Citas, besos y abrazos parte 2*

(Valerie)

Estaba aquí con Louis en su auto, no sé donde íbamos exactamente. Pero donde sea que vayamos se que la pasaré muy bien junto a él. No puedo dejar de mirarlo mientras conduce.

Obviamente lo miro con disimulo. En eso Louis estaciona el auto, veo a mi alrededor. Es un hermoso parqué, hay mesas de picnic. Hay un pequeño rio, muchos árboles, También hay luces decorativas por todos lados, este lugar es hermoso.

— ¿Te gusta? —me preguntó.

— Me encanta —dije. Y es verdad.

En eso Louis baja del auto y da la vuelta hacía mi puerta y la abre.

— Gracias —le dije y salí del auto.

Cerró la puerta y comenzamos a caminar. Pero antes sacó un canasto de la cajuela del auto.

Nos sentamos en una de las mesas y dejo la canasta ensima de la mesa.

Comenzó a sacar platos, dos copas. Un vino, ensaldas, y de cena trajo un pesacado con arroz. Delicioso. Luego de eso dejo el canasto en el pasto.

— Sigue caliente —dice refiriéndose a la comida. Yo asiento.

Nos sirvió comida en nuestros platos y un poco de vino. Luego me paso servicios y comenzamos a disgustar el platillo.

— ¿Tú lo hiciste? —le pregunté.

— Si —dijo sonriendo.

Adoro cuando sonríe.

Escuchaba el ruido del lago y escuchaba a algunos sonidos de la naturaleza. Me encanta esta noche, más si estoy con Louis.

Es una gran cena de... amigos.

— ¿Esta buena la comida? —preguntó nervioso.

— Esta delicioso.

Y él suspiro aliviado.

Seguíamos comiendo esta deliciosas cosas que preparó él.

¿Cómo estarán las chicas?

(Rose)

— Zayn —le grite— Tengo miedo.

— Tranquila, sera rapido, ni lo notarás. Confía en mí —dijo.

— Y si me duele, tengo nervios —le dije nerviosa.

— Tranquila, no te dolerá —dice confiado.

— ¿Ya lo has hecho antes? —le pregunté.

— Claro que sí, muchísimas veces. Soy casi un maestro en esto.

— Bien, confiare en ti. Hagámoslo.

Miré abajo estaba muy alto. Tenía miedo y si la cuerda se soltaba hay Dios, que miedo tengo.

Zayn se acercó y me comenzó a poner todas las cosas por seguridad. Iba a saltar de un lugar muy alto, tengo mucho miedo. No recuerdo el nombre de este juego. Pero es tan alto que me dan náuseas.

— ¿Estas lista? —me preguntó.

— No —dije sincera.

— Solo tranquilizate —dijo— respira hondo —lo hice— Y salta.

Después de unos segundos me dispuse a saltar.

— Ahhhh —grite mientras caía.

Luego al terminar de caer, esto rebotó y se fue hacía arriba y volví a caer. No dejaba de gritar.