El mundo del DO~ Flamantha

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Narra Samantha

Me levante sobre las ocho de la mañana, ya que en teoría a las nueve me traerían el resto de las cosas que me faltaban, intente no hacer mucho ruido porque no quería despertar ni Anaju ni a Mai. Salí de mi habitación, dirección al comedor y me llevé un susto al ver a Anaju ahí de pie.

-Joder que susto- dije riéndome

-Buenos días, Sam- dijo Anaju

-Buenos días, perdón es que no estoy acostumbrada a levantarme tan pronto y que encima haya alguien despierto. ¿Has desayunado? - le pregunto.

-No, me iba a poner con ello ahora- me dijo sonriendo.

Las dos nos metimos en la cocina y nos preparamos un zumo y dos tostadas con aguacate para cada una y salimos al pequeño balcón. Para ser principios de septiembre todavía hacía ese calor de agosto, y esa necesidad de tocar el agua de la playa era mucho más grande.

- ¿Anaju a cuanto está la playa de aquí? - le pregunto

-Pues no está muy lejos, pero te recomiendo que cojas el metro y más si es sábado. ¿Por? - me dijo

-Había pensado en ir a la playa si no os molesta mucho cambiar de planes, es que con este tiempo me apetece salir y estar allí.

-Claro que no nos molesta, a mí también me apetece- dijo la voz de Mai detrás de nuestro haciendo que nos asustáramos- Perdón.

-Bueno pues ya está decidido, nos vamos a la playa después de comer- dijo Anaju

Acabamos de desayunar y recogimos todo, cuando de golpe picaron al timbre, eran los de la mudanza.

-Vale ya bajo- dije abriendo la puerta

-Sam, te acompaño-me dijo Anaju

Bajamos a la puerta y el hombre llevaba tres cajas de cartón grandes y mi guitarra en su funda.

- ¿Samantha Gilabert? - pregunta el hombre.

-Si, soy yo- le dije y me dio una hoja para firmar- Gracias

Anaju y yo cogimos las cajas y las subimos al piso, las dejamos en mi habitación, le di las gracias por ayudarme a subir las cosas y se fue. Empecé a abrir las cajas y me encontré con todos mis libros, mis discos de música y mis libretas para escribir y componer. Todo eso lo fui ordenando en las estanterías que había dejado vacías y por último deje mi guitarra. Ahora sí que si ya tenía todo lo que me hacía falta.

Me dirigí al comedor donde estaban Anaju y Mai y me senté con ellas. Estuvimos viendo la televisión hasta que alguien las llamo.

-Hola- chillaron las dos

-No, hoy no podemos- respondieron.

-Vamos a ir a la playa con nuestra nueva compañera de piso, bueno con nuestra amiga- dijo Mai, que me llamara amiga me había hecho sonreír un poco.

-Bueno le tenemos que preguntar a ella, es una cosa que a ella le apetece y no queremos incomodarla- respondió Anaju supongo que ahora hablaban de mí.

Mai me miro y se acercó a mí en el sofá, y me explico que les habían llamado sus amigos, y que preguntaban si podían venir con nosotras a la playa, pero que antes necesitaban preguntármelo a mí que no querían que estuviera incomoda ni que me fastidiaran mi plan del día. Yo obviamente le dije que podrían venir, que no tenía ningún problema y mejor más gente. Mai se levantó y les dijo por teléfono a sus amigos con Anaju que yo había aceptado y que nos veíamos en la playa a las cinco de la tarde. Tampoco quería que ellas dejaran a sus amigos de lado para pasar tiempo conmigo y si conozco a más gente pues mejor.