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Narra Samantha
Me había aliviado bastante el saber que íbamos a poder hablar, pero de la misma manera que he sentido alivio también me he puesto más nerviosa. Me gustaba Flavio, no podía negarlo, pero también estaba dolida por lo de Marta, así que no sabía como iba acabar la conversación de esta noche.

Entre dentro de la casa y me fui en dirección a mi habitación, llamé a la puerta antes de entrar por si acaso, pero no recibí respuesta y cuando entre ya no había nadie. Me tumbe encima de la cama, estaba bastante cansada así que decidí echarme una siesta.

-Sam- escuche que me llamaban mientra me zarandeaba- Venga no seas perezosa.

-Ya voy Javy- dije levantándome de la cama- ¿Qué hora es?

-Las ocho y media, llevas una hora y media durmiendo.

-Vale ya bajo, espérame- le dije mientras me levantaba de la cama.

Bajamos los dos hablando por las escaleras y estaban todos en el sofá.

-Hombre aqui esta la bella durmiente- dijo Anne mirándome.

-Perdón es que llevo toda la semana sin dormir bien- dije y era la pura verdad, desde el día de la discoteca no había podido dormir en condiciones.

-No pasa nada rubia, tampoco hemos hecho nada interesante- me dijo Hugo dejándome un hueco a su lado para que me sentara.

-Lo único que hemos dicho es que vamos a pedir unas pizzas para cenar esa noche- me contó Eva.

-Me parece maravilloso- dije con una sonrisa dándole un beso en la mejilla a Eva que estaba a mi otro lado.

Estuvimos hablando en el sofá hasta que llegaron las pizzas y nos sentamos todos a comer hasta que Maialen nos pidió que la escucháramos.

-Chicos os tenemos que decir una cosa- dijo Mai llamando la atención de todos.

-Bueno...- dijo Bruno levantándose del suelo y dándole la mano- Estamos juntos.

Todos se quedaron en shock unos segundos hasta que Hugo rompió el silencio.

-¡Enhorabuena Illo!- chilló abrazando a la pareja- Si le haces daño te mato.

-¡Hugo!-le chillo Anaju.

Todos felicitaron a la pareja y las últimas fuimos Anaju y yo ya que las dos estábamos ya al tanto de la situación que había entre ellos dos desde el principio. Seguimos comiendo y una vez nos lo habíamos acabado todo, recogimos y quedamos en que cada uno hiciera lo que quisiera hasta las once y media que veríamos una película, le miré el reloj a Hugo y todavía eran las diez. Habíamos hablado que mañana íbamos a estar la mañana en la playa y por la tarde iríamos al centro de la ciudad a tomarnos algo.

-Sam, ¿quieres que ensayemos un par de veces la canción con la coreografía?- me preguntó Eva.

-Vale, si quieres podemos ir a mi habitación- le dije y ella aceptó.

Ensayamos un par de veces, y Eva me dijo que se iba a duchar y a cambiar para estar luego más tranquila. Yo decidí también cambiarme ya de ropa, así que me puse un pantalón corto rosa y una camiseta blanca que me llegaba por encima de la rodilla, me deje el pelo suelto y me puse las gafas. Mire la hora en mi móvil, y decidí volver a salir fuera a fumarme un cigarro, pero antes cogí la camiseta de Flavio para dársela y al llegar abajo le escribiría para hablar. Baje las escaleras y estaban Gèrard, Anne, Hugo, Mai, Anaju y Bruno tocando canciones con la guitarra, los salude y les dije que me iba fuera a fumar, mis compañeras de piso vieron que llevaba la camiseta de Flavio entre las manos y me desearon suerte con los labios a lo que yo les respondí con una sonrisa. Una vez estaba fuera me volví a sentar en el banco en el que había estado sentada esta mañana, me transmitía mucha paz , una vez ya me había encendido el cigarro, le envié el mensaje a Flavio.

El mundo del DO~ FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora